Gonzalo Gamio Gehri
"Fue en uno de esos atardeceres que la idea de mi padre, de que el todo es más que la suma de sus partes se movió de mi cabeza a mi corazón".
Me son particularmente gratos la
literatura y el cine en los que uno puede contemplar el crecimiento interior de
los personajes, allí donde el discernimiento plantea elecciones difíciles e invoca el surgimiento – a veces imprevisto – de coraje o empatía. Flipped (2010) es una cinta sencilla y entrañable, dirigida por Rob
Reiner y basada en una novela de Wendelin Van Draanen, publicada en 2007. Narra
la historia de dos niños que se profesan un profundo afecto – la historia
comienza cuando tienen ocho, y termina cuando tienen trece – y aprenden juntos,
a través de no pocos desencuentros y conflictos, a esclarecer sus propios sentimientos.
Julie Baker es una niña de una
notable lucidez. Es hija de un pintor y hermana de dos artistas en ciernes. Desde
que entró al colegio, se siente enamorada de Bryce Loski – su vecino del
frente -, un niño despierto y meditabundo que no está seguro de sus sentimientos hacia la niña.
La película juega a presentar la misma trama y escenas a la luz de la
perspectiva de cada uno de los personajes, sin perder la sencillez ni los
matices de los pensamientos de dos niños, que están creciendo e intentan
interpretar con agudeza su entorno y experiencias. Julie suele pasar horas
enteras trepada sobre un voluminoso sicómoro desde el cual puede ver todo su
vecindario; el árbol es el soilencioso acompañante de sus reflexiones sobre el
amor y sobre el corazón de la gente. Está empeñada en dilucidar la existencia (o la ausencia) de una rica
vida interior en sus vecinos y amigos. Ella quiere averiguar si las personas son “más que la suma de sus partes” (curiosa
alusión aristotélica), si tienen un sentido de trascendencia, o si están atrapados en
la frívola red de apariencias que imponen las convenciones sociales o los
estándares de éxito, carisma y reconocimiento. Se siente devastada cuando se entera que
deben talar el sicómoro para construir una casa en aquel lugar, y queda sumida en la tristeza
cuando se da cuenta de que Bryce no la apoyará en la tarea de proteger el
árbol en contra de quienes quieren derribarlo.
Esta primera decepción le
permitirá tomar un poco de distancia frente a sus emociones, y a evaluar con
mayor detenimiento y esmero la conducta de la gente. Es interesante cómo
evoluciona su ánimo adolescente. Tiene un tío discapacitado que es objeto de
burla por parte de sus compañeros de estudios, y Bryce no ha sido capaz de defenderlo cuando ella así lo
esperaba. Esta clase de descuidos y desilusiones la llevan a repensar sus
afectos, y a preguntarse seriamente si el muchacho será o no “más que la suma
de sus partes”. Sus flaquezas y el carácter cambiante de sus emociones la desalientan y minan su fe en él. Curiosamente, el debilitamiento del interés de la niña coincide
con el incremento del afecto de Bryce, quien queda seriamente impactado con la valentía
que Julie ha mostrado con ocasión de la defensa del desaparecido sicómoro. El chico
contempla con desesperación cómo la niña trueca su cariño en indiferencia. Le duele mortalmente su ausencia, pero su corazón inexperto no llega a comprender del todo lo que siente. Resulta
muy interesante apreciar cómo la película recoge la incorporación de la duda y la sensación de incertidumbre en la propia reflexión de los
personajes.
La película muestra muy bien el
complejo proceso de maduración del juicio adolescente, y muestra con especial clarividencia el hecho de que crecer no es fácil. Pocas cintas tienen éxito en
mostrar ese aspecto de la vida. Bryce intenta recuperar la atención
de la niña, y sabe que la tarea será harto difícil. Sus caminos han vuelto a
cruzarse, pero en un sentido diferente al inicial. Esta vez él tiene que conquistar su cariño, y vencer los novedosos y extraños miedos que se agitan en su alma. Bryce tendrá que indagar si él mismo es más que la suma de sus partes. Debe considerar las veces en las que la perplejidad y el temor le han impedido actuar con resolución. Tal indagación tiene lugar en el intento por acercarse a Julie. Sin embargo, intuye que la
respuesta a sus inquietudes y desventuras podría encontrarla en las retorcidas
ramas del sicómoro.
Flipped constituye un cálido y profundo retrato del complicado camino de autoconocimiento que emprenden las personas en la transición de la niñez a la adolescencia. La confusión, el amor y la desesperanza forman parte de la experiencia de aquella difícil etapa de la vida. Descubrirse uno mismo, empero, siempre implica encontrarse en el otro, entrar en genuino contacto otro ser humano.
Flipped constituye un cálido y profundo retrato del complicado camino de autoconocimiento que emprenden las personas en la transición de la niñez a la adolescencia. La confusión, el amor y la desesperanza forman parte de la experiencia de aquella difícil etapa de la vida. Descubrirse uno mismo, empero, siempre implica encontrarse en el otro, entrar en genuino contacto otro ser humano.