Gonzalo Gamio Gehri
El último debate planteado desde Puente Aéreo y Nómos frente a Anomos en torno al tradicionalismo y el antisemitismo ha reafirmado mi convicción de que el llamado “pensamiento reaccionario criollo” no es genuinamente filosófico, sino eminentemente ideológico (debo decir que hubiese querido que la discusión no hubiese traspasado los límites del estricto intercambio de argumentos, lamentablemente no fue así). No lo anima una actitud crítica frente al horizonte de sus creencias y valores, sino la preservación dogmática de sus supuestos. No obstante, tal esquema ideológico asume el ropaje de la filosofía para legitimarse. De hecho, considero que se trata de una perspectiva que huye de la filosofía para guarecerse en el mito del retorno a la tradición. Una tradición que en lo sustancial no existe (si es que alguna vez existió). A pesar de que dicen remitirse a Aristóteles como fuente de inspiración, es Aristófanes quien aparece como uno de sus verdaderos héroes. No me referiré al canon metapolítico de Eduardo Hernando (puesto que no discutiré aquí ninguna forma de Realpolitik o de decisionismo); estoy pensando en la otra versión de la “reacción antimoderna” – mucho menos seria que la que representa Hernando - , aquella que difunde la vana “retórica del retorno al mundo clásico”, la misma que engañosamente se desliza en algunos blogs ultraconservadores. Encuentro en ese tradicionalismo alguno que otro motivo aristofánico planteado, por supuesto, de una manera simplificada. En realidad lo suyo es la agitación y la propaganda.
Las Nubes puede leerse como una especie de manifiesto antifilosófico, pues muestra el carácter corrosivo del pensamiento crítico frente al respeto devoto de las tradiciones. Se acusa a la filosofía de introducir una reflexión que desestabiliza la cohesión que debe imperar en la comunidad, pues sus miembros deben manejar un “catálogo de valores” que permanezca fijo e incuestionado en sus mentes y corazones. La filosofía – el socratismo – incorpora el culto de nuevos dioses, socavando el ‘verdadero’ panteón divino. El tábano socrático convierte a los jóvenes en espíritus insubordinados al recto pensar y obrar. El héroe aristofánico, en contraste, es el venerable antiguo guerrero que es capaz de transmitir a los jóvenes la rancia virtud de la disciplina militar y el “sentido épico de la vida”, a diferencia del filósofo que invita – desde “El Caviladero”, la Escuela de Sócrates – a la relajación de las costumbres.
“Pues entre los hombres que discurren yo, precisamente por esto, recibí el nombre de Argumento Peor, porque fui el primerísimo al que se le ocurrió contradecir las costumbres establecidas y los litigios justos”[1].
El filósofo desafía la autoridad de las creencias imperantes en el grupo. El héroe aristofánico defiende la tradición contra toda especulación inútil que transmita el “virus de la duda” en los jóvenes. Infunde entre sus discípulos la militancia prematura, el desprecio de las libertades ordinarias, la sospecha frente a quienes se congregan en el espacio público para el ejercicio de la interrogación. Plantean más bien el cultivo de las “virtudes aristocráticas” de una élite de individuos que desprecia la presunta "inferioridad moral" de la muchedumbre que puede verse seducida por la charlatanería de los pensadores diletantes, Ellos aprenderán del recio veterano de guerra – el llamado Argumento Mejor - el viejo grito comunitario: “¡Oh Atenea, saqueadora de ciudades!”, y celebrarán la obediencia a la verdadera fuente del Bien, y a la verdadera ‘Religión’, por así decirlo. Nótese que el modelo de virtud aquí se presenta como un antiguo soldado antes que como un agente político.
Hasta aquí llega, por supuesto, la analogía. Por supuesto, el paralelo supone distancias importantes, y resulta evidente que – más allá de su encono contra la filosofía - Aristófanes es un genio de la comedia. Al menos la tradición que predicaba Aristófanes existía en el mundo griego (en realidad, vivía los últimos momentos de su forma política, y el comediógrafo invocaba el retorno a un pasado superior, que representaba la gloria de Atenas, gloria que a su juicio estaba disolviéndose). Nuestros ultraconservadores han sustituido los ideales del hoplita griego por una extravagante vuelta a la ‘espiritualidad del trono y del altar’, un retorno al Antiguo Régimen y sus esquemas jerárquicos. Ese modelo político se aloja exclusivamente – por fortuna – en su bóveda craneana. Como bien ha apuntado Daniel Salas, se trata de una concepción puramente estética, disparatada, comparable a aquella que considera que los ovnis existen, cuya “visión” constituye el preámbulo del “evento” de la llegada de los extraterrestres a la tierra y la construcción de una Asociación Interplanetaria que traerá finalmente paz a la Galaxia. De igual forma, el retorno del “Sacro Imperio” no es otra cosa que un producto de la imaginación de un grupo de entusiastas (entregados con frecuencia a "conspiraciones de manicomio" y a opúsculos de poca monta). La pregunta es: ¿Cómo es posible que esa clase de ideales pueda encender el ánimo de algunos pequeños círculos de jóvenes, ávidos de “certezas”? Cuando ciertos profesores insisten en que esta clase de institucionalidad jerárquica constituye la encarnación política de la ‘verdadera Religión’, al punto que la construcción del igualitarismo liberal aparece como “pecado” y trasgresión al “orden natural de las cosas”, entonces los “discípulos” encuentran un sublime discurso que busca justificar las formas de dominación y desigualdad existentes. Y si el discurso converge con un “sentido común autoritario” que campea en diversos sectores sociales, entonces el festín antidemocrático está servido.
El anhelo de dogmas para la vida práctica (que brinden seguridad al individuo) y el talante autoritario terminan dándose la mano. Es en este sentido quedigo que este ideario rechaza la actitud filosófica, abrazando militancias excesivamente tempranas, en personas que ni siquiera han culminado sus estudios (o apenas habiéndolos iniciado); antes de diversificar sus lecturas ya han asumido un credo reacio a la crítica, lleno de etiquetas y giros retóricos comunes. El impulso liberal – todavía extraño por estas tierras – se manifiesta supuestamente como una invitación a la laxitud moral, a la complacencia con los “inútiles”. Ante la mirada distorsionadora del “pensamiento reaccionario criollo”, impostadamente aristocrático, el ideario aparece como “relativismo” o “nihilismo”. Tan “disolvente” y “peligroso” como era percibido el socratismo ante los ojos del fallidamente autodenominado “Argumento Mejor”. Se trata del tradicionalismo que huye de la libertad de pensamiento como de su peor enemigo.
El intento paleoconservador por vendernos ilícitamente Nostradamus por Heidegger no es lo que yo encuentro más condenable en esa prédica ideológica (aunque Heidegger fue un genio y es recusable la distorsión y manipulación de su pensamiento). Ellos pretenden hacerse pasar por buenos cristianos que difunden la “buena nueva”, cuando en realidad predican el “¡Viva la muerte!” de Millán Astral y sus legionarios adictos a Franco, y postulan la erradicación de los Derechos Humanos. Ese credo pernicioso es contrario al mensaje del cristianismo, que sostiene que la muerte nunca vence sobre la vida. Como oí decir a un notable teólogo jesuita, para el cristiano la muerte jamás tiene la última palabra.
Ricardo Vásquez Kunze ha sostenido en un comentario a mi post anterior que carece de sentido darle un tiempo precioso cuestionando la perspectiva de lo que él describe duramente como “un grupúsculo intelectual cuya influencia académica, social y política es tan grande como una nuez”. Añade que “No sólo es una pérdida de tiempo discutir con quienes no representan a nadie, ni política ni académicamente, sino que la discusión, como decimos en Derecho, carece de objeto. Y carece porque la realidad no le otorga ninguno”. Sin duda, establece un buen punto. Su juicio sobre el tema es muy valioso. Sé que conoce muy bien a ese círculo, y he leído las duras críticas que les ha dirigido desde los medios. Yo también he pensado que quizá esta crítica recurrente al conservadurismo monarquista les brinda alguna publicidad, que es lo que ellos buscan. Sin embargo, pienso que ese pensamiento delirante a veces se modifica y se adapta fortalecer alternativas autoritarias, para coaligarse con el fujimorismo o con el grupo de interés ultramontano que busca intervenir la PUCP desde fuera. Por eso creo que, con todo, cuestionar esta perspectiva puede tener alguna utilidad. Por eso aplaudo los esfuerzos de espíritus lúcidos como Daniel Salas, que discute con los reaccionarios incansablemente, ofreciendo buenos argumentos, pruebas empíricas, y que procura recurrir a las fuentes para interpretar las tradiciones con rigor. Si sirve para que algunos jóvenes despierten y asuman un camino diferente – el que decidan seguir por sí mismos, en el que encuentren buenas razones para seguir – en buena hora.
130 comentarios:
Querido Gonzalo,
Tal y como sostengo en mi comentario a tu post anterior. La crítica de Faveron no es simple denuncia ideológica. Su post sobre los "metatrash" podría ser considerado incluso el comienzo de un prometedor análisis antropológico de los "metapolíticos".
Los patrones que Faveron revela en el discurso (y acción) de estos señores son muy interesantes. A tomarse en cuenta especialmente está la correlación entre tradicionalismo, totalitarismo, misticismo, etc.
¿Realmente te sorprende la predilección que estos señores tienen por el esoterismo? Pues, a mí no. Estos señores se visten con un ropaje filosófico para ocultar un corazón profundamente antifilosófico. Para ellos el "diálogo" no es diálogo sino palestra. Propaganda pura.
Querido amigo, llega un momento en la que "Realpolitik" comienza a ser una palabra demasiado generosa para lo que en realidad es simple cinismo. La denuncia es pues importante.
By the way, excelente post.
Un abrazo,
1. ja, las Nubes, recuerdo haberme rematado de risa leyendo esa obra. Lo leí para un curso hace años, y con mucho prejuicio, porque pensaba que iba a ser aburridona. Pero no resultó así. Una de las obras más corrosivas que he leído. La parte del "debate" de los argumentos es buenasa. :D
El reciente intercambio entre Faveron y Hernando ilustra el lamentable nivel que todavía tiene el debate en el Perú (hay notables excepciones, obviamente): abuso del Ad Hominem (“Eres un Fascista, Comunista, Izquierdista, Sionista, Caviaron, Fujimorista, Racista y ademas del Opus Dei”) y de la apelación a la autoridad (“Tú no has leído a Fulano. Yo sí. Así que tus críticas no tienen ningún valor. Además el ilustre Mengano me da la razón”). Muestra también una asimetría muy clara entre la pobreza en la argumentación de un lado y del otro la retorica Rococó con la que se maquilla la escasez de razones. La imagen que queda del intelectual peruano promedio es la del individuo leído y hasta culto, pero muy flojo a la hora de formular ideas rigurozamente y, sobre todo, defenderlas lógicamente. Lamentable.
Gracias por la mención, Gonzalo. La adoración a la monarquía (realizada, además, mediante filmes) me hace recordar estos versos del uruguayo Alfredo Zitarrosa: "No falta el bobalicón / nostálgico del jardín". Zitarrosa lo dice en una muy interesante reflexión sobre los dramas históricos de América Latina en esta canción cuya lucidez sí es de destacar: http://www.youtube.com/watch?v=dWY-nf0zudo
Algo que cabe aclarar es que yo creo en el poder del mito y de la ficción. De hecho, estoy convencido de que ambas son maneras legítimas de reflexionar sobre la ética y la vida buena. Mi vida no es igual después de ver "Twin Peaks" o Las novelas ejemplares. Los problemas surgen cuando no se entiende la ficción de manera crítica. Hernando, por ejemplo, coloca a Pound como un poeta "metapolítico" pero acaso ignora que Pound tiene una bella y libre traducción de Propercio en donde el poeta nos invoca a ponernos al margen de la Historia, de los grandes escenarios cesáreos e imperiales, de la guerra y del culto a la muerte para, en lugar de ello, vivir en lo cotidiano y lo pequeño y en el culto del placer. Tampoco hay que olvidar que el gran Ulises, el héroe por excelencia, quería finalmente volver a su casa a estar con su mujer y su hijo; es decir, regresar a aquello que la épica no narra (pero que sí narra la novela).
Esos son ideales burgueses que bien podemos rescatar y que me parecen más éticos y menos perjudiciales que rendirle culto a la guerra, a los uniformes y a la fama.
Y ya que hablamos de memoria y de rescatar la experiencia del día a día (no las teorías ilusas), quiero recomendar con mucho énfasis "Los Emigrantes" de Sebald. Si viéramos el mundo y la experiencia como la vio Sebald, nos ahorraríamos grandes catástrofes. Saludos.
Sobre ese encendido debate sobre la Tradición y el liberalismo, me ha quedado tintineando el término, 'regresar a la Tradición', y bueno, Gonzalo desarrolla un discurso eurocentrista básicamente en los valores y en los anclajes. Y la pregunta es: En el caso peruano, en el caso nuestro, del cholo, del zambo, del indígena, del criollo y del 'criollazo' a que tipo de 'Regreso a la Tradición' nos estamos refiriendo. ¿Cuál tradición peruana? Si vemos la historia nacional, que recuerde no hubo en el Perú tradición alguna que salvar, salvo 'Las Tradiciones Peruanas' del Bibliotecario Mendigo, y los ricos dulces de las abuelas, pero después? Si no tuvimos aquí ni monarquía, ni gobierno artistocrático FORMAL y LEGAL, solamente tuvimos largamente un régimen colonial embrutecedor y luego una República vestida con harapos, hambrienta y pícara hasta por demás. Me gustaría saber sobre ese RETORNO A LA TRADICIÓN pero en el caso cholo, es decir en el caso peruano.
Hola:
Finalizando una pelicula sobre Hitler, colocaron una frase de Edmund Burke: "Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada." Lo que Kunze no dijo, que ahora esos "grupos cerrados y verticales" no tienen voz, pero de aquí a 20 años lo tendrán, cuando formen sus "cuadros".
Si los "grupos cerrados y verticales" ganan adeptos en las universidades es porque los "amantes de la libertad", no han logrado entrar en los recintos universitarios, y no tienen presencia. ¿Que pasó con nuestros liberales?¿Donde están nuestros liberales?¿Porque no están debatiendo con los enemigos de la "sociedad abierta"?¿No es hora de que salgan de su burbuja teórica?
Una vez leí que los nuevos neonazis ya no caminan por las calles con la cabeza rapada y su cruz esvástica, sino que los neonazis andan con saco, corbata y trabajan como gerentes.
En la presentacion del libro de Jaime de Althaus, "La revolucion capitalista en el perú" Hernando de Soto, dió un comentario que es muy cierto. La revolucion capitalista no vendrá de parte de los liberales, porque ellos están comodos y fascinados en su burbuja. Sino que vendrá de los socialistas. Algo paradójico. Creo que es hora que nuestros liberales vayan al "campo".
Atte
pucha gonzalo, se que este tema es importante, pero tbn deberias de hhablar de la selva, tu siempre has sido uno de los pocos filosofos comprometidos con la realidad social peruana, que ahora no sea la excepcion. Necesitamos tu opinion, cualquiera que sea.
Estimada Yasnín:
Mi siguiente post será sobre la selva.
Saludos,
Gonzalo.
Estimado Jaime:
He escrito sobre el tema, y lo volveré a hacer. Creo que el ideal de la "Peruanidad" y la "tradición peruana" suele disolver las diferencias en nombre del Perú Oficial. El Perú es una sociedad multicultural, multilingüística y multiconfesional.
Saludos,
Gonzalo.
Estimado Daniel:
Comparto tu reflexión sobre la ficción. Lo de Zitarrosa es genial.
Saludos,
Gonzalo.
Dice un tal Renato: "..Muestra también una asimetría muy clara entre la pobreza en la argumentación de un lado y del otro la retorica Rococó con la que se maquilla la escasez de razones"
¿debate? me parece que no ha leido bien los post, no ha habido debate, simplemente agresiones desaforadas, yo no he tratado de argumentar nada. Obviamente para debatir hay que tener los textos a la mano y el Sr Faveron sobre Fascismo, Nazismo, Metapolitica, Modernismo reaccionario etc, etc, no sabe mas de lo que aparece en wikipedia. No ha habido ningun debate
Ok. Gonzalo, de acuerdo, nuestro Perú es un guiso sabroso en pluridad. Recuerdo mucho que leí las obras completas de Víctor Andrés Belaúnde y la de José de la Riva Agüero y llevaba los libros a la Universidad San Marcos y ya se imaginan las críticas que recibía por leer a esos autores 'fascistas', 'reaccionarios' y 'derechistas', pero igual me daban las críticas, las lecturas de esos personajes y otros me fue my útil y hasta la fecha siempre les echo un ojito, sobre todo la obra 'Peruanidad' de VAB, a propósito de la mención de dicho término por Gonzalo. Lo dejo ahí.
Este es un comentario que le hago a Daniel en mi blog, en relación al debate tan publicitado en la blogosfera en los últimos días.
Estimado Daniel:
Por sí mismo el autoritarismo me parece execrable, en cuanto que frustra la libertad social de los individuos. Pero cuando he leído a Hernando y conversado con él (más allá que yo esté de acuerdo o no con sus ideas) lo que percibo es que sus lecturas y sus preferencias por autores que tu llamas fascistas o incluso de pensamiento autoritario se deben a su interés por una fundamentación metafísica del orden político. Creo que más allá que estemos o no de acuerdo con esta postura, es menester reconocer que la búsqueda del bien objetivo y de los principios metafísicos subyacentes a todo hecho social son los que en realidad separan las bases de la filosofía no liberal de la filosofía liberal. Es claro Daniel que hay que movernos en el nivel de la argumentación y no manipular los argumentos de tal manera que se cree un muñeco de paja de aquellos que no piensan como ustedes.
Por otro lado, estoy esperando con ansias tu mail.
Saludos cordiales,
Raúl Haro
Hola Gonzalo
Lo que es tragicómico de todo ésto es que ninguna de las dos posturas en este debate tiene representatividad, ni ha moldeado la opinión de una considerable masa de personas.
Ni los reaccionarios ni la izquierda liberal.
No existe nada más "maquiavélico" al momento de votar que el pueblo peruano, ja.
saludos
Y encima el debate llega a niveles demasiado bajos.
Ya faverón creo que va por el 12avo día de sus ataques a Nieto.
Lo único que ha logrado es solidaridad con éste profesor, una difusión mayor de la obra de Evola, y que lo vean (a Faverón) como pesadito y algo ñoño.
En fin, yo esperaré a que Faverón vuelva a postear sobre lo que realmente sabe (confieso que he comprado varios libros de lite gracias a las recomendaciones en su blog), y no sobre autores que no ha leído
saludos
Estimado Gonzalo:
Es menester señalar que lo que tú llamas retórica del retorno al antiguo régimen es una caricaturización del argumento de tus opositores intelectuales. Conozco los blogs de los que llamas coaligados, y sobretodo conozco de primera mano el pensamiento de aquellos a los que tácitamente mencionas, y ninguno piensa en un retorno sin más al antiguo régimen.
Más allá que algunos enfaticen más que otros el papel de la tradición, incluso estos que estoy seguro que ustedes llamarían radicales, se aproximan a la tradición de manera crítica.
Es evidente que cualquiera que lee tu post pensaría que los reaccionarios ideologizados a los que te refieres son una suerte de idiotas; ya que ridiculizas y llevas hasta tal extremo su postura que parece un delirio todo lo que dicen. Y en realidad esto que dices en tu post no se corresponde con la realidad de los hechos (por lo menos no con la realidad que yo conozco); por lo cual, estás atacando en tu post un gran fantasma.
Yo de por sí prefiero no definirme como reaccionario o liberal, sino que siempre he creído en la escucha atenta del acontecer, y eso mismo (más allá que aún me falte formarme mucho) me lleva a pensar que hay que ser capaces de atender y escuchar los argumentos de las diversas posturas filosóficas, sin rechazarlas por el sólo hecho de ser contrarias a las ideas que cada uno pueda tener.
Hay personas que pueden estar a favor de un gobierno no democrático y además puede que defiendan virtudes aristocráticas, pero esto no los hace seguidores de una ideología en la medida en que sean capaces de dar razón de aquello que dicen en base a argumentos que sean explicativos de la realidad.
Y por último quisiera decir que mi anterior comentario tengo que corregirlo en parte, puesto que dije que lo que diferencia a la postura no liberal de la liberal es la búsqueda del bien objetivo y de principios metafísicos; cuando en realidad existen posturas no liberales que no se podrían encasillar en esta definición, si bien es algo que caracteriza el pensamiento de la mayoría de reaccionarios.
Saludos muy cordiales Gonzalo y hasta ahora he percibido con mucho agrado tu moderación en los comentarios que haces.
Raúl Haro
Debo reconocer que siempre he visto a Aristófanes como una voz de alerta contra pensamientos filosóficoes cerrados en sí mismos (suerte de "burbujas"), sin apertura más que para la "masturbación mental" (la cual no es el todo condenable, considerando que es una etapa inevitable en el proceso filosófico), que suele estar siempre de espaldas a situaciones de la cotidianidad que merecen también una reflexión (estoy a la expectativa de tu opinión sobre los problemas suscitados en la selva).
Pocos debatirían el sesgo "conservador" de Aristófanes. Pero hay que verlo también como una crítica necesaria que la filosofía necesita de cuando en cuando. Vulgarmente hablando, Aristófanes enseña a "tener correa" a quienes filosofan. De pronto su mensaje es más caústico de lo que una lectura superficial puede suscitar.
Insisto, Aristófanes es la reacción burlesca, desde la cual podríamos cuestionar a Sócrates, es decir, no quedarnos en la burla y el desprecio. Extrapolando la tensión Aristófanes-Sócrates a nuestro tiempo, no sería mala idea escuchar las burlas y reacciones de posiciones contrarias a la nuestra para analizarlas y desarrollar alguna forma de establecer puntos de encuentro.
La verdad, Aristófanese se convierte en un gran compañero, junto con los cínicos, cuando veo tanto intelectual obsesionado en acumular títulos y honores, o tanto estudiante que por haber leído un autor siente que ha encontrado "la verdad" (donde estudio hay una suerte de enamoramiento apasionado de Kant, Hegel, Marlu Ponti (o como se llame), deberían ver cuando uno les hace una pregunta: toman un poco de café, levantan los ojos al cielo, te vuelven a mirar compasivamente - lo sacaré de su ignorancia al pobre - y luego te dicen: "ya es tiempo que leas a Nietzche", o "estás listo para leer a Hegel", o más aún "la hora es que el curso Seminario de Kant responda a tus preguntas) y las recetas tan ansiadas.
También es un poco incómodo andar escuchando que "tal profesor es EL profesor", o "tal intelectual es EL intelectual". Frente a ello, me pregunto si nos cabe seguir el jueguito de dominar un autor o tema en particular, hablar de él y formar parte de la "Burbuja filosófica" o salir al mundo, dedicarse a existir, vivir de lo que se pueda y rogar que nadie te tape el sol, por muy emperador que fuese
Debo reconocer que siempre he visto a Aristófanes como una voz de alerta contra pensamientos filosóficoes cerrados en sí mismos (suerte de "burbujas"), sin apertura más que para la "masturbación mental" (la cual no es el todo condenable, considerando que es una etapa inevitable en el proceso filosófico), que suele estar siempre de espaldas a situaciones de la cotidianidad que merecen también una reflexión (estoy a la expectativa de tu opinión sobre los problemas suscitados en la selva).
Pocos debatirían el sesgo "conservador" de Aristófanes. Pero hay que verlo también como una crítica necesaria que la filosofía necesita de cuando en cuando. Vulgarmente hablando, Aristófanes enseña a "tener correa" a quienes filosofan. De pronto su mensaje es más caústico de lo que una lectura superficial puede suscitar.
Insisto, Aristófanes es la reacción burlesca, desde la cual podríamos cuestionar a Sócrates, es decir, no quedarnos en la burla y el desprecio. Extrapolando la tensión Aristófanes-Sócrates a nuestro tiempo, no sería mala idea escuchar las burlas y reacciones de posiciones contrarias a la nuestra para analizarlas y desarrollar alguna forma de establecer puntos de encuentro.
La verdad, Aristófanese se convierte en un gran compañero, junto con los cínicos, cuando veo tanto intelectual obsesionado en acumular títulos y honores, o tanto estudiante que por haber leído un autor siente que ha encontrado "la verdad" (donde estudio hay una suerte de enamoramiento apasionado de Kant, Hegel, Marlu Ponti (o como se llame), deberían ver cuando uno les hace una pregunta: toman un poco de café, levantan los ojos al cielo, te vuelven a mirar compasivamente - lo sacaré de su ignorancia al pobre - y luego te dicen: "ya es tiempo que leas a Nietzche", o "estás listo para leer a Hegel", o más aún "la hora es que el curso Seminario de Kant responda a tus preguntas) y las recetas tan ansiadas.
También es un poco incómodo andar escuchando que "tal profesor es EL profesor", o "tal intelectual es EL intelectual". Frente a ello, me pregunto si nos cabe seguir el jueguito de dominar un autor o tema en particular, hablar de él y formar parte de la "Burbuja filosófica" o salir al mundo, dedicarse a existir, vivir de lo que se pueda y rogar que nadie te tape el sol, por muy emperador que fuese
Estimado Raúl:
Lo primero que quisiera señalar es que yo no te considero parte de esa segunda versión del conservadurismo. Siempre estás dispuesto al diálogo abierto y al análisis del detalle, más allá de las cuestiones generales. Siempre es un gusto intercambiar ideas contigo.
Mi retrato aquí de esa segunda versión del conservadurismo es genérico, no estoy entrando todavía en los matices. Sólo he querido mostrar aquí: a) el componente actitudinal, antifilosófico y proselitista; b) cómo al descender al plano de la práctica, esta posición se acerca a los regímenes dictatoriales y violatorios de los DDHH (con defensa del Grupo Colina y semblanzas de Hitler); c) frente a esta segunda versión del conservadurismo, la versión de Hernando es hasta más interesante: al menos él nos remite a discutir categorías como “estado de excepción” y “dictadura comisarial”, que todavía son invocadas en la teoría política actual ¿Qué relevancia puede tener el retorno del emperador, o la recuperación de los privilegios aristocráticos?
Sé que la analogía que establece Daniel entre el paleoconservadurismo y la ufología puede ser fuerte, pero no me negarás que, si retiras esa delgada capa filosófica de esa prédica cortesana, encontrarás más de una similitud (en la forma y en el contenido) con la retórica fundamentalista del Fin del Mundo.
Carlos Pérez ha señalado que ellos quieren volver al tiempo premoderno – lo cual es imposible -; ellos responden que no. Sin embargo, nunca describen cómo sería ese “Nuevo Antiguo Régimen” (¿?) que anhelan. Pura extravagancia.
Y estoy de acuerdo contigo, es preciso buscar el punto de moderación en los modelos políticos que buscamos.
Saludos,
Gonzalo.
Estimado Michael:
Muy interesante lo que señalas. No obstante, no perdamos de vista que Aristófanes representaba el ala conservadora en la política ateniense, y que consideraba a la mayéutica socrática un peligro para las tradiciones.
Saludos,
Gonzalo.
Estimado Raúl:
A mí me resulta sorprendente que no percibas que la caricatura se halla en tus mismos socios. Uno con cursis sueños monarquistas basados en películas. Otro como seguidor de un italiano alucinado que se creía perteneciente a una raza superior. Y un tercero que considera que el Estado tiene derecho a matar sin que medie juicio ni sentencia.
Reconozco que no veo tales ideas en tus escritos. De todos modos, me sorprende que consideres a mi amigo Gustavo Faverón un arrogante con pretensiones de pontífice pero trates con amabilidad a una estudiante de filosofía que considera que el resto de la humanidad que no comparte su visión del mundo es como una masa de bestias. Alguien la llama insignificante y tú, con razón que te concedo, te indignas. Pero no te indignas de que ella llame insignificantes a los demás. ¿No hay una incoherencia?
Señalar las incoherencias, los despropósitos, las negaciones, los desvaríos, la patanería y el esnobismo irrefrenable de un grupo de intelectuales que se considera elegido y superior no me parece una tarea banal. Ricardo Vásquez Kunze formula una buena pregunta cuando objeta que se trata de un grupo minúsculo, carente de importancia académica y política, además de compuesto por personajes subyugados por la ficción. Pero mi respuesta es que, con todo, vale la pena señalarlos ahora antes que sea demasiado tarde. En Europa la extrema derecha está creciendo. Poquito a poco. Esto no se debe permitir.
Estimado Raúl: No soy yo, ni Gonzalo, ni Gustavo quienes colocamos artículos fascistas y abiertamente racistas en nuestros blogs, como lo hace Hernando; no somos nosotros tampoco los que recibimos con alegría y sin objeciones ayudita de un grupo de nazis como los de Im Gerviert quienes, si no lo has notado, homenajean en su blog a un biólogo racista. ¿Me invento estos datos, Raúl? ¿He visto mal? ¿El post de Ontiveros no está acaso allí como una afrenta a cualquier judío y a cualquier persona con sensibilidad?
Dime entonces quién se ridiculiza, quién bordea los límites que separan la razón del delirio, quién fantasea con escenas que nunca han existido y quién canta alelado himnos que elogian a monarcas corruptos y mentalmente contrahechos. Dime además si no es cierto que la propagación de tales ficciones no nos conduce a un peligro sumamente serio y difícilmente reparable como es divorciar a la imaginación colectiva de la realidad.
Con mucho gusto responderé por email a tu solicitud porque el tema me interesa (y créeme que sí te puedo ofrecer datos contrastables).
¿Qué pasaría si los coaligados triunfan o prevalecen (aunque veo difícil que ocurra)? Pues simplemente la realidad se haría irreconocible. Borges lo dijo mejor:
"El contacto y el hábito de Tlön han desintegrado este mundo. Encantada por su rigor, la humanidad olvida y torna a olvidar que es un rigor de ajedrecistas, no de ángeles. Ya ha penetrado en las escuelas el (conjetural), "idioma primitivo" de Tlön; ya la enseñanza de su historia armoniosa (y llena de episodios conmovedores) ha obliterado a la que presidió mi niñez; ya en las memorias un pasado ficticio ocupa el sitio de otro, del que nada sabemos con certidumbre -ni siquiera que es falso. Han sido reformadas la numismática, la farmacología y la arqueología. Entiendo que la biología y las matemáticas aguardan también su avatar... Una dispersa dinastía de solitarios ha cambiado la faz del mundo. Su tarea prosigue. Si nuestras previsiones no erran, de aquí a cien años alguien descubrirá los cien tomos de la Segunda Enciclopedia de Tlön.
Entonces desaparecerán del planeta el inglés y el francés y el mero español. El mundo será Tlön. Yo no hago caso, yo sigo revisando en los quietos días del hotel de Adrogué una indecisa traducción quevediana (que no pienso dar a la imprenta) del Urn Burial de Browne."
Las preguntas que te he formulado no son retóricas. Sinceramente, espero una respuesta. Saludos.
Estimado Daniel:
Si los que mencionas fueran tal cual los presentas, entonces no sólo pensaría que son una caricatura, sino que además no podría sino estar en contra de sus ideas; pero en la realidad, son personas abiertas al diálogo y que si bien no concuerdo necesariamente con todas sus ideas, reconozco que saben fundamentar sus posturas. En la referencia que haces a Ricardo como diciendo que el Estado puede matar sin que medie juicio o sentencia, es falso. Incluso ha moderado mucho su discurso y ha aclarado ciertos aspectos que podrían malinterpretarse, hasta tal punto que en su último post señala estar ahora en absoluto acuerdo con la defensa que hice del derecho a la vida en su blog.
Sobre lo de Gustavo Faverón ya lo hablamos en mi blog, así que no veo por qué lo traes de nuevo en tu comentario. Me parece que es muy exagerado en su propagando contra la visión metapolítica, incluso ya parece un rechazo a cualquier pensamiento que tenga pretensiones metafísicas.
Lo de ir insultando a las personas, y más a las damas, me parece muy bajo. Sofía puede opinar lo que ella desee, y si están en contra de sus ideas no tienen porque rechazar su postura llamándola fundamentalista o cosas por el estilo (como decirle insignificante), sino que si existen razones para rechazar su postura intenten debatir racionalmente. El actual debate me parece poco intelectual por su carácter propagandístico y porque ya ha tomado un tono ideológico por algunas personas de ambos bandos (esta es una de las razones por las cuales he querido permanecer al margen de este "debate")
Por otro lado Daniel, yo soy un coaligado y no me considero una amenaza, y hasta donde entiendo, en líneas generales tú tampoco me consideras así. Creo que existen razones fuertes para rechazar ciertos aspectos del liberalismo en personas que como yo creen en una fundamentación metafísica de la realidad política, y no veo porque hay entender esto como una amenaza. En ese caso Karol Wojtyla también hubiese sido una amenaza a la paz.
Hay posturas como el tradicionalismo fundamentalista que me parece pernicioso por el divorcio que mencionas, pero no me parece mal si se recuerda el pasado para resaltar ciertos valores que por ejemplo se encuentran como ideales pensamiento social cristiano.
Espero seguir conversando pero justo estoy en clases y ya me tomé bastante tiempo jeje.
Saludos muy cordiales,
Raúl Haro
Estimado Raúl: No, yo tampoco estoy a favor del insulto, al menos no del insulto barato. Hasta para injuriar es necesario hacerlo con elegancia.
Pero veo que aplicas un doble estándar. El desprecio de una no merece comentarios pero el desprecio de otro sí. La agresividad de unos es aceptada y la respuesta indignada a aquella agresividad es condenada. Reivindicas la fe cristiana (lo cual está muy bien y me parece legítimo) pero te haces de la vista gorda con el paganismo. Y sobre el antisemitismo evidente, distinguible y ostensible guardas silencio.
Yo entiendo que no concuerdas con aquellas ideas pero ¿hasta dónde se puede considerar debatible una idea o una teoría que se basa en la mera imaginación? Justamente hoy he estado leyendo sobre el self y la identidad. Hernando o Rivera, que tanto hablan de identidades, ¿han revisado a Vygotsky o a Mead? Y si no lo han hecho, ¿por qué reclaman que leamos lo que ellos sí han leído pero no podemos reclamarles que lean lo que nosotros leemos? Yo tengo una respuesta: el debate no puede consistir en "lee tal cosa" o "no has leído tal otra". El debate debe enfocarse en argumentos y comprobaciones contrastables. Es lo que he estado tratando de hacer y, como no lo puedes negar, los posts de Gustavo también sen han basado en información que puedes comprobar. ¿Se pueden refutar? Sí, justamente porque son proposiciones con sentido. Pero a un enunciado ficticio ¿quién lo refuta? ¿Cómo puedes demostrar que yo no soy un descendiente de los atlantes o de alguna raza primordial y superior?
No te pierdas a Sebald, lo digo con especial énfasis. Es una vacuna contra el olvido y el fanatismo. Saludos.
Estimado Daniel:
Es cierto, hay que tener elegancia si se pretende algo en esta vida. Sobretodo porque es la elegancia para mí un distintivo del ingenio humano que permite acercarse a los otros con dulzura e ironía (incluso se podría hablar de insultos agrios y dulces, como bien diría el gran Ortega).
Yo respondí tu pregunta, y me parece necesario que ahora tú me respondas si es que consideras una amenaza a todos los que tenemos una visión que busca un fundamento último? Sé que no, pero quisiera que especificaras tu postura, porque como miembro de la coalición no creo que la debas calificar de una amenaza sin más.
Para que se sepa, desecho toda forma de discriminación, y aún más,pienso que el antisemitismo es una forma de pensamiento fundamentalista que carece de toda base real. Ante el antisemitismo no me quedo callado, y mi postura es claramente en contra. Yo creo en la necesidad del respeto al otro y en los derechos humanos basados en una ontología de la persona como existente relacional. Sobre el paganismo no me he manifestado, pero por cuestiones filosóficas no lo comparto y creo que carece de mayor fundamento.
En el plano práctico creo que habría que luchar contra el antisemitismo como una enfermedad social, y también lo rechazo como ya que es una postura ilegítima. Ahora, de esto no se sigue que no pueda leer o nutrirme de ciertos pensadores que si bien pueden tener antisemitismo en su doctrina, pueden decir cosas interesantes y relevantes sobre diversos temas.
Yo estoy de acuerdo en que el debate no puede consistir en leer tal o cual cosa; pero si bien considero que tú sí das argumentos contrastables, Faverón sólo menciona lo que dicen los metapolíticos o diversos pensadores, y no los juzga con otros argumentos, sino que los juzga a partir de la presunción de su intrínseca "maldad". No creo que sus premisas carezcan de sentido, pero sigo pensando que tienen un tono propagandístico.
Si una teoría se basa en la imaginación se puede rebatir por sus inconsistencias en la medida en que quien la sostenga sea capaz de abrirse a los argumentos del otro. Existen argumentos ontológicos fuertes para hablar de un igualdad de ser en todos los hombres, pero por ejemplo esto no excluye necesariamente la idea de una cierta superioridad relativa. Ya si alguien dice que él es superior sin más, habría que pensar en una idea cerrada en sí misma que puede ser producto de una creencia privada e incomunicable racionalmente, o produto de algún desorden psicológico.
Saludos,
Raúl Haro
Estimado Ricardo:
En el último post de la Coalición hay un video con citas de Evola que no hace sino confirmar que el tipo era un pobre imbécil:
http://la-coalicion.blogspot.com/2009/06/julius-evola-entre-tradicion-y.html
Mira que sostuvo que la mezcla de razas trae decadencia y que la Iglesia quiso arrebatar el Imperio. También se habla de la grandeza espiritual de las "grandes culturas" (indios y negros, se puede entender, deben ser inferiores ya que nunca formaron imperios espléndidos).
Este post no es de Gustavo Faverón sino de tus propios coaligados. A pesar de que se trata de una defensa, lo ridículo de las pachotadas de Evola (tal vez inspiradas en el opio) se hace tan notorio que me releva de comentarios. ¿Cuántas cosas tienen que pasar para que te niegues a reconocer estas chifladuras? ¿Podrías responder a mis pregunta?
Estimado Daniel:
Primero que no soy Ricardo, segundo que hasta ahora no he defendido a Evola como un autor que respalde, y tercero que tú tampoco estás respondiendo mis preguntas.
Saludos,
Raúl H
Y tus preguntas del anterior comentario ya te las respondí...
Estimado Raúl: mil disculpas por la confusión. De verdad me disculpo. Respondo las preguntas que quieras, pero creo que no las he visto. Confío en tu buena fe en el debate y por eso siempre me animo a responderte. Saludos.
Estimado Daniel:
Yo también confío en tu buena fe. Te remito a mi pregunta principal: "me parece necesario que ahora tú me respondas si es que consideras una amenaza a todos los que tenemos una visión que busca un fundamento último?".
Saludos,
Raúl H.
Estimado Raúl:
Es que yo no creo que la búsqueda del fundamento último pueda identificarse con el cultivo de la metapolítica o con la obsesión retro por el Antiguo Régimen. Allí veo más bien una iconografía desfasada y estrambótica ¿Qué tiene que ver el Retorno del Gran Emperador con los sucesos de Bagua? ¿O con el tema de la justicia? Podemos discutir en torno al conflicto entre el derecho a la identidad y el derecho de propiedad (en un registro liberal), o sobre si la política es consenso o conflicto, pero ¿Qué tiene eso que ver con el retorno de los Habsburgo?
Saludos,
Gonzalo.
Es muy probable que Raúl Haro termine comportándose como Ricardo Milla: "Sí, sì, sí." Pero luego, cuelgue un video de Hitler.
Esos niños ya tienen una "misiòn". Déjenlos. El tiempo se encargará de ellos.
Estimado Raúl:
No, no lo considero una amenaza. En absoluto. Yo admiro a los que buscan una respuesta. No veo que haya dicho o sugerido lo contrario.
Mi argumento se reduce a que no tienes derecho a hacerme sufrir para logra tu visión.
Anónimo:
Me resulta difícil imaginar a Raúl Haro colgando un video de Hitler. Su disposición al diálogo es más libre que en el caso de otros 'conservadores', esto es, no está a la defensiva.
Saludos,
Gonzalo.
Estimado Anónimo:
No me considero en nada partidario a retroceder a los tiempos Antiguos. En España en la época de la revolución supongo que por mi postura, muy cercana a la de Julián Marías, me hubiesen llamado un liberal moderado. No colgaría un video de Hitler ya que no lo considero un ideal de vida. No tengo ninguna misión dada por nadie, y tampoco soy defensor de una postura radical que pretenda postular que existe un tipo de organización metafísica perfecta a la cual todos los gobiernos deban adecuarse. Es por estas razones que propiamente no soy un reaccionario, pero también es cierto que lo que me separa de los liberales es mi convicción de que la sociedad debe basarse en principios fuertes acerca de lo que es la la ley, pero no a partir de la mera intersubjetividad y de la mera interpretación del acontecer del ser, sino a partir de lo que como evidencia es el ser que fundamenta la coexistencia y todo acontecer. Yo defiendo y siempre defenderé los derechos humanos como universales, pero a partir de una convicción de que estos no pueden ser interpretados libremente por la sociedad, ya que la verdad está por encima del consenso. Sobre este punto sigo el pensamiento filosófico del social cristianismo , en especial el desarrollado por Karol Wojtyla y el de inspiración personalista.
Saludos,
Raúl H.
Estimado Gonzalo:
En total acuerdo contigo. No creo que deba identificarse la metapolítica y tampoco el deseo que regrese el antiguo régimen con la búsqueda de un fundamento último. De hecho lo único que comparto totalmente con la metapolítica es la convicción de que existen principios metafísicos subyacentes e irrenunciables que constituyen toda sociedad humana.
Gracias por la aclaración que le hiciste al Anónimo. Algo que me molesta en todo este debate, es que a mi como miembro de la Coalición me caigan también los ataques de algunos comentaristas, cuando ni siquiera pueden encontrar algo en mis escritos o en mis comentarios que pueda ser tomado como fundamentalista. Por eso también es que te pido prudencia cuando hables de los coaligados, puesto que yo soy un coaligado, y pienso que no es justo que a todos nos pongan en mismo saco o nos traten como una masa que piensa igual.
Saludos,
Raúl Haro
Estimado Daniel:
En absoluto acuerdo contigo. No es justo imponer una visión haciendo sufrir al otro. Ese es un error que tiene la metafísica de ciertos pensadores que desde un esencialismo buscan imponer un orden sin más en la sociedad y así implantar un tipo de régimen que consideran perfecto.
Saludos,
Raúl H.
Estimado Raúl:
Para mí está claro que tu pensamiento no es necesariamente el de los restantes coaligados. No te preocupes.
Como sabes, valoro especialmente la reflexión sobre las 'cuestiones últimas' pero considero que las posibles respuestas no tienen el estatuto de epistéme.
Saludos,
Gonzalo.
¿Raul Haro no tiene una misión en la vida? Pensé que ser sodalicio lo llevaba a una vida de compromiso.
De otro lado, ¿qué es "evidencia es el ser que fundamenta la coexistencia y todo acontecer"? Una parrafada que quiere decir: la intersubjetividad es una pérdida de tiempo, sólo es necesario seguir las órdenes de La Orden.
Buena suerte, señor Haro
Me he dado cuenta de que yo también (como Raúl Haro) soy un co-aligado.
No pienso igual que ellos, pero soy un coaligado. Pienso en que la Verdad está por encima de cualquier consenso y por eso soy un coaligado. Pero no creo en que los Derechos Humanos sean malos. Tampoco creo que Hitler sea un ejemplo de vida... ¿Por qué soy un coaligado? La vida necesita de orden y yo sigo una convicción.
Atte.
Anónimo 18:20
Anónimo:
No sé si Raúl es sodalicio, pero en todo caso, es una opción legítima para un individuo libre. Más allá de las discrepancias teológicas que se puedan tener, es un compromiso que merece respeto.
La conexión entre consenso y principios que Raúl ha señalado no puede resolverse con el recurso a la obediencia que usted ha señalado en un tono poco amigable. Discuta los argumentos, y manténgase allí..
Ese es el problema del que decide seguir las órdenes de las sotanas: obedecer. Obecer a José María Escriba o a Cristo, pero obedecer.
Anónimo:
Usted sabe que soy un defensor del valor de la autonomía. No obstante, la libertad no tiene que estar reñida con la vocación religiosa. Tengo entre mis mejores amigos a sacerdotes que son genuinos espíritus libres, que hacen buena filosofía sin cortapisas ni capitulaciones. O que hacen una teología liberadora.
Y si yo eligiera tener el compromiso de pertenecer al Ku klux klan, ¿también sería respetable?
Pertenecer al Opus Dei o al Sodalicio genera valores anti-democrático. Y tenemos el derecho de cuestionarlos.
Por eso, Es distinto pertenecer a una orden como la jesuita y pernetecer a una orden como la del Santo Escriba.
Anónimo:
Yo soy un crítico de ciertas facciones conservadoras en la Iglesia. Las que no admiten la discrepancia y pretenden imponerse ciegamente, las que acusan vanamente de "inmanentismo" a la preocupación por la justicia. Las que rechazan la modernidad y los DDHH. Es evidente que no se puede identificar al KuKuxKlan - una secta criminal - con una congregación religiosa que no concuerda con nosotros. La identificación no es justa. Claro que tenemos derecho a cuestionar determinados idearios, pero sin perder la perspectiva y con respeto.
Saludos,
Gonzalo.
Estimado Raúl:
Es comprensible que pidas que no se te confunda. Desafortunadamente, pareces no haber notado que eres parte de un grupo asociado alrededor de ideas. Esto te presenta como alguien que, si no necesariamente comparte, al menos tolera o considera atingentes ciertas doctrinas. Pues bien, dichas doctrinas son las de la extrema derecha. Entonces no puedes simplemente responder que te molesta que te confundan.
Por un lado, no sueles exponer tu discrepancia; por otro, aceptas que estas ideas pueden ser cuando menos respetables y debatibles (cuando para mí es claro que son el simple resultado del delirio) y, finalmente, reconoces que, con todo, tienes una afinidad. En tales condiciones ¿Cómo te puedes parecer injusto que te confundan?
¿No es justo identificar al que rechaza los DDHH con el que comete los asesinatos? ¿No es justo identificar al que hecha la gasolina con el que prende el fuego?
De acuerdo. Mi elogio sincero hacia las facciones democráticas de la Iglesia católica.
Sin embargo, la diferencia entre el Ku Kux Klan y el Opus Dei es que un grupo llevaba capucha y el otro no.
Resulta que el Opus Dei lleva sobre sus espaldas el anti-semitismo y el apoyo a dictaduras de derecha. Su apoyo a Franco hace del Opus Dei responsable tanto por comisión como por omisión de las acciones de ese heroico gobernante.
Y en el Perú, el apoyo de Monseñor Juan Luis al gobierno de Fujimori, también lo hace cómplice de la barbarie vivida.
Por eso, personas como Ricardo Milla y Raúl Haro, se desviven por decir que la mano dura de Fujimori estuvo bien. Al defender a Fujimori defienden a Cipriani.
En esta discusión se ha hablado mucho de la metapolítica como una “táctica” para blanquear un supuesto fascismo o bien como una suerte de cruce entre metafísica y política que persigue un orden social totalitario. Ambas son caracterizaciones mañosas que, ya sea por el sesgo o el desconocimiento de quien las formula, han desvirtuado una conversación que no tendría por qué haberse quedado en las acusaciones y caza de brujas que la gatillaron.
El concepto de metapolítica ha sido popularizado en las últimas décadas por Alain de Benoist. En un documento reciente, el autor lo describe de esta forma: “La metapolítica no es otra manera de hacer política. No es en absoluto una "estrategia" que tratara de imponer una hegemonía intelectual; tampoco pretende descalificar a otras posiciones o actitudes posibles. Sencillamente, la metapolítica reposa sobre la constatación de que las ideas juegan un papel fundamental en las conciencias colectivas y, de forma más general, en toda la historia humana”.
Cuando se ha dado por caracterizar a un grupo de personas como los “metapolíticos” se da cuenta de una ignorancia absoluta sobre un término que no representa una orientación política en particular sino que describe un fenómeno que pueden provocar las ideas tanto de derecha como de izquierda. Ello no quiere decir que de Benoist no tenga un ideario propio (que alguien acá calificó de fascismo “chill out” y antisemita pero cuando se le solicitó alguna evidencia no pudo responder) sino solamente que la metapolítica en sí no es una escuela de pensamiento (y mucho menos una agrupación) que represente a una determinada ideología. Llamar a un grupo de personas “los metapolíticos” describe tan ineptamente lo que piensan como llamarlos “los políticos” o “los metafísicos”.
Creo que sería bueno precisar ese punto para proseguir la discusión y evitar los descalificativos más vulgares como “imbécil” que no reflejan más que bilis y pobreza de argumentos, o bien los llamados a purgar a cierta gente de la academia por no compartir un determinado ideario. Exceptuando al administrador de este blog (quien hasta ahora ha planteado un debate abierto y razonado pese a repudiar las posturas que critica), he preguntado a la distinta gente que se muestra tan presta a discutir y “desenmascarar” estas ideas cuál es el fin último de este debate. ¿Purgar ciertas posturas y opiniones? ¿Censurarlas y penalizarlas con cárcel como se hace en Europa, Canadá y otras partes? Una de ellas se mostró inicialmente entusiasta con la idea de remover a los “enemigos” del “sistema universitario” pese a que después ha dicho lo contrario. Los demás han guardado silencio pese a que a mi parecer la intención de su denuncia es clara y va más allá de manifestar un desacuerdo o denunciar algo que les merece rechazo. Este punto me parece particularmente importante porque se trata de las mismas personas que caracterizan todo esto como un engaño de los supuestos fascistas. Según ellos, si la gente que lee a estos autores llegara al poder cometerían todo tipo de atropellos a las posturas disidentes. El problema es que esta gente no está en el poder y, por el contrario, ciertas personas cuyas ideas sí se encuentran en mayoría en el mundo académico (y político) parecen ser las más entusiastas a la hora de prohibir el disenso.
Anónimo:
Primero que no soy Sodalite, si bien el algún momento lo fui, y lo recuerdo con mucho aprecio. Segundo, que si fueras capaz de entender, te darías cuenta que tu asociación entre los principios filosóficos que defiendo y mi postura religiosa es un desvarío de tu mente. Tercero, es evidente que te has quedado sin argumentos y por eso recurres a una argumentación a todas luces ridícula. Y cuarto, conozco muy bien a muchos sodálites y no infunden valores antidemocráticos. Sería cuestión que te informes más. Además yo no he defendido sin más el gobiern de Fujimori, sobre el asunto puedes ver mis comentarios sobre el tema en un post de Ricardo sobre Fujimori que se titula "Semana Tranca para Terrucos". En conclusión Anónimo, sólo -al parecer- eres capaz de pensar falazmente, y sí mi vida tiene sentido, pero que le viene dada no heteronomamente sino a partir de la proyectualidad circunstancial de mi vida.
Tu ataque a congregaciones como el Opus o al Sodalitium me parece que carecen de sentido en este debate...será parte de toda esta propaganda? No lo sé, pero es muy sospechoso tu recurso evidentemente falaz...
Sin saludos y tampoco cordiales,
Raúl Haro
Estimado Daniel:
Ya deje clara cuál es mi postura. Mi afinidad consiste en tomar en consideración la posibilidad de aprehender en el acontecer la esencia del ser. No más, ni menos.
Saludos cordiales,
Raúl Haro
Profesro Hernando Nieto:
Ahora tiene miedo de las críticas que ha fomentado su texto. Faverón hizo un análisis de la mayoría de autores con los que usted se ufana. Nada más.
Asuma las conscuencias de "Pensando peligrosamente"
¿Qué pasó con su vida heroica? ¿Eso enseña en la PUCP?
Para comprender a la "coalición", nos puede ser útil las consideraciones del psicoanalista Jorge Bruce.
Ahí la dirección en la que Bruce analiza el comportamiento de los jòvenes sodalites.
"Hay un sometimiento y una sujeción de chicos vulnerables"
¿Qué ocurre cuando un adolescente atraviesa la dura etapa del cambio de piel y en su camino a la madurez comienza a descubrir que su familia es imperfecta y que él mismo es frágil y vulnerable? ¿Qué tan fácil puede caer presa de movimientos que aprovechan esa precariedad psicológica para captarlos? Jorge Bruce analizó este tema en la siguiente entrevista con Cecilia Valenzuela durante el programa Entre Líneas, a propósito del reportaje sobre el Sodalicio.
http://www.agenciaperu.com/entrevistas/2001/nov/bruce.htm
GB:
No, muy mal tu análisis. Hasta ahora hemos juzgado a los que se llaman metapolíticos en base A SUS PROPIAS PALABRAS. Si la metapolítica significa acaso algo más interesante, ellos no lo han podido hasta ahora demostrar. Porque lo que han dicho y siguen diciendo son meras pachotadas, llamados a un retorno imaginario sin sustento histórico y sin ningún interés por la realidad.
Usted está deformando el debate: Gustavo Faverón y yo hemos juzgado a Hernando por lo que dice Hernando y a Rivera por lo que dice Rivera. Gustavo se ha dado el trabajo además de consultar las fuentes que el propio Hernando recomienda.
Si hay un sustrato de ideas con más argumentos, ellas sencillamente no están presentes en el pensamiento expresado por ninguno de ellos. Repito: Hernando coloca en su post artículos abiertamente pro-fascistas y abiertamente anti-semitas, a pesar de lo cual Raúl Haro se sigue haciendo de la vista gorda. Y en los propios post de los metapolíticos hay claras referencias a razas y civilizaciones superiores. Si la metapolítica no es eso, entonces culpe usted a Hernando o a Rivera por deformarla, pero no a mí ni a Gonzalo Gamio ni a Gustavo Faverón.
En cuanto a censurar ideas con las que no simpatizo, yo nunca he propuesto tal cosa. Yo simplemente he propuesto lo obvio: que los puestos de la academia deberían estar ocupados por los mejores y que la charlatanería (de izquierda o de derecha) debería estar fuera del campus porque ese no es su lugar.
Raúl: Sí, entiendo tu postura. Pero hay que recordar aquello de que los malos ganan cuando los buenos no hacen nada. Si el oscurantismo, el paganismo y el racismo ocultista que Hernando propugna prospera, ¿cómo vas a responder ante tu conciencia?
GB:
Muy estimado GB, has hecho un bien al entendimiento de este debate con la claridad de tus ideas.
Saludos muy cordiales,
Raúl H.
Estimados lectores:
Mantengámonos por favor en el tema del post. Este no trata sobre el Sodalicio u otro grupo. Y elevemos el tono de la discusión.
Saludos,
Gonzalo.
Estimado daniel:
No me estoy haciendo la vista gorda ante nada. Lo que creo lo manifiesto, y en este momento que me estoy formando me interesa saber un poco de todo. Cuando tengo que discrepar con algo lo hago y con fuerza, por ejemplo en mi debate sobre los derechos humanos. Así que no veo por qué estigmatizar a todo un grupo. No creas que es un sistema de oposiciones el que tengo en mi cabeza, sino más bien uno dialogante que se abre a aprender de todos los autores que pueda leer. En serio espero que se comience de nuevo un intercambio productivo, porque en el debate es que se va creciendo en la comprensión de la realidad.
Saludos,
Raúl Haro
Quiero hablar en nombre de la paz. No me hago de la vista gorda cuando obvio los contenidos anti-semintas de mis hermanos de la coalisión. Sucede que veo que los atacan demasiado, y yo soy pacífico.
A veces, muy excepcionalmente, se puede recurrir a la violecia. Pero sólo cuando el orden natural de las cosas lo ameriten.
No estoy a favor de la violencia. Eso debe quedar claro.
Busco dialogar con multitud de posiciones. Estoy creciendo con cada aportación de ustedes. Sigo llamándome de la "coalisión"; pero algún día, algún día de verdad, puede suceder una metanoia. Así ustedes comprenderán.
Me despido deseando los mejores parabienes para ustedes.
Estimado Raúl:
Pues yo pienso que es mejor ser fime antes que la situación empeore. Millones de vidas se habrían salvado si más personas hubieran sido como Edith Stein o Sophie Scholl (Tenía solamente 22 años cuando fue decapitada por un régimen abiertamente metapolítico). Aquí te dejo un video inspiracional:
http://www.youtube.com/watch?v=_iYbEPZVVIA
Raúl,
Gracias por tus palabras. Yo también aprecio la buena voluntad que has tenido para discutir y responder a los cuestionamientos. Saludos.
Daniel (1 de 3),
Pensé que había aclarado que aquí nadie se autodenomina “metapolítico” y que quienes han utilizado el término para describir a un grupo de personas son las mismas que están empeñadas en la caza de brujas. Esta gente no te ha tratado de demostrar nada porque en general ustedes han estado discutiendo con fantasmas. La persona que comenzaron atacando hace tiempo se cansó de responder groserías y cuestionamientos y le encuentro la razón. Si respondía, les parecía insuficiente. Si no lo hacía a la brevedad (porque en definitiva no todos podemos dedicarnos a ésto a tiempo completo) era prueba que no le quedaban argumentos.
Yo intervine un par de veces pero me aburrí de discutir con una persona que me pareció empeñada en ataques infantiles y “ganar” un debate en base al volumen de comentarios y en un clima de gritos e insultos, que es como siempre terminan los temas más polémicos en su blog (y ciertamente, no todos los insultos corren por su cuenta. Hay muchos anónimos que recurren a argumentos callejeros y en este debate no han faltado). Otra persona con la que discutí no supo responder a mis refutaciones y finalmente se escudó en la excusa de que no podía debatir con un “anónimo”, pese a que no he sido yo quien ha fomentado este clima de persecución personal y que de todas formas no conoce a ninguna de las personas cuyas ideas ataca. Tendría que ser muy masoquista para darle mi información personal a gente que no tiene escrúpulo alguno para atacar de la forma más viciosa, lo que no solamente afecta a una persona sino a su familia. Más aún, dado que en el mundo “real” trabajo ayudando a gente en causas políticas que, no me cabe duda, mis contradictores apoyarían sin reservas, no quiero ver mi nombre asociado mañosamente a genocidios, dictaduras y demases. Sólo me causaría problemas y pese a que no tengo nada que ocultar, nadie quiere que su nombre aparezca en Google al lado de insultos y ataques de gente empecinada en el desprestigio personal.
Pese a que lo recalcas con mayúsculas, ni tú ni Faverón han criticado a Eduardo Hernando “en sus propias palabras”. Es más, la única persona que colgó un análisis de Pensando Peligrosamente es el administrador de este blog quien, pese a todos sus desacuerdos, al menos ha facilitado un debate en un clima ajeno a los golpes bajos y a calificar a la gente de “imbécil” y sus argumentos de “pachotadas”. Lo que sí ha hecho Faverón es buscar citas de algunos de los autores que cita Hernando y luego criticarlo en base a ellas. Un ejemplo de su metodología es el de descalificar un pasaje en que Spengler habla sobre la “raza”, pese a que cualquiera que esté familiarizado con el autor sabe que no creía en la supremacía racial (por lo demás, su principal fuente de desacuerdo con los nazis) y que, como muchas otras personas en esa época (incluyendo Latinoamérica, donde se hablaba de la raza peruana, uruguaya, chilena, etc) utilizaba el término como sinónimo de “pueblo”, totalmente ajeno a nociones de pureza biológica y la connotación negativa que se consolidó tras la Segunda Guerra Mundial.
Daniel (2 de 3),
Gustavo no se ha dado el trabajo de consultar las fuentes que le recomendaron. Aquí tienen que ponerse de acuerdo. Primero se quejaban porque se les recomendó leer a Evola antes de criticarlo, solicitud que tacharon de supuesto esnobismo o maniobra distractiva. No obstante, el sentido común indica que hay que estar informado de un tema para opinar de él y no, ello no implica leer TODA la obra de Evola sino, al menos, un libro representativo. Por el contrario, Gustavo anunció desde un comienzo que no pensaba leer nada. Unas de las fuentes que sí ha consultado fueron un libro de Goodrick-Clarke (pero no el que se le recomendó, sino un desastre investigativo lleno de errores factuales y ampliamente criticado por su escaso rigor) y, aunque sea triste constatarlo, la página de Wikipedia sobre Carl Schmitt. En base a lo que dice esta entrada Faverón acusó a Schmitt de proponer “limpiar a Alemania del "espíritu del judaísmo" y censurar todo libro escrito por cualquier judío sobre cualquier tema, marcándolo con una señal que permitiera conocer su origen”. El problema es que esa aseveración no está documentada en ningún lado y Faverón lo único que hizo fue traducirla del inglés, sin mencionar de dónde la obtuvo y pese a que con anterioridad dijo haber “estudiado” a Schmitt. Recientemente, Faverón mencionó a Roger Griffin, otro autor que también se le recomendó leer. El problema es que en el mismo comentario muestra su desconocimiento sobre las diferencias entre revolución conservadora, nacional bolchevismo y fascismo, asunto que a cualquier lector de Griffin le quedaría meridianamente claro. Después de todo, el profesor Griffin viene publicando sobre el tema hace décadas y pese a que sus libros son informativos, también son bastante repetitivos.
Si a ello le agregas anécdotas de la vida de Julius Evola que nunca ocurrieron y valoraciones de su influencia en el nazismo que no tienen fundamento alguno, se trata de una serie de preguntas que he formulado y tampoco me han respondido. Es por eso que me parece tan insólito este cuestionamiento majadero al profesor Hernando.
La metapolítica, es evidente, significa algo más que lo que puedes recabar en un blog y si vas a hablar de ella en un tono tan más allá del bien y del mal es tu deber informarte en vez de esperar que alguien te la resuma en un comentario.
A Gonzalo Gamio no lo he culpado de nada porque, como ya he dicho, ha facilitado un debate con énfasis en lo racional y porque no es su culpa que algunos de los que intervienen deslicen insultos como “imbécil” en sus comentarios.
Otra de tus críticas ha sido que la “metapolítica” no tiene sustento histórico pese a que si nos ceñimos a la definición del concepto es absurdo pedirle algo así. De todas formas, si tomas los llamados a un “retorno” en sentido literal y quieres saber a qué fecha concreta se refieren y cuál es el mapa para llegar a ese supuesto retorno, obviamente no vas a obtener respuestas. Me pregunto, considerando que aquí hay bastantes católicos o al menos cristianos discutiendo, si también tienes problemas con que ellos crean en una cosmovisión que no exige documentar fechas concretas y que también apela a hechos sobrenaturales. En definitiva, si tu molestia con la gente que habla de la Tradición es la supuesta falsedad factual de sus ideas, ¿también te molestan las religiones y la gente que profesa ideas sustentadas en ellas?
Daniel (3 de 3),
Respecto de la censura académica, me parece que iniciaste el debate hablando de la necesidad de remover a los “enemigos de la universidad” de las aulas. Eso a mí me parece un llamado inequívoco. Ahora dices que quieres a los mejores en la universidad y que ese es el fundamento de tus ataques, pero eso es cuestionable. Cuando Hernando publicó la lista de lecturas que da a sus alumnos yo no vi a Evola ni a Hitler. Por otro lado, tengo entendido que como profesor goza de muy buena reputación entre el alumnado, ¿o me equivoco? Si además de ello lee y publica libros que a ti te disgustan, eso es cuento aparte. A mí me queda claro que tu ataque se inspira solamente en reprocharle que piense de forma distinta a ti. Es más, cuando publicó esa lista, la única crítica que se le hizo vino de Faverón, que le enrostró no saber la diferencia entre un syllabus y un listado, comentario tan ridículo como poco atingente.
¿Criticas con la misma vehemencia y constancia a otros profesores por sus ideas izquierdistas y, siguiendo tu lógica catastrofista, por el potencial que tienen de terminar en un nuevo genocidio como los Gulags? Después de todo, la otra excusa que siempre usan para censurar ideas es que si no las detienen a tiempo puede ser demasiado tarde, sin matizar el abismo de diferencia que yace entre la publicación o la lectura de un libro y el genocidio. Por último, y como ya he dicho antes, ni las ideas de la revolución conservadora ni las de la Nueva Derecha francesa han sido llevadas a la práctica jamás, así que gran parte de ésto es una elucubración mañosa. De hecho, muchos de los autores mencionados fueron víctimas del régimen nazi. Por ejemplo: Niekisch a quien Faverón situó junto a los nazis pese a que pasó años en un campo de concentración; o Spann, purgado de la universidad por los nazis y a quien Faverón no pudo citar porque apenas un libro suyo ha sido traducido al inglés. En vez de criticarlo por sus ideas, Gustavo colocó las palabras de otra persona parafraseando a Spann. Personalmente, a mí lo que me interesa de Spann no es su antisemitismo sino su corporativismo, sistema con el que alguna vez simpatizara la Iglesia, sin que ello le valiera ser antisemita. Me parece curioso que ahora los que llaman a purgar a gente de la universidad tal como se hizo con Spann lo hagan a nombre de la tolerancia.
Por último, no puedo dejar pasar aquel comentario acerca de cómo “los malos ganan cuando los buenos no hacen nada”. Esa es la raíz del problema. Yo esto lo veo como una diferencia de ideas y no me sitúo ni más arriba ni más abajo moralmente de personas que no conozco. El que ve el mundo en términos de buenos y malos (¿acaso Faverón no se burló de esa visión de mundo al estilo Saurón vesus los Hobbits?) limita el debate – y la libertad propia de la academia – a una persecución inquisitorial, Index incluido. Los ejemplos de Edith Stein y Sophie Scholl responden a un humor de pésimo gusto, aprovechándose de sus memorias para sumar puntos en una discusión. Yo podría hacer lo mismo con los millones que perecieron en los Gulags o, por citar algo más relevante, con los centenares de personas que languidecen hoy en cárceles de Europa simplemente por publicar un libro como el de Hernando y son víctimas de leyes hechas por gente que piensa como tú. No lo hago porque en definitiva sí creo en la libertad de expresión y una de sus variantes, la libertad de cátedra.
Estimado GB:
Para poder opinar sobre su escrito, tendría que leerlo.
Saludos,
Anónimo
Estimado GB:
Admiro tus palabras. Es evidente que hay una tendencia propagandística en toda esta discusión que pretende postular una visión como la única e irrefutable.
Un abrazo fraterno,
Raúl Haro
Estimado Daniel:
Hay muchas personas, dentro de las cuales me cuento, que ven en un sistema de gobierno liberal el mismo riesgo que tú ves en otro sentido en lo que llamas un régimen metapolítico. Me explico, así como tú y yo vemos con absoluto desprecio los actos de los nazis contra los judíos, también existen muchas personas (incluyéndome) que ven con absoluto desprecio cómo se permiten en ciertas sociedades actuales el asesinato de millones de niños por visiones a favor de supuestos derechos reproductivos (y es justamente ahí donde se ve lo nefasto del consenso y de la falta de una convicción fuerte de lo que es el bien del ser humano como existente concreto). Esta postura no parte de mi visión religiosa, sino de la escucha atenta del ser que en sus caracteres esenciales es invariable.
Saludos,
Raúl Haro
PD: Te remito a un texto de Julián Marías que me parece que explica de manera genial el tema de la consideración de la vida humana desde la concepción y pone al descubierto el proceso de despersonalización en el que se encuentra nuestra sociedad "liberal"(http://interesante-loia.blogspot.com/2007/12/julin-maras-sobre-el-aborto.html)
G.B.:
Insistes en confundir tramposamente. Obviamente, para hablar del tema X hay que conocer el tema X. Para hablar del autor Y hay que leer al autor Y.
Yo he aplicado estrictamente este principio. Hernando, en cambio, no.
Yo he leído a Hernando para criticar a Hernando. Pero la respuesta de Hernando y la tuya no es refutar mis argumentos sino pedirme ahora que lea los textos que Hernando leyó. Es ridículo por donde se lo mire. Yo te podría responder a ti y a Hernando "lee a David Carr, a Eric Hobswam, a George Mead, a Noam Chomsky, a John Dagenais, a Joe Brumer, a Steven Pinker, a Mark Turner, a Rolena Adorno, a Terry Eagleton, a Sabine McCormack etc" y el debate ya no giraría sobre lo que yo pienso sino en lo que creen mis fuentes. No es necesario: yo me defiendo solo y si estoy equivocado no me tengo que escudar en alguna autoridad.
Hernando, en cambio, habla con la mayor frescura de la Edad Media. Pero yo ya le he demostrado que sobre la Edad Media desconoce no mayormente sino TOTALMENTE. De manera que es Hernando quien, sin conocer el tema X, habla con la mayor frescura del tema X.
Sí, me parece clarísimo que la academia no debe contaminarse de superchería ni debería permitirla porque el impacto que tiene en la sociedad es enorme. Pienso también que, por una razón evidente de eficiencia, las cátedras deben estar ocupadas por los mejores. Eso es lo que se merecen los estudiantes. La academia no es un concurso de popularidad sino de calidad.
Es falso, por otro lado, que Gustavo no haya leído a Evola. Revisa sus posts de nuevo: allí están las referencias. Las repuestas de Hernando han sido hasta ahora evasivas.
Es positivamente cierto, por otro lado, que Hernando ha publicado un artículo pro-fascista y antisemita en su blog. Esto no es un invento mío. Está aquí:
http://eduardohernandonieto.blogspot.com/2007/08/julius-evola-y-la-crtica-al-fascismo.html
Coloco aquí dos citas textuales:
"si el subnormal Bush, máximo exponente del Sanedrín ,de la Kahal y de la Cábala consuma su genocidio contra el Islam es “fascista”. "
"El arco y la clava (1968), -que en su gran mayoría han sido publicados en castellano por el Círculo de Estudios Evolianos en Argentina que conduce Marcos Ghio, con el sello editorial Heracles-, fija varias posturas en una implacable y lúcida crítica al fascismo desde la visión de un Ksatriya –casta aria guerrera- a la que perteneciera Evola y que siempre consideró superior a la Brahmánica o sacerdotal, y que es el punto central que nos ocupa."
(continuación)
Cualquier estudiante, judío o no, podría exigirle explicaciones a Hernando por la publicación de estas idioteces (lo siento pero otras cosas no son, G.B. Y si estoy equivocado, explícame por qué creer en la superioridad de la raza aria --así como en su mera existencia-- o en la conspiración judía internacional no es, en nuestros tiempos, una absoluta y completa idiotez).
Publicar artículos autoritarios y racistas es parte del proceso de autoritarismo y racismo. No es, en absoluto, inocuo. Las doctrinas racistas causaron gran daño y tuvieron un impacto concreto en la vida de millones de personas. Si Hernando tiene derecho a opinar, yo también lo tengo. Es ridículo que la protección de "derecho de expresión" se aplique solamente a él pero no a sus críticos. Si él es tan duro (y por razones absurdas) contra la libertad y la democracia, yo tengo todo el derecho de ser duro, incluso mucho más duro, si quiero, contra su autoritarismo, su racismo y su estamentalismo.
Las ideas, como repito, no son inocentes. Yo, que he estudiado varios caso, puedo explicar la relación entre publicar ideas y exterminar poblaciones o mandar a acallar a los enemigos políticos. La escritura siempre ha sido un elemento útil a los aparatos represores. Véase un ejemplo actual aquí:
http://grancomboclub.com/2009/06/palabras-que-segregan-veneno.html
Aquí tenemos un caso de cómo la escritura ha estado preparando el terreno para una masacre, alentando prejuicios e ideas racistas. Sus consecuencias son concretas y aunque yo no puedo prohibirle a gente de la calaña de Aldo Mariátegui o Andrés Bedoya Ugarteche que escriba lo que quiera escribir, todos tenemos el derecho de responder y de advertir las consecuencias graves de tales ideas.
Estimado Daniel:
Concuerdo contigo en que las ideas son motivadoras de acción. No existen ideas neutras, pero como te dije, si bien estoy de acuerdo contigo en que hay que combatir ideas que promueven una visión poco humana, asimismo, veo con temor el ataque que se hace sin más a la metapolítica, por ejemplo cuando Faverón sólo pone del lado de la visión racional el liberalismo , el darwinismo, etc, y deja entredicho que todas las otras visiones son meras ficciones con cierta influencia "mística".
Saludos,
Raúl Haro
Estimado Raúl:
¿Dónde dice Gustavo eso?
Sobre el darwinismo: es una teoría científica que no tiene alternativa.
En cambio, el liberalismo sí la tiene.
Por otra parte, nunca he visto que Gustavo diga que solamente el liberalismo es válido. De hecho el sustrato teórico de las ideas de Gustavo es el marxismo.
En todo caso, si tú crees que hay algo rescatable en la metapolítica es tu tarea (no la mía) explicarlo. De lo que he podido sacar en limpio hasta ahora solamente encuentro vaguedades, formulaciones místicas y deformaciones históricas.
Anónimo,
Si me importara tu opinión, respondería más largo.
Daniel (1 de 3),
Me acusas de ofuscar el debate “tramposamente” pero luego no explicas cómo estaría haciéndolo. No te he mandado a ti ni a Faverón a leer libros que no tengan que ver con la discusión. Faverón comenzó a hablar de Evola sin saber, inventando anécdotas, calificándolo de influencia máxima de los neonazis y afiliándolo al partido fascista en circunstancias que los tribunales de la Italia de posguerra lo exculparon del mismo cargo. A raíz de ello le recomendé que leyera algo más de Evola. ¿Es eso confundir el debate? En ningún momento lo mandé a leer una lista de libros no atingentes a lo que estábamos discutiendo. Faverón, por el contrario, no sólo dijo haber leído apenas dos textos breves de Evola, sino que aseguró que no leería nada más. Si me estás mandando a releer el debate en que yo mismo participé, te pediría que hagas lo mismo y veas cuántas veces se niegan a responder por qué inventaron ciertas anécdotas de la vida de Evola, entre otras falsedades y errores. Eso sí es ofuscar, lo mismo que cuando denunciaste la necesidad de purgar a los “enemigos de la universidad” y luego moderaste tu comentario con un supuesto llamado a la calidad. Por cierto, no me respondiste si perseguirías con el mismo celo a los profesores socialistas. Ya que estamos en la búsqueda de la calidad académica y me recomendaste a Pinker, también podrías denunciar con igual vehemencia a los antropólogos y sociólogos que enseñan en la gran mayoría de las universidades (y me imagino que el Perú no es la excepción) ignorando deliberadamente a Pinker o Tooby y Cosmides.
En definitiva, lo único que hice fue pedirle a alguien que dijo cosas falsas y equivocadas sobre Evola que leyera a Evola. Nada más. Si he mencionado a otros autores ha sido en el contexto de corregir falsedades sobre ellos, como en la cita maliciosa que Faverón hizo de Spengler. No veo a qué viene tu lista, pero sí he leído a Hobsbawm, Mead, Chomsky (un libro suyo que Faverón podría leer es Fateful Triangle, para que después no diga que los ataques de Israel sobre la población palestina son “justos” y en el mismo párrafo rasgue vestiduras en contra de quien simplemente gusta de un autor que él considera peligroso) y, por cierto, a Pinker. Por último, es evidente que los que estamos discutiendo aquí no nos escondemos en la autoridad de ningún autor, lo que no impide corregir una representación errada de sus ideas. Tu comentario está demás.
Dices que Eduardo Hernando no ha aplicado el mismo principio que tú. Hasta ahora, todas sus intervenciones han sido para defenderse de ataques reiterados, majaderos y, en muchos casos, infantiles. ¿Cuál es el autor que supuestamente no ha leído? Entre todo el griterío, me parece que no se han dado cuenta que Eduardo hace tiempo que dejó de participar de esta discusión. Yo no lo culpo y más bien lo entiendo. ¿Quién va a querer discutir y responder a preguntas en tono de demanda por parte de gente empecinada en atacarlo y post tras post de insultos en un blog? Te recuerdo que esta discusión partió, entre otras cosas, con Faverón invitando a leer un artículo en contra de Eduardo escrito nada menos que por el lunático y estafador convicto Lyndon LaRouche. Se trata de una persona que dice que el mundo es controlado por la Corona Británica y, recientemente, que el plan de reforma de salud de Obama es de inspiración nazi. Al parecer, Faverón y tú son capaces de adaptar sus estándares de credibilidad cuando el ataque sirve a sus fines. Ahí si que no tienen problemas con citar fuentes desacreditadas. Eso me dice todo lo que necesito saber acerca de las intenciones con que de un principio se planteó este debate, lo que he confirmado viendo pasar los días y la avalancha de posts insultantes. Respecto de la Edad Media, no sé exactamente a qué discusión te refieres. Me imagino que es un debate que ustedes tienen desde antes que estallara éste y en el que yo no he participado, así que no puedo opinar.
Daniel (2 de 3),
Sobre tus estándares para la academia, creo que estamos de acuerdo. Yo agregaría que tampoco me gusta ver un ambiente universitario en que la persecución a la gente con ideas distintas a las tuyas y la prohibición a determinados autores y libros se ampare en motivos aparentemente benévolos. Después de todo, Hernando es profesor de derecho (y a eso es lo que me refería con ser bien evaluado) y no imparte clases sobre Julius Evola y los demás autores que tanto te alarman. Por cierto, no es necesario que me recalques tu derecho a criticar todo lo que quieras. Al contrario de ustedes, yo no le he negado el derecho a opinar a nadie. Lo único que he hecho es destacar lo que a mí me parece errado o inconsistente en su argumentación, sin juzgar su carácter moral (porque no los conozco). Después de todo, yo no fui el que se autodefinió como “bueno” y a mis contradictores como “los malos”.
Sobre el texto que citas, cometes varios errores. Me imagino que se trata de un artículo de José Luis Ontiveros, quien se autodefine abiertamente como fascista, así que aquí no hay misterio alguno. Ello, sin embargo, no significa que el colgarlo en un blog implique compartir todos sus argumentos.
Catalogar a Bush como exponente del Sanedrín, Kahal, etc. puede ofender a muchos (y me parece legítimo si se ofenden), pese a que su intención, si has leído a Ontiveros antes, es destacar cómo el ex – Presidente de EE.UU fue servil a sus asesores neoconservadores – con marcadas preferencias por Israel y desprecio por los palestinos en cuanto al Medio Oriente se refiere – y el daño que dichas políticas causaron. Cuando Ontiveros habla del “genocidio contra el Islam” claramente se refiere a la agresión en Irak y, basándome en cosas que ha dicho antes, en que una de las tantas motivaciones para invadir dicho país fue la defensa de los intereses geopolíticos de Israel (postura que, por lo demás, no tiene nada de controversial y los hechos avalan ampliamente. A modo de ejemplo, aquí tienes un artículo de Haaretz, el principal diario israelí: http://www.haaretz.com/hasen/pages/ShArt.jhtml?itemNo=280279&contrassID=2&subContrassID=14&sbSubContrassID=0&listSrc=Y
Seguramente ya sabías todo ésto, pero lo coloco en beneficio de otros lectores a quienes pueda interesarles).
No creo que Ontiveros avale una “conspiración” como la que describes, pero no me caben dudas que concuerda con la crítica de personas como Mearsheimer y Walt, la que además ha sido refrendada en los últimos días con la conmutación de la pena del espía pro-Israel Larry Franklin:
http://jta.org/news/article/2009/06/12/1005836/franklin-sentence-reduced
Y para que quede claro, yo tampoco creo en conspiración alguna y pienso que todo el que diga que los judíos son malos por el simple hecho de ser judíos es un enfermo mental. Al mismo tiempo, creo que la postura de un determinado autor frente al pueblo judío no puede ser la última palabra respecto del mérito de toda una obra. Gustavo Faverón ya buscó en Google citas antisemitas con las que desacreditar a ciertos autores. Lo mismo podría hacerse con gente que en algún momento hizo comentarios negativos sobre los judíos como Tomás de Aquino, Churchill, Truman Capote, De Gaulle, Fitzgerald, Shakespeare, Mark Twain o George Bernard Shaw y luego tachar de antisemita a todo quien profese admiración por ellos o lea sus obras. El problema es que se trataría de una actitud injusta e irracional. Hace unos días, el ex – mentor espiritual de Obama, Jeremy Wright, también hizo comentarios antisemitas. ¿Hay que acusar entonces a Obama de antisemita considerando que Wright fue su amigo por más de 20 años?
Daniel (3 de 3),
La segunda cita confirma por qué insisto tanto en que hay que leer a Evola antes de criticarlo. El arianismo al que se alude no es a una súper raza de solados nórdicos, sino a las invasiones indoarias en Asia y la posición de poder que se supone ocupó esta casta guerrera tras su conquista. Una y otra vez hemos dicho que Evola no creía en la superioridad biológica de raza alguna. En la época en que escribió toda su obra, la tesis de la invasión indoaria de Mallory y otros era sin lugar a dudas la dominante (solamente más tarde se cuestionó y el asunto aún es motivo de debate) y hablar de los arios en India no implicaba ni un argumento hitleriano ni un error histórico grueso a la luz de los conocimientos de ese entonces.
Por otro lado, la alusión a la diferencia entre el rol del Kshatriya y el sacerdote es precisamente la principal fuente del debate entre Evola y Guenon, autor que según Faverón los nazis han “tergiversado” pese a que ello no es efectivo y, a la luz de sus comentarios sobre el tema, dudo que haya leído. Otra cosa que la cita da cuenta es de cómo Evola criticó al fascismo, asunto que Faverón y otros también pusieron en duda pese a que se encuentra ampliamente documentado.
En resumen, te equivocas en tu interpretación de la cita por no leer a Evola y pese a que no es tu obligación familiarizarte con alguien que seguramente repudiarías, creo que es conveniente notar tu error. Antes de calificar la alusión a los indoarios de idiotez sencillamente porque se te ocurrió que hablaba de una raza superior, podrías haber averiguado o preguntado a qué se refería. Es la misma actitud de disparar sin preguntar y de adivinar segundas intenciones que se ha dado en todo este debate (y que también se refleja en la referencia de Faverón a Ontiveros como un “perfecto mediocre” en circunstancias que, nuevamente, dudo que lo haya leído. Podrán repugnarle sus ideas y su estética, pero me cuesta creer que alguien que aprecia la literatura lo considere un mal escritor sin más).
Por último, concordamos en que las ideas no son inocuas. De hecho, ese es el supuesto básico de la metapolítica (tal como ya lo dije) y no esas alusiones a mundos fantásticos con las que de forma deshonesta o ignorante se le ha pretendido caracterizar. En lo que discrepo contigo es en tu inhabilidad para distinguir entre una idea y una realidad política. Ya un amigo tuyo fue incapaz de diferenciar el gesto de un cabeza rapada levantando su brazo derecho y un crimen real. Aquí me parece que cometes el mismo error. Hay un abismo de diferencia entre las ideas y su ejecución, sin mencionar que el desenlace que tú pronosticas no tiene por qué ser una catástrofe. Como dije antes, las ideas de la revolución conservadora nunca se han llevado a la práctica y si en el pasado influyeron a alguien, no tienen por qué hacerlo de la misma manera en estos tiempos. Ahora, te pregunto: ¿por qué si en el pasado hemos visto cómo las ideas socialistas pueden conducir a un Gulag no exhibes ese mismo celo con los intelectuales y militantes socialistas que en todo el mundo constituyen partidos legales e incluso coaliciones de gobierno? ¿Acaso el socialismo histórico no carga muertos? Yo tengo una respuesta simple: el socialismo puede desembocar en un Gulag pero también puede conducir a una socialdemocracia inocua. No hay para qué inclinarse por los pronósticos catastróficos y adivinar intenciones siniestras en quienes no piensan como uno y en los hechos jamás han exhibido otra actitud que la de respeto al diálogo. Las ideas de la revolución conservadora, la Nueva Derecha francesa, etc. no tienen por qué conducir a un holocausto y eso es evidente.
Aquí otro extracto del artículo colgado por el profesor Hernando Nieto, quien sigue "Pensando Peligrosamente".
"Por ello es importante revisar en verdad y con un genuino sentido crítico lo que el fascismo tiene de rescatable, que lo es más en sus intenciones y propósitos, que en sus plasmaciones históricas diversas y discutibles.
¿Y después se queja de que le ponen en peligro su trabajo? Como sus autores, sea usted más heroico
http://eduardohernandonieto.blogspot.com/2007/08/julius-evola-y-la-crtica-al-fascismo.html
Al señor Haro
Usted escribe:
"Esta postura no parte de mi visión religiosa, sino de la escucha atenta del ser que en sus caracteres esenciales es invariable."
¿Eso no es mística?
GB:
Pues dela de discutor conmigo ya que, para Hernando, el fascismo sí es rescatable. Eso lo entoendo en cuanto a que coloca artículos fascistas en su blog bajo el rubro de "Artículos de metapolítica". La pluma de Ontiveros, dicho sea de paso, es pésima. Pero mi observación se refiere a ese y a otros cuantos artículos escritos con una sintaxis castigada y una versión de asociación libre que parece salida del "crack" o el pastel. Si hay algo mejor, no lo conozco.
Tal vez tú nos puedas recomendar algo de Ontiveros que sí se pueda leer sin sufrir sofocamiento.
Ahora bien, si no estás de acuerdo con lo que afirma Ontiveros y Hernando aprueba como texto "metapolítico", si el fascismo y el antisemitismo no caben dentro de esta maravillosa visión del mundo llamada "metapolítica", entonces reclámale a Hernando tal tergiversación. No a mí. El mismo reclamo va para Raúl Haro, quien sigue evadiendo el tema.
Hernando es el supuesto experto y si él no puede explicar las ideas que sostienen su pensamiento, ¿cómo así entonces es un excelente profesor? Repito: la academia no es un concurso de simpatía o popularidad, sino de calidad y rigor. Las ideas deben ser buenas y fundamentadas en primer lugar; sería una pena y se causaría un gran daño si malas ideas logran ser propagadas solamente en virtud de la simpatía y el carisma de algunos profesores. Y sí, yo estoy a favor de combatir toda forma de superchería, de izquierda o de derecha. Y especialmente aquella que reclama construir sociedades más opresivas y excluyentes.
Por cierto, yo no voy a dejar de leer un autor porque era antisemita. Yo, por ejemplo, admiro a Eliot.
Pero no leo únicamente autores antisemitas; como tampoco leo autores buscando aquel lado "metafísico" entroncado con una visión política fascista.
Por otro lado, creo que hizo bien Silvio Rendón al pedir que te identifiques. Cada cosa que decimos con nuestro nombre implica un costo y un riesgo. Tú puedes saltar de un argumento a otro, e incluso salir de defensor del Diablo sin comprometer tu prestigio y su relaciones profesionales.
Estimado Daniel:
El diálogo es interesante. Yo también creo que GB tendría que revelar su identidad. Hay que destacar que argumenta y está dispuesto al diálogo., pero es mejor identificarse.
Bueno, también es verdad que en algunos blogs hasta se suplantan identidades - por supuesto, no es este el caso -. Veo en otros blogs que algunos "comentaristas" incluso parecen redactar como otros comentaristas conocidos, o como el administrador del blog.
En fin. La bibliografía que has ido señalando sobre el conservadurismo nos será muy útil. S. Donofrio me ha brindado algunos alcances sobre el conservadurismo nativo y foráneo que son muy interesantes.
Saludos,
Gonzalo.
Estimado Daniel:
Te deje un comentario que ni siquiera has respondido, lo copio a ver si esta vez lo comentas...ya que mi otro comentario no era el principal y fue el único que tomaste en cuenta...
"Hay muchas personas, dentro de las cuales me cuento, que ven en un sistema de gobierno liberal el mismo riesgo que tú ves en otro sentido en lo que llamas un régimen metapolítico. Me explico, así como tú y yo vemos con absoluto desprecio los actos de los nazis contra los judíos, también existen muchas personas (incluyéndome) que ven con absoluto desprecio cómo se permiten en ciertas sociedades actuales el asesinato de millones de niños por visiones a favor de supuestos derechos reproductivos (y es justamente ahí donde se ve lo nefasto del consenso y de la falta de una convicción fuerte de lo que es el bien del ser humano como existente concreto). Esta postura no parte de mi visión religiosa, sino de la escucha atenta del ser que en sus caracteres esenciales es invariable.
Saludos,
Raúl Haro
PD: Te remito a un texto de Julián Marías que me parece que explica de manera genial el tema de la consideración de la vida humana desde la concepción y pone al descubierto el proceso de despersonalización en el que se encuentra nuestra sociedad "liberal"(http://interesante-loia.blogspot.com/2007/12/julin-maras-sobre-el-aborto.html)".
Estimado Daniel:
La metapolítica, por ejemplo la que he visto que busca fundamentar el profesor Eduardo Hernando Nieto, me parece interesante porque busca rescatar en la reflexión política la fundamentación metafísica de los principios subyacentes a la coexistencia. Esto te lo he dicho en diferentes modos en mis otros comentarios, pero bueno aquí está de nuevo la razón por la que me parece interesante la metapolítica.
Por otro lado Daniel, NO TE OLVIDES DE RESPONDER MI ANTERIOR COMENTARIO.
Saludos cordiales Daniel,
Raúl Haro
Estimado Anónimo:
Más bien tú dime qué tienen de místicas mis palabras para de ahí poder responderte.
Saludos,
Raúl Haro
Estimado Raúl:
Aprecio el modo en que defiendes el conservadurismo, amigo. Mientras otros apelan a la infamia, tú afrontas cada argumento con devoción. Es un gusto dialogar contigo. Respeto la buena disposición de Eduardo, y te respeto a tí.
Ahora leo que las alusiones al Antiguo Régimen son puramente metafóricas. Mismo Nostradamus. Curiosamente, esto abona aún más el terreno para la durísima tesis de Daniel, que el cortesanismo + la jergulla del evento es comparable a la ufología.
El conservadurismo que defiendes es razonable, en el sentido de que se trata de una concepción sensata con la que se puede discutir. Con el cortesanismo criollo, sinceramente, creo que las críticas de Daniel y las de Carlos Pérez Crespo son letales. Y no olvidemos las críticas lapidarias de Ricardo Vásquez Kunze, quien las encuentra delirantes.
Saludos,
Gonzalo.
Estimado Raúl:
Entonces reduces todo el debate a la cuestión del aborto. Lo hubieras dicho antes. Para defender o rechazar el derecho al aborto no es necesario exigir el regreso a un universo primordial imaginario, ni pedir que los padres sigan la profesión de sus hijos, ni exigir la separación de los seres humanos en grupos étnicos ni oponerse a la globalización, a Estados Unidos y a Israel.
El debate sobre el aborto se puede dar en otros términos sin exigir el fin de la democracia, lo que reclaman Rivera y Hernando. Así que no veo a cuento de qué viene.
Gonzalo:
Comprendiendo tu comentario anterior, tal vez en efecto GB sea alguien que quiera desprestigiar a Hernando, ya que insiste en tocar temas que han sido discutidos.
En todo caso, repito que yo nunca he pedido que se retire a Hernando de la Universidad por los autores que lee. GB recurre a la estrategia de deformar lo que se le dice y uno tiene que ponerse a discutir cosas que nunca ha dicho.
Dice GB:
"No entiendo cuál es el problema con que Eduardo coloque un artículo de Ontiveros en su blog."
Hernando pone ese artículo para una de sus finalidades, a saber, defender la metapolítica. Si Hernando lo coloca es porque él piensa que dichon texto afirma o explica algo relevante sobre lo que él considera que es "metapolítica". En ninguna parte Hernando se distancia del texto. Debemos suponer que lo considera un legítimo ejemplo de pensamiento metapolítico.
Pues, bien, ese ejemplo es una abierta defensa del fascismo y contiene frases anti-semitas. ¿Por qué no está bien ponerl? Vaya pregunta.
Si yo fuera estudiante de Hernando me sentiría gravemente ofendido, sin importar si yo sea judío o no. Cualquier tolerancia al racismo me parece inaceptable en un catedrático. Ahora, bien, si GB piensa lo contrario, pues que explique su posición.
Una advertencia cuando digo
"ni pedir que los padres sigan la profesión de sus hijos"
no es un lapsus. Eso fue lo que dijo Hernando en el 2001. Que habría sido "bonito" que él hubiera podido heredar la biblioteca de su padre, es decir, si su padre hubiera seguido su misma profesión.
Estimado Gonzalo,
¿Por qué permites que un anónimo se refiera a mí de esa manera en un debate en el que no he intervenido?
Estimado Silvio:
Mil disculpas. Leí rápido y no detecté el párrafo.
Saludos,
Gonzalo.
Estimados lectores:
Como saben, el lenguaje ofensivo y las insinuaciones ofensivas no se admiteen el blog.
Saludos,
Gonzalo.
Gonzalo,
Es insólito que hayas censurado mi respuesta a Daniel Salas y más encima porque otra persona te lo pidió. No contenía insulto alguno a Rendón. Más encima, me parece increíble que alguien pretenda ofenderse cuando no ha dicho nada por las semanas de insultos a otra gente por parte de uno de sus amigos. Más aún, Rendón sí se refirió a mí, en este mismo blog, en un debate en el que hasta entonces yo no había intervenido y sacando mis palabras de contexto.
¿Cuáles fueron mis palabras ofensivas? Ni una sola. En fin, no se puede dialogar si a mí me censuras y a los demás no. Como sea, es tu blog. No hay nada que revele más pobreza de argumentos que andar pidiendo censuras.
"Ahora, bien, si GB piensa lo contrario, pues que explique su posición".
No puedo explicar nada si me censuran a pedido de gente no dispuesta a defender sus argumentos y no tengo certeza que lo que escribo va a aparecer en el blog.
Por cierto, sí llamaste a combatir a los "enemigos de la universidad" (tus palabras) al comienzo del debate y más recientemente has dicho que hay que sacar a la gente que no cumpla con tus estándares de "calidad". No veo por qué cambias de posición cuando tus comentarios están ahí para todo quien quiera leerlos.
En fin, si quieren plantear un debate en que solamente ustedes pueden hablar, después no se quejen porque nadie les responde.
G:B::
Concentrémonos en los argumentos. Por lo general, tu intercambio con Daniel es excelente. Sólo pido que se eviten alusiones personales que puedan ser consideradas ofensivas. Como sabes, no suelo no admitir comentarios. recapitulemos el diálogo, por favor.
Saludos,
Gonzalo.
Gonzalo,
Sigo viendo acusaciones e imputaciones de una persona no identificada, que por lo tanto juega con ventaja, a mí persona.
Es tu blog, pero este tema ya se trató. Es muy sencillo: no más alusiones.
Estimado Silvio:
Es lo justo, y es la política del blog no admitir esa clase de alusiones.
Saludos,
Gonzalo.
Gonzalo,
No se puede debatir si tienes que censurar comentarios por parte de un supervisor autodesignado que no permite que se hable de él, pese a que sí participó antes del debate. Eso sí es jugar con ventaja. Nadie lo insultó ni le faltó el respeto y eso lo has constatado tú mismo, porque mis comentarios siempre se han referido a argumentos.
El tema de Rendón lo puso Daniel y lo único que hice fue contestarle, sin los insultos en que sí han caído otros. ¿Acaso también censurarías comentarios referentes a Eduardo Hernando si él te lo pide? Y si Raúl te pide que elimines toda referencia a él, ¿también lo vas a hacer? Con anterioridad has permitido un sinnúmero de comentarios marginales, partiendo por el anónimo que acusa majaderamente a Raúl de sodalicio y otras cosas.
Mi problema es que censuraste un comentario extenso de respuesta a Daniel en que Rendón apenas ocupaba tres líneas. Para mí no tiene sentido seguir discutiendo y gastando mi tiempo en redactar argumentos (no insultos) si después los vas a tener que remover porque otra persona no dispuesta al diálogo te lo demanda. Eso no es un debate, sino un monólogo.
En fin, es tu blog y tú cambias las reglas como te parezca. Gracias por dejarme participar con anterioridad, pero si me censuras sin razón no voy a seguir discutiendo. Lo más curioso es que son justamente los que hablan a nombre de la tolerancia los que te solicitan la censura.
GB:
No voy a censurarte.
Si Eduardo o Raúl, o cualquiera, se sienten agredidos, revisaría los comentarios.
Continúa dialogando, no hay problema.
Saludos,
Gonzalo.
Estimado Gonzalo:
Muchas gracias por tu comentario, y pienso que en este debate contigo y con Daniel estoy aprendiendo mucho. El respeto es recíproco Gonzalo.
Saludos cordiales,
Raúl Haro
Estimado Daniel:
Primero que yo nunca he dicho que debamos regresar a ninguna época, así que tu comentario no viene al caso en ese sentido. Segundo, que mi postura no se reduce al tema del aborto, sólo lo puse como un ejemplo de los peligros que veo que existen en una sociedad que tiene como base de su actuar la primacía del consenso. Y en ese sentido sí es una crítica a la democracia, cuando esta presupone que el Poder reside en la voluntad del pueblo (o de unos representantes), sin tomar en cuenta que un gobierno o un régimen sólo es legítimo cuando su horizonte está guiado por una recta escucha del ser y de la realidad personal en su dignidad fundante.
Saludos estimado Daniel,
Raúl Haro
Estimado Raúl:
Y yo también. A ver si un día conversamos personalmente. Contrasta tu buena disposición y talento con quienes recurren a la falsedad y a las malas artes.
Saludos,
Gonzalo.
Resumo mi posición para que GB no la vuelva a tergiversar:
1. Las tesis de Hernando carecen de apoyo empírico y se basan en versiones inventadas de la historia. Hasta ahora Hernando no ha podido demostrar que la época a la cual quiere retornar existió.
2. Las tesis de Hernando no resuelven ningún problema crucial, están en contra de las posibilidades que ahora tenemos de acabar con las grandes enfermedades, de mejorar las expectativas de vida y de reducir los conflictos entre naciones. La calidad de vida durante la modernidad ha mejorado notoriamente y puede seguir mejorando si seguimos las políticas de mercados abiertos, globalización de las comunicaciones y la cultura y expansión de la ciencia.
3. Las tesis de Hernando están profundamente relacionadas tanto en sus ideologemas como en su simbología con los movimientos fascistas. Se trata no solamente de una recuperación tales ideas sino de la creación de una nueva red de pensamiento fascita enmascarándola en una crítica a la modernidad. Dos ejemplos: Hernando publica "artículos de metapolítica" de Ontiveros y recibe apoyo de un blog abiertamente pro-nazi y racista. A ambos los saluda con entusiasmo.
4. Las tesis de Hernando implican una fuerte negación del papel de la academia en la vida moderna. Suponen que la ciencia tiene que subordinarse a un plan metapolítico. En consecuencia, Hernando es el promotor de un discurso místico anti-académico, fundamentado en creencias esotéricas. Claramente es un enemigo de la academia, ya que se opone al valor de las ciencias. El mismo ha dicho DOS VECES que "los datos no importan". Si uno de verdad cree que el conocimiento esotérico debe tener privilegio sobre el conocimiento científico está pidiendo el fin de la autonomía y la libertad académicas. Lo que significaría una gran desgracia, especialmente en un país pobre como el nuestro en donde el conocimiento, antes que sobrar, falta.
Yo tengo claro lo que provocaría un régimen absurdo como el que Hernando proclama: una enorme crisis económica y humanitaria, caos social incontrolable, agudización de la extrema pobreza, aumento de la mortalidad infantil, especialmente la femenina, destrucción de las tradiciones locales, colapso del sistema educativo y, como consecuencia de ello, una intervención militar extranjera. Sería una especie de régimen polpotiano con fundamentos religiosos.
Pues resulta interesante que a Hernando, siendo tan insidioso en sus ataques contra la democracia, no se le pueda responder con la misma agresividad que él utiliza porque, supuestamente, eso atenta contra la libertad académica y es una "majadería". Es lo que piensa GB, por supuesto; para mí la libertad es demasiado importante como para dejar que estas doctrinas prosperen y se hagan respetables y debatibles. Soy duro y soy majadero porque he aprendido que al totalitarismo hay que combatirlo constantemente, mediante la educación. Y hay que señalarlo donde se esconda, a fin de que no se propague.
Yo estoy dispuesto a debatir. Es ridículo que por exigir rigor en las ideas y un sentido mínimo de solidaridad se me acuse a mí de ser el intolerante y el totalitario. Yo no pido que se legalice la tortura, ni que se establezca un régimen de excepción (como si hubiera necesidad) ni que la religión prevalezca sobre la política. Los partidarios del totalitarismo, una vez derrotados, suele recurrir a la estrategia de presentarse como como marginados, como "alternativos" y como víctimas de un sistema "políticamente correcto" que los oprime. Vaya frescura. No es casualidad que ahora los senderistas pidan "diálogo" y una "solución políitica" mediante la cual pretenden aparecer en pie de igualdad con la sociedad que los combatió. No caigamos en esa trampa. Al totalitarismo hay que mantenerlo firmemente derrotado.
Gonzalo,
Ya me censuraste una vez, a petición de una persona que no está dispuesta a dialogar y no quiere permitir que los demás lo hagan. El pretexto de los insultos es irrisorio porque no es mi estilo discutir con insultos y porque fue precisamente uno de sus amigos el que planteó este debate desde los ataques personales. Cuando se insultó a Eduardo Hernando a ninguna de estas personas parecían ofenderles las bajezas.
No se puede participar en una conversación en que no tienes seguridad que lo que escribes va a ser publicado. Luego, es esta misma gente la que denuncia que no se les responden sus preguntas. Desde el momento que comenzaron a desviar el tema con el asunto del anonimato y Salas fabuló con que mi intención era desprestigiar a Eduardo – ahora me culpa a mí de lo que él y sus amigos pretenden – me di cuenta que se habían quedado sin argumentos. Si puedes reponer mi comentario censurado, puedo seguir discutiendo. De lo contrario, no tengo garantías de que esto sea un diálogo abierto y respetuoso donde se permite hablar a todo quien tenga un aporte y lo formule en buenos términos.
Curioso que hablen de totalitarismos cuando no permiten hablar a la única persona que les estaba discutiendo. Yo seguí el debate y en ningún momento hubo insultos ni de parte de GB ni de Daniel Salas. Ahora que GB se fue porque no lo dejan hablar, Daniel saca la voz a sabiendas que no le van a responder. Tiene razón GB, esto no es diálogo.
Estimado Gonzalo:
Con mucho gusto acepto tu invitación a conversar. Estamos en contacto.
Saludos,
Raúl Haro
Estimado Daniel:
En mi anterior comentario me faltó agregar que el hecho que ponga un ejemplo es simplemente parte de mi aprecio por los datos empíricos como base de los principios que defiendo en el nivel teórico. Si en algo estamos en absoluto de acuerdo es en la necesidad de tomar como base de nuestra argumentación la constante referencia a la realidad(evidentemente sin quedarnos en ella).
Espero tu respuesta a mi anterior comentario, ya que supongo que tendrás una reflexión crítica sobre lo que postulo. Por otro lado, vuelvo a repetir que NUNCA he defendido el regreso a nada , y todo viene al MISMO CUENTO de siempre, que es la defensa de principios subyacentes a toda coexistencia, que por ende están por encima del consenso.
Saludos,
Raúl Haro
Estimado Raúl:
Excelente. Por favor envíame tu mail.
Saludos,
Gonzalo.
Que haya interés en acallar y censurar no tiene sentido. Yo ya he aceptado discutir con Hernando. No tengo problema al respecto. Y si es en público habrá garantía de que observarán los argumentos, que tengo por montones y a los cuales Hernando hasta ahora ha respondido con evasivas.
El totalitarismo no debe vestirse de víctima y de debilidad, cuando en realidad es una postura que busca arrancar nuestra libertad y someternos a su delirante idea de verdad.
Salas,
No estás discutiendo con "totalitarios", estás dicutiendo con personas que no tienen el poder de hacerte nada. Si más encima los censuran, no sé como le puedes llamar a esto una discusión.
GB:
Boy a buscarlo, pero te pido des tu autorización de omitir la referencia a SR. En nombre de la paz.
Saludos,
Gonzalo.
Para Raúl:
Creo que difícilmente podemos imaginar una teoría política sin fundamentación. Creo que nuestra diferencia está en que para mí la fundamentación debe encontrarse en las cosas concretas, en las necesidades y características propias de la especie. Si esa fundamentación es metafísica, no lo sé. Pero los derechos y deberes dentro de un cuerpo ciudadano deben estar definidos por el mundo en el que vivimos y en las necesidades y experiencias visibles en nuestro día a día.
Para G.B.: Yo no tengo problemas en discutir dentro del escaso tiempo que me queda libre pero habría que definir sobre qué quieres discutir.
1. En cuanto a la universidad, yo veo un problema de institucionalidad, lo que en el Perú escasea. Las funciones que definen a una institución son premiar y castigar siguiendo reglas impersonales. Las instituciones además deben producir respuestas predecibles. Si haces las cosas bien, serás premiado; si haces las cosas mal, serás castigado. Eso en el Perú es bastante débil y permite que el pensamiento seudo-académico e incluso anti-científico se propague.
2. En cuanto a la metapolítica, yo solamente puedo opinar por lo que expresan Rivera y Hernando. Y ya he dicho lo que pienso y las razones que tengo para pensarlo: son teorías sin sustento, productos de la mera imaginación, ficciones que no tienen otra finalidad que la de conjurar angustias personales. Si tú crees que la metapolítica da para más, tendrías que explicarlo pero, a la vez, tendrías que admitir que ni Hernando ni Rivera saben explicarla.
3. Los posts que ha venido publicando Gustavo Faverón han sido considerados "obsesivos" y "personales". Es una descalificación bastante pobre y muy facilista. Obviamente, si yo acuso a alguien de propagar tal tipo de pensamiento, siempre se me puede acusar de realizar un ataque "personal". Pero las ideas de Hernando son propagadas por Hernando y sus conexiones con otros grupos de propaganda política son abiertos (Ontiveros, Im Gerviert). No veo ningún abuso en reconocer que tal persona que cumple un papel académico tiene tales conexiones y que sus ideas están fuertemente entroncadas con una corriente política afortunadamente derrotada. El hecho de que dentro del grupo de nombres se mezclen el de ciertos disidentes no me dice nada: los grupos radicales exigen tal grado de lealtad al cabecilla que las ejecuciones a los más cercanos no demuestra mayores diferencias ideológicas (y si no, podríamos rescatar a cada uno de los comunistas ejecutados por Stalin o Pol Pot e incluso podría alguien considerar rescatable a gente como Mezzich si es verdad que fue asesinado por orden de Abimael Guzmán; que hayan sido víctimas de la propia barbarie que promovieron no los hace menos comunistas).
El señalamiento del fascismo y de sus graves consecuencias es una tarea permanente, de la misma manera que debe ser una tarea permanente recordar las terribles consecuencias del marxismo- leninismo-maoísmo y nunca permitir que, por un reclamo de tolerancia, se le lave la cara.
Estimado Daniel:
Creo que Raúl está dialogando con nosotros de manera fecunda, vamos aprendiendo todos....no es el caso de otros conservadores ¿Cuál es su referente "empírico" para decretar la "ruina de las democracias"? Sindica a Chávez como adalid de una suerte de "cesarismo", evoca a la China (donde la dignidad de las personas es atropellada a diario) y al "Reino de Tailandia" (uno de los países con mayor índice de corrupción en el globo). Ese es el signo del triunfante retorno del emperador. Curiosa forma de leer el periódico, y de interpretar las noticias.
Saludos,
Gonzalo.
Gonzalo,
OK, no tengo problema si remueves del comentario censurado la parte que alude a Rendón, pese a que no contiene insulto alguno y fue una respuesta a un comentario de Salas, quien además puso el tema. Sé que éste es tu blog y tú pones las reglas, pero si voy a seguir en el debate me imagino que no tendré que continuar escribiendo sujeto al veto de una tercera persona que no quiere dialogar pero sí censurarme. Si me dices que puedo seguir interviniendo de la misma forma respetuosa que lo he hecho antes y que no gasto mi tiempo escribiendo cosas que van a ser borradas, entonces continúo y respondo a todo lo que ha dicho Salas. ¿Puedo al menos contar con esa garantía?
Por supuesto, GB.
Saludos,
Gonzalo.
El conservador màs inteligente de este intercambio es GB, el ex-censurado
Daniel,
Sobre el artículo de Ontiveros, dijiste que “ese ejemplo es una abierta defensa del fascismo y contiene frases anti-semitas. ¿Por qué no está bien ponerl? Vaya pregunta”.
El artículo describe la crítica del fascismo que hizo Julius Evola, la misma que Faverón puso en duda y que al hacerlo confirmó, como en muchas otras oportunidades, que no estaba familiarizado con sus ideas. A eso me refiero cuando hablo de majadería. No es una crítica “facilista” como la has calificado, sino que alude al desconocimiento que ha quedado en evidencia en reiteradas oportunidades y cómo se insiste en las aseveraciones infundadas. Cuando me dijiste que Faverón sí había ido a las fuentes ya te contesté por qué me parecía que ello no era efectivo. ¿O acaso puedes refutar alguno de los reparos concretos que he hecho a su argumentación (anécdotas inventadas, caracterizaciones erradas – el supuesto “nacionalismo” de Evola, por ejemplo – y el hecho que todo es en base a la lectura de dos artículos)?
Por último, repito: el que reproduzcas un artículo en tu blog no significa comulgar 100% con su contenido. A mí Ontiveros me parece un excelente escritor pero no comparto, por ejemplo, su simpatía abierta por el Islam. De todas formas, cuando ustedes invitaron a los lectores a consultar un artículo en contra de Eduardo Hernando proveniente nada menos que del orate Lyndon LaRouche, ¿debo entonces colegir que comulgas con todas sus ideas? ¿Crees entonces que la Corona Británica controla el mundo y el tráfico de estupefacientes mundial? Obviamente, espero que no, pero entonces no apliques esa lógica selectiva cuando otra persona reproduce un artículo en su blog.
“Si yo fuera estudiante de Hernando me sentiría gravemente ofendido, sin importar si yo sea judío o no. Cualquier tolerancia al racismo me parece inaceptable en un catedrático. Ahora, bien, si GB piensa lo contrario, pues que explique su posición”.
La “intolerancia” no se expresa en gestos tan inocuos como reproducir un artículo. Y sí, me parece absolutamente inocuo. Una cosa es que las ideas tengan importancia y otra es que las proyecciones que tú hagas de ellas sean catastrofistas e irreales. A mí me ofendería más un profesor que veta nombres de autores y títulos de libros. Por lo demás, la única intolerancia que me podría preocupar (y afectar) es si un profesor se comporta de forma discriminatoria con sus alumnos. Es decir, si estas ideas supuestamente siniestras tienen consecuencias en el mundo real. En la medida que la fundamentación del ataque consista en una pretendida superioridad moral y en criticar a alguien por lo que lee y no por su desempeño profesional, me parece que no tiene peso.
Como dije en el comentario que me borraron, tu crítica y tus ataques no se basan en lo que ocurre en clases o en la universidad propiamente tal, sino en las lecturas de una persona y los escritos en un blog. Se trata, por lo tanto, de una persecución ideológica al margen de la capacidad profesional de una persona y escudada en un llamado a la calidad académica que no es tal.
Tu objeción a la “charlatanería” de buscarle un fundamento metafísico a las ideas o darle importancia a mitos y “versiones inventadas de la historia” me llama la atención porque aquí estamos hablando de una universidad católica. ¿Te parece entonces que toda enseñanza inspirada en valores religiosos y hechos no necesariamente históricos es una charlatanería? No te criticaría si piensas así (después de todo, es tu opinión y no demonizo a la gante que piensa distinto) pero me serviría para entender tu postura. Es más, si sigues a Pinker y otros evolucionistas, me parecería la consecuencia lógica.
Daniel,
“Hasta ahora Hernando no ha podido demostrar que la época a la cual quiere retornar existió”.
¿Era esa la pregunta? Yo pensé que todo ésto había partido porque les desagradaban sus lecturas. A mí me parece que desde que plantearon el debate la pregunta giraba en torno a qué se podía rescatar de autores como Mishima (cuyo fascismo Faverón “probó” reproduciendo una foto suya con el brazo en alto) o Schmitt (en contra de quien se invocó una acusación aparecida en la página en inglés de Wikipedia, la cual ni siquiera tenía atribución de fuente). Evidentemente el “retorno” no hace referencia a una época cronológica específica, sino a una serie de valores y una cosmovisión que se entiende como tradicional. Estoy seguro que no tomaste aquella frase en forma literal y esta pregunta la formulas sencillamente por polemizar. Podrás discutir todo lo que quieras acerca de qué tan válida o real te parece esta “tradición”, pero tu refutación no se puede apoyar en un reparo tan simplista.
En los círculos de la Nueva Derecha –que, como dije antes, son los que han puesto en boga el término “metapolítica” que insistes en caricaturizar pese a que te lo he explicado dos o tres veces – se suele evocar la concepción heideggeriana del tiempo, en que el dasein opera no en un eterno presente, sino sobre la base de una raigambre con el origen. A eso me imagino yo que se refieren todas estas cosmovisiones tradicionales/reaccionarias/conservadoras cuando hablan de un retorno, tal como Nietzsche también lo hacía sin que estuviese aludiendo a tomar una máquina del tiempo y volver a una época de espadas y armaduras. Esa concepción de héroes y villanos no la he evocado yo, sino más bien ustedes al plantear el debate desde la superioridad moral y la facultad para insultar y censurar a “los malos”.
“Las tesis de Hernando no resuelven ningún problema crucial, están en contra de las posibilidades que ahora tenemos de acabar con las grandes enfermedades, de mejorar las expectativas de vida y de reducir los conflictos entre naciones. La calidad de vida durante la modernidad ha mejorado notoriamente y puede seguir mejorando si seguimos las políticas de mercados abiertos, globalización de las comunicaciones y la cultura y expansión de la ciencia”.
Y nadie, que yo sepa, combate el avance científico. Una crítica a los supuestos de la modernidad no significa el rechazo global a toda manifestación del conocimiento y la creatividad humanas. Es la misma crítica que hizo Faverón al plantear que un reaccionario no podía disfrutar de Pound dado que sus experimentos vanguardistas eran intrínsecamente modernos. ¿Por qué no? ¿Por qué un reaccionario no va a poder gozar del ultraísmo de Pound así como la literatura más convencional de Binding o Wehner?
Hablar de los estados de excepción schmittianos, por ejemplo, no tiene nada de irrelevante. De todas formas, si tú crees que es una idea sin valor, podrías refutarla como tal y no hacer llamados de alerta a combatir a los genocidas, invocando además una espuria calidad docente y la franca persecución ideológica. Tal como su nombre lo indica, los estados de excepción no son un clima que se pretenda legitimar a perpetuidad sino que dan cuenta de contingencias puntuales.
Daniel,
Lo mismo ocurre con el decisionismo schmittiano, que me parece una respuesta al menos interesante para problemas que la democracia liberal no siempre ha resuelto de la mejor manera (y, a veces, derechamente no ha resuelto). Ve, por ejemplo, lo que está ocurriendo (y lleva décadas) con la iniciativa de reforma de salud de EE.UU. Tienes un bando que ostensiblemente desea ampliar la cobertura a todos los ciudadanos (Demócratas), pero a la vez responde a un sinnúmero de intereses de poder, incluyendo las aseguradoras, los lobbies farmacéuticos, etc. Por otro lado, tienes a un bando (los Republicanos) que no se aproblema porque haya 47 millones de personas sin cobertura de salud alguna en el país más rico del mundo y que no le importa que en un clima de mercados concentrados, las aseguradoras, los doctores y las compañías farmacéuticas ejerzan un control sobre los precios en desmedro de la población, Control y mala calidad de atención que, por cierto, el libre mercado no soluciona. Tú vives en EE.UU y me imagino que sabes lo desastrosa que es la salud en dicho país. ¿Cómo solucionar un problema así? Me parece que el decisionismo schmittiano puede dar una respuesta, donde el jefe de Estado sí puede trascender las divisiones políticas y los intereses de oligopolios que desvirtúan los principios mismos de una democracia liberal. Si ésta no tiene las herramientas para defenderse de agentes que la socavan (y que son mucho más peligrosos que una persona que lee libros de autores que incomodan) y, en su matrimonio con un régimen de economía liberal mal regulado fomenta la creación de oligopolios y Estados paralelos que operan en desmedro de la ciudadanía, creo que hay que buscar otras herramientas.
Esto no tiene nada que ver con un régimen nazi que por lo demás terminó no dando cabida a estas ideas. Schmitt, pese a que acá se le haya criticado con una información falsa proveniente de Wikipedia (lo que no parece molestarte), no fue el “jurista” de los nazis como se le suele caracterizar. Tengo entendido que su pertenencia al partido nazi duró exactamente tres años (de 1933 a 1936) y sus teorías fueron no fueron acogidas sino más bien en muchos casos recibieron críticas de distintos estamentos, incluyendo la publicación oficial de las SS.
En fin, eso de atribuirse los avances científicos como parcela exclusiva de la democracia liberal es absurdo. El progreso en la ciencia no se ha dado necesariamente gracias a la democracia ni los mercados abiertos a que aludes (pese a que tampoco son antitéticos) y más bien ha fructificado en un marco de subsidios estatales, investigación al servicio de intereses originalmente militares (por ejemplo, las telecomunicaciones) y una institucionalidad que no es necesariamente “liberal”. Al menos en Occidente, no conozco movimiento “reaccionario” alguno (o como les quieras llamar a los fascismos, autoritarismos, etc. ese a ser cosas distintas) que reniegue de la ciencia porque en definitiva la política también es pragmatismo. Por lo demás, la ciencia no tiene porque excluir otros principios de inspiración superior, metafísica o como les quieras llamar, partiendo por la influencia de una institución como la Iglesia. Los llamados a un retorno claramente no son un llamado a renegar del conocimiento humano.
Daniel,
“Yo tengo claro lo que provocaría un régimen absurdo como el que Hernando proclama: una enorme crisis económica y humanitaria, caos social incontrolable, agudización de la extrema pobreza, aumento de la mortalidad infantil, especialmente la femenina, destrucción de las tradiciones locales, colapso del sistema educativo y, como consecuencia de ello, una intervención militar extranjera. Sería una especie de régimen polpotiano con fundamentos religiosos”.
Esa aseveración es francamente imposible de contestar. ¿Todo eso puedes pronosticar a partir del hecho que una persona no comulgue con la democracia liberal y lea y publique libros al respecto? Para qué hablar de tu denuncia del supuesto deseo de “construir una red” con gente de ideas afines, lo que también atenta contra la libertad de asociación. ¿Intervención militar? ¿Aumento de la mortalidad infantil? Vamos, que esos argumentos no responden a una mínima racionalidad.
La evocación de un régimen polpotiano, cuya inspiración era claramente de izquierda, es aún más incomprensible. Esos son los excesos de tu lado del espectro ideológico y no se los puedes achacar a gente que imagino no comulga con ellos. Más aún, yo podría utilizar esa misma argumentación binaria y decir que la consecuencia lógica de tus ideas, en que se persigue a la gente que piensa distinto, son los Gulags, los campos de reeducación, el fin de la libertad de expresión, etc., pero convengamos que es igual de exagerado y catastrofista.
“Pues resulta interesante que a Hernando, siendo tan insidioso en sus ataques contra la democracia, no se le pueda responder con la misma agresividad que él utiliza porque, supuestamente, eso atenta contra la libertad académica y es una "majadería"”.
Nadie te ha negado el derecho de criticar o hablar de nada (al contrario de tus amigos) y ya expliqué a qué me refería con majadería. En resumen, insistir en caracterizaciones falsas cuando se te demuestra lo contrario, opinar sin saber sobre un tema (y luego quejarse porque se les solicita que se informen), fomentar una mascarada de diálogo en que los insultos van y vienen (que es como siempre terminan los temas polémicos en ese blog) y en definitiva generar una avalancha de entradas y comentarios en un blog a toda hora del día y durante semanas con el fin transparente de desprestigiar. También te lo he preguntado antes y no me lo has respondido: ¿cómo esperas que una persona a la que se le insulta y ataca desde el comienzo del debate sienta obligación alguna de responder tus cuestionamientos? Más encima, si alguien como yo hace el intento de precisar algunas de las cosas que se han dicho, aparece gente mandando recados para que me censuren.
Daniel,
“Los partidarios del totalitarismo, una vez derrotados, suele recurrir a la estrategia de presentarse como marginados, como "alternativos" y como víctimas de un sistema "políticamente correcto" que los oprime. Vaya frescura”.
Si presumes la mala fe de la gente que discute contigo (pese a que me he dado el tiempo de responder todo lo que has dicho) y crees que “posa” cuando defiende su derecho a expresar su opinión y el de otros, entonces creo que estás perdiendo el tiempo. Como ya dijo un anónimo, acá no estás discutiendo con “totalitarios” que apenas puedan te van a matar y ejecutar su siniestro plan de aumentar la mortalidad infantil. Es gente con la misma cuota de poder que tú. Afortunadamente, no cuentas con las atribuciones para hacer que alguien pierda su trabajo. Yo no te estoy acusando de “oprimir” a nadie, sino de avalar una persecución ideológica. Ello lo haces a través de comentarios en un blog, lo que por suerte es tan inocuo como leer a autores que figuran en tu Index. No daña a nadie y al señalar la incongruencia de tu posición no creo – al contrario tuyo – que si no te detengo a tiempo se nos viene encima un genocidio. Eso es un catastrofismo irracional que más revela tu inhabilidad para matizar entre distintos comportamientos. Hay un mundo de diferencia entre expresar una opinión o debatir una postura, y cosas como una dictadura.
Has convertido esta práctica de adivinar las intenciones secretas de tus interlocutores en todo un deporte. Hace poco me acusaste de querer desprestigiar a Eduardo, lo que no puedo definir sino como un caso grave de proyección freudiana. En vez de adivinar tanto, podrías concentrarte en lo que efectivamente tienes en frente.
Yo no soy víctima de nadie y nadie me ha “derrotado”. Más aún, me llama la atención la facilidad con que los partidarios de la tolerancia selectiva se arrogan el derecho a hablar de las víctimas de las dictaduras y acusar de las cosas más atroces a gente que piensa distinto a ellos. Yo sí he vivido bajo una dictadura, tengo familiares y conocidos que fueron víctimas de ella (exiliados y torturados) y no necesito lecciones de humanitarismo de nadie. Mi experiencia, por cierto, tampoco me otorga la superioridad moral que ustedes asumen en forma automática. Solamente menciono esto para que sepas que no discutes con dictadores totalitarios sino con personas que no tienen la más mínima intención de dañarte.
“Yo no tengo problemas en discutir dentro del escaso tiempo que me queda libre pero habría que definir sobre qué quieres discutir”.
Yo tampoco tengo problemas en discutir y al igual que tú dispongo de poco tiempo. De hecho, mañana parto a una conferencia y no vuelvo hasta el lunes. Creo que con ésto respondí a todas tus preguntas.
Y no eres nada evidente en tus alusiones gratuitas. Tal vez te gusta despotricar contra los que tiene visión crítica ante la realidad y no se tragan todo lo que dicen los periódicos del liberalismo criollo. Ahora ¿seré censurado de nuevo por la inquisición liberal?
Saludos,
Ricardo.
Estimado GB:
Contundentes comentarios.
Como es el blog de mi amigo Gonzalo me dan ganas de hacer felicitaciones al aire, como él las hace, sólo que no lo hago sólo con mis "amiguitos de mi círculo social".
Saludos cordiales,
Ricardo.
Estimado Gonzalo:
No me refería a los estos últimos comentarios, sino a uno que hice a la mitad de esta conversación. Lo tomaré como un desperfecto del Internet y como un juicio apresurado mio. Además fue algo de hace semanas.
Me disculpo si te ofendió mi manera de hablar. Siempre estoy abierto a reconocer errores. Ahora, te pediría que cuando hagas referencias gratuitas, lo hagas siempre diciendo a quien van dirigidas y no haciendo meras alusiones, pues se prestan a confusiones, y confundir es algo que no deseamos.
Disculpas dadas profesor y amigo.
Saludos cordiales y fraternos,
Ricardo.
PD: Cuándo nos veremos en la UARM? ...
Hola Ricardo:
Ya me parecía raro. Nunca he censurado un comentario tuyo.
Saludos,
Gonzalo.
Qué lástima, Gonzalo, que censures los comentarios que no van a tu favor.
Al alumnos Ricardo Milla no debiste decirle:
"cambia de tono y discúlpate".
Milla no es tu subalterno.
Y es lamentable comprobar que "en casa del herrero, cuchillo de palo"
Atentamente,
Anónimos no liberales
Es posible que haya reaccionado con dureza. Lo hice a causa de los comentarios anteriores (repetidos y juntos) que venían con desmedida agresividad e irrespeto. Y venían con una acusación infundada de censura; nunca he censurado al comentarista en cuestión. Si a eso uno le suma cierto trato en algunos blogs extravagantes - además de otras injusticias mayúsculas de las que me he enterado gracias a algunos buenos amigos -, bueno, ese es el resultado. Pero volvamos a la calma. La indignación a veces puede ser justa.
Ya sé de donde vienen esos anónimos. Incluso a alguno lo he reconocido por su decrépita redacción.
Gonzalo.
Estimado Gonzalo:
Así como yo me modero al hablar y reconozco que yerro, de la misma manera te pido que le digas a tus amigos que dejen de estar siendo tan conflictivos, porque eso no ayuda a las conversaciones.
Saludos,
Ricardo.
Hola Ricardo:
No me molesta tu post. es interesante. Yo sólo he discutido sobre esos temas - en su momento - contigo y con Raúl en sus blogs y en este blog. No estoy interesado, la verdad, en discutir con otros interlocutores kafkianos, que han elaborado otro tipo de "discurso" (y cuyas falsas insinuaciones ya son de mi conocimiento).
No conozco personalmente a Gustavo. De hecho, hemos polemizado ácidamente sobre Gaza. Respeto su trabajo en materia de cultura y literatura. Soy crítico del pensamiento reaccionario, pero ya ves que he señalado que será interesante criticar desde los textos.
Saludos,
Gonzalo.
Anónimos. Los evolianos deberían dedicarse a leer a Evola (¿Cómo lo defienden sin haberlo leído?), en lugar de escribir anónimos o inventar datos falsos.
Saludos,
Gonzalo.
Aprovecho para hacer una aclaración importante.
Está circulando en un pintoresco blog la idea velada de que un grupo de “blogs liberales” están intentando atacar sistemáticamente el prestigio del Dr. Eduardo Hernando Nieto. El autor de ese blog insinúa veladamente que mi espacio puede estar desarrollando esa clase de ataques. Esa es una insinuación disparatada que yo rechazo.
En primer lugar, considero a Eduardo Hernando Nieto un amigo que aprecio y respeto y cuya obra he leído. No comulgo con sus ideas conservadoras y las he criticado argumentativamente, pero siempre en buena lid y en una relación de cordialidad y mutuo reconocimiento. Hemos debatido públicamente cuatro veces – en la UNMSM, en la PUCP, y dos veces por escrito -, y espero que estos intercambios se incrementen, porque todos hemos aprendido de ellos, y nos ha enriquecido. Martín Tanaka comentaba al respecto que estos debates constituían ya “un clásico” en las discusiones de los profesores jóvenes en Ciencias Humanas y Sociales en Lima. Estos debates se llevaban a cabo con respeto y aprecio. Lo atestiguan mis alumnos y los suyos.
Considero, además, que Eduardo defiende tesis que deben ser contestadas desde y en la democracia. Por ejemplo, la tesis de que la democracia liberal no le ha dado una atención suficiente a las situaciones de excepción es un punto que el pensamiento liberal tiene que desarrollar y criticar. Es un área de discusión importante. Esta tesis de Eduardo no es para nada “bullshit”, y estamos interesados en contestarla. Por eso distingo entre su versión del antiliberalismo y otras versiones más arcaizantes, que encuentro problemáticas.
Eduardo es un buen académico y una buena persona. Siempre he dicho que Eduardo no oculta sus puntos de vista, y dialoga con transparencia y buena disposición. En una reciente controversia blogosférica sobre el “canon literario metapolítico”, he señalado que la discusión con él no debe centrarse en la “denuncia ideológica”, muchas veces simplificadora, sino en el examen atento de sus libros, “Pensando peligrosamente” y “reconstruyendo la legalidad”. He dicho que sus posiciones son “tradicionalistas”, en sentido estricto, y que no deben ser caricaturizadas. Personas que asumen ideas cercanas a Eduardo – como Carlos Pérez, Raúl Haro y GB – pueden dar fe que mi intercambio de ideas con él siempre ha sido amistoso y riguroso. Por ello rechazo cualquier insinuación maliciosa que vaya en una dirección diferente.
Saludos,
Gonzalo.
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