jueves, 11 de septiembre de 2008

LA CVR Y SUS “CRÍTICOS”: REFLEXIONES SOBRE LA IDEOLOGÍA, EL LIBERALISMO Y LA TIRANÍA






Gonzalo Gamio Gehri




Los comentaristas más virulentos de este blog han repetido una y otra vez – de modo monocorde – que el Informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) acusa un marcado sesgo ‘izquierdista’ (el argumento no incorpora matiz alguno). He respondido, con textos en la mano, que la fuente de inspiración del Informe es la cultura liberal de los Derechos Humanos. A veces no es suficiente que uno lo diga exhibiendo toda clase de argumentos: es preciso que lo diga alguien más. El martes 9 aparecieron en La República dos magníficos textos que describen muy bien la hipocresía, la ignorancia y el cinismo característicos de los “lobos disfrazados de oveja” que atacan a la CVR. Se trata de dos importantes reflexiones sobre la justicia transicional. Me refiero al texto de Juan de la Puente La ideología y el Informe de la CVR y al de mi antiguo profesor y hoy colega Ciro Alegría Varona, Torturar y matar por la patria. Ambos desenmascaran el carácter ideológico y autoritario de los “objetores” del Informe, a la vez que revelan la apuesta por la impunidad de los perpetradores que inspira sus diatribas. Ambos textos ilustran muy bien mi punto.

De la Puente plantea la tesis directamente: a su juicio el Informe de la CVR “siendo el documento más completo que describe al Perú desde los años 60, contiene valoraciones ideológicas que encuentro bastante decantadas hacia el liberalismo político si nos atenemos a la definición que de este hace Sartori como "la teoría y la práctica de la defensa jurídica, a través del Estado constitucional, de la libertad política individual" (Sartori; 1984)”. Prueba en varios sentidos esta afirmación, al señalar la intensa defensa de la justicia distributiva y legal en sentido procedimental que hace la CVR en el documento, así como la descripción de la reconciliación en términos de la refundación del pacto social. Del mismo modo consigna las severas críticas que la CVR hace del comportamiento de la izquierda peruana en los años del conflicto armado interno:

“Al contrario, no he apreciado en el Informe una adhesión a la estrategia de la izquierda dura o a sus principios, sino firmes reparos a su espíritu y práctica, a su ambigüedad ante la lucha armada en el caso de la izquierda legal (págs. 174, 175, 193 y 196), a los conceptos de partido y pensamiento únicos (127, 129 y 130), a la inevitabilidad de la violencia (175 y 183), al carácter instrumental de la democracia burguesa (173 y 183), y al seguidismo internacional (160), entre otros”.

Estas evidencias echan por tierra la acusaciión de "sesgo ideológico izquierdista" - que repite el coro de "críticos" - y permite comprender el Informe en el horizonte democrático en el que se cimentó. El autor no tiene ningún reparo en identificar a los objetores conservadores de la CVR como exponentes de una derecha rancia, autoritaria y anti-ilustrada, predicadora de un “pensamiento único” en lo religioso y lo político. No es difícil reconocer a qué personajes se refiere, y cómo todos ellos comparten una inocultable simpatía por el fujimorismo y un singular encono por los Derechos Humanos, las políticas interculturales y la acción ciudadana en los espacios de la sociedad civil. Hemos denunciado una y mil veces la inexistencia del liberalismo en los círculos políticos, y la existencia de una derecha autoritaria y antiliberal, deudora de Donoso y Schmitt, no de Mill ni de Kant. La campaña de demolición (y de difamación) contra la CVR ha sido su caballito de batalla. De la Puente lo reitera agudamente.

“Los señalamientos falsos al Informe no hacen más que evidenciar el interesante proceso que experimenta la derecha política y religiosa, un ala conservadora de la sociedad que al separarse del cuerpo liberal en el que se cobijó en los 90, resurge con su talante tradicional propio, excluyente, antirrepublicano y, a veces, odioso. A la tradición conservadora, que está de vuelta con fuerza luego de casi medio siglo (en los años 50-60 tenían discurso,” intelectuales, partidos y poder), es imposible pedirle más; no por razones ideológicas sino históricas. No entienden la reconciliación quienes en su momento no advirtieron las fracturas del Perú, y no se les puede demandar que entiendan las diferencias a quienes propugnan un discurso único, político y religioso. Como hace 50 años.”

El texto de Ciro Alegría es valiente y sumamente lúcido. Muestra la entraña tiránica y antidemocrática de quienes exigen silencio y sumisión en pago a los “servicios prestados” en pago por la pacificación. Son los Rey, los Giampietri, los Barba, sus jefes, y algunas mentes serviles de la prensa fujimorista, que clamaban por amnistías para los agentes del Estado que cometieron crímenes de lesa humanidad. Cerraron filas e invocaron al espíritu de cuerpo bajo la consigna “no ‘desmoralizar’ a los militares con acusaciones o procesos judiciales: para ellos ‘la gloria o el silencio’”. Se exigía un cheque en blanco otorgado por el Perú. Olvido para los criminales e indiferencia para con las víctimas. Y una “historia oficial” ad hoc – basada, por ejemplo, en la manipulación y censura de los textos escolares - para omitir las ejecuciones extrajudiciales, las fosas comunes, el abuso.

“Por qué repiten los paladines del orgullo herido de las FFAA, el fujimorismo y el aprismo, que la CVR ha inflado el número de víctimas, que ha dado lugar a procesos penales contra militares? ¿por qué la acusan de mellar la imagen de las instituciones? Porque el único sentido del honor que tienen es el tiránico. ¿Qué caracteriza al tirano? A cambio de un cierto beneficio muy importante, el tirano pide que le den lo que no se le da a nadie. Te he salvado de los asesinos, te he dado de comer cuando te morías de hambre, ahora tienes que decirle a tu hija que venga conmigo, porque tu hija me gusta y no vas a ser malagradecido. Estabas reventado por los terroristas, no tenías seguridad ni para ir a trabajar, los jóvenes tenían que irse del país, ahora tienes que olvidar las bocas que he desdentado a golpes, los cuerpos que he quemado, los detenidos que he hecho matar; más que eso, tienes que convivir con mis guerreros amnistiados, porque ellos son tu seguridad y no vas a ser malagradecido.”

Como decía Unamuno, a veces callar es ser cómplice. Y Alegría habla claro, denuncia la prepotencia y las viejas mañas de los sirvientes de la tiranía. El pensamiento del buen Kant – a quienes los reaccionarios detestan profundamente, pues consideran que simboliza la “modernidad” y su universalismo moral – le ofrece un estupendo horizonte de reflexión:

La tiranía es la humillación de la justicia. Las máximas de los tiranos de todos los tiempos son, según Kant: 1) fac et excusa, haz lo que sea y da explicaciones después; luego, en caso de que lo anterior no funcione, 2) si feciste, nega, niega que tú lo has hecho; y en todo caso, para debilitar la resistencia 3) divide et impera, trata a los que te acusan como enemigos y oblígalos a dividirse. Este último recurso incluye en el Perú acusar de diversos delitos a quienes trabajan por la verdad sobre la violencia. La acusación favorita es complicidad con SL. Los ayayeros de la autoridad tiránica, los que quieren dejar a sus hijos un recuerdo glorioso de un tiempo de violencia lleno de atropellos contra todo derecho, tienen que hacer callar a la justicia.”

Los ciudadanos libres no debemos temer mirarnos en el espejo de la historia reciente. Las víctimas aguardan por justicia y reparación: su desamparo no puede ser eterno. Democratizar el país implica construir una comunidad de individuos libres e iguales, que estén protegidos en sus derechos básicos. Este proceso no podrá hacerse efectivo mientras quienes padecieron violencia continúen siendo tratados como miembros de “pueblos ajenos dentro del Perú”. Es hora de resistir firmemente – desde los principios democráticos, los canales constitucionales y los espacios ciudadanos – ante la apuesta por la impunidad que predican quienes han sucumbido plácidamente a la seducción de la tiranía.

14 comentarios:

Renato Constantino dijo...

Buen post, Gonzalo. Pero faltan los siempre necesarios links.

Gonzalo Gamio dijo...

Estimado Renato:

Ya puse los links. Mil gracias.

Saludos,
Gonzalo.

Tadeo dijo...

Yo no tildaria de izquierdista el informe, lo tildaría de subjetivo, mal informado.

como es posible que citen a la comisión de la Verdad a un periodista como Gorriti para que asevere hechos que el no vivio sobre las fuerzas policiales, si los miembros que el señala estan vivos, solo me limito a eso.

Así se puede llegar ala verdad?, así se puede llegar a la justicia?

Gonzalo Gamio dijo...

Fernando:

Gorriti ha investigado bastante sobre el tema del terrorismo, la policía y las FFAA. Tiene un libro sobre el asunto. Yo no lo cuestionaría sin datos a la mano.

Además no sólo investigó el fujimorato. Lo padeción, fue secuestrado en el contexto del autogolpe.

Saludos,
Gonzalo.

Gonzalo Gamio dijo...

Fernando:

Además, debes saber que el testimonio de Gorriti es uno de los 17,0000 que la CVR pudo tomar en cuenta (también colaboró con el análisis del caso Cantuta). El IF CVR es fruto de un trabajo interdisciplinario riguroso sobre la violencia y la exclusión.

Reitero que sólo se puede criticar lo que se ha leído.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Gonzalo:

Sobre el tema, no es mi interes polemizar, ni hacer larga esta discusión solo, exponer mi opinión.

En el numeral 1.2.2.4 (Dircote - PIP) del informe se señala que el Gral Ballesteros creo por celo profesional la DIRCOTE, celo que según Gorriti era hacia el Gral Rivarola

Pregunto, es posible (1) crear por celo profesional y sustentado ante el presidente Belaunde un organo decisivo para la lucha antiterrorista, (2)La Comisiòn pudo ahondar el tema, no lo hizo.
(3) si este tema se toca alegremente, como seràn los demas temas.

Es mi padre el Gral Ballesteros, un hombre el cual sabe la verdad de esos hechos pero no le interesa demostrar lo contrario, creo que es la sabidurìa de los años.
Nunca fue citado a la Comisión.

Agradezco tu paciencia e interesantìsimo tu pérfil profesional, te felicito.

saludos,

fernando

Gonzalo Gamio dijo...

Muchas gracias por tu mensaje.

Me preguntas por un caso puntual que tendría que revisar. Hay que analizar a qué se refiere con "celo profesional". de todos modos, eso no convierte al IF en "subjetivo".

Saludos,
Gonzalo.

Christian dijo...

Ya lo había dicho en otro comentario a uno de tus artículos anteriores sobre un nuevo aniversario del Informe Final de la CVR, y coincides conmigo: el informe es liberal y si tiene algún sesgo (que si los tiene, habrá que darse un tiempo para escribir al respecto) es por ser justamente liberal no "izquierdista" como dicen los fujimoristas.

Saludos,
Christian

Gonzalo Gamio dijo...

En efecto, Christian, estamos de acuerdo en este punto.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Hola Gonzalo:
me interesa un tema, desde un punto de vista epistemológico, pero que tiene consecuencias prácticas. Se ha dicho que:
"Gorriti ha investigado bastante sobre el tema del terrorismo, la policía y las FFAA. Tiene un libro sobre el asunto. Yo no lo cuestionaría sin datos a la mano".
Este es un argumento a la autoridad (un tipo de argumento ad hominem).
Como lo dice Gorriti -que es una autoridad en la materia-, entonces debe ser cierto. Ahora, este argumento no es necesariamente falaz, puede ser bueno en ciertos casos. Habría que analizar el contexto en el que se utiliza los argumentos de Gorriti para analizar si se puede utilizar su autoridad para sustentar un argumento.
En ese sentido, resulta interesante lo que dice el hijo del General Ballesteros: "En el numeral 1.2.2.4 (Dircote - PIP) del informe se señala que el Gral Ballesteros creo por celo profesional la DIRCOTE, celo que según Gorriti era hacia el Gral Rivarola".
SEgún él, el Informe toma como cierto la declaración de Gorriti, mas no invita al General Ballesteros para aclarar los hechos. Aquí creo que se comete una falla metodológica.
Debió haberse invitado al General Ballesteros para conocer su versión de los hechos (ojo estamos hablando de hechos y no de apreciaciones de éstos, todavía). Ello para contrastar las versiones del Gral con las de Gorriti y todos los que aparecen mencionados en estos hechos.
Como se sabe, el investigador debe acudir a las fuentes primarias para realizar una investigación, lo cual parece que no se hizo en este caso, lo cual podría (subrayo el condicional) afectar las conclusiones de este hecho puntual.
El aspecto interesante, es que los seres humanos tienden a resaltar las posiciones más cercanas a uno, y obviar o restarle importancia (según lo que he leído estamos predispuesto así con las que uno no está de acuerdo o no se adecúan a nuestra visión del mundo.
Por eso, resulta importante que se creen mecanismos metodológicos y analíticos que permitan controlar nuestros sesgos, prejuicios, intereses, etc., que pueda afectar nuestra percepción de las cosas.
En este caso, por lo menos, se ha cometido una falla metodológica en el análisis de un hecho.
creo que salió un poco largo el comentario, pero me pareció interesante el tema (es mi sesgo de abogado e investigador sobre temas de prueba de los hechos),
saludos,
César

Anónimo dijo...

Otro caso que me gustaría saber si es verdad (pero que no he tenido tiempo de revisar) es si la CVR invitó al Cardenal Cipriani para que aclare las conductas que se le imputan. Según correo, nunca se le invitó para conocer su versión de los hechos, lo cual otra vez demostraría una falla metodológica.
En particular, yo no comparto la postura política de Cipriani, y de la Derecha conservadora y reaccionaria. Por ejemplo, no me gustaría que mi universidad sea controlada por el Cardenal, me parecía un gran retroceso en la pluralidad y la forma de vida que ha desarrollado la Católica. Pero, por ello, debo tener más cuidado para que mis sesgos no controlen mi análisis de los hechos.
saludos,
César

Anónimo dijo...

De otro lado, quería decir que tu blog, y la actitud de pluralidad y tolerancia que tienes, es un buen ejemplo de control sobre sesgos y prejuicios, dado que permites que todas las posiciones sean escuchadas e inclusos te tomas el tiempo de responderlas, lo cual hace que tomes el tiempo de analizarlas e incorporarlas en tu argumentación.
saludos,
César

Gonzalo Gamio dijo...

César:

Gracias por tus comentarios. Yo no he señalado que porque algo sea dicho por Gorriti es acertado - eso sería efectivamente falaz - lo que yo he dicho es que hay que refutarlo con un argumento (el comentarista decía que el IF CVR era subjetivo sin más por recurrir a Gorriti como fuente). Si va a invalidar su versión, que sea ofreciendo razones.

Si es que no se consultó al General Ballesteros, eso sí sería una falla metodológica. La CVR consultó a los actores, y trató en general de contrastar testimonios.

A Cipriani se le convocó en la fase final de la investigación, para conocer su versión. No recibió a los comisionados. Se dijo que no estaba en Lima, pero una fuente señaló que sí estaba. El tema ha generado debate. Aparentemente, no los quiso recibir.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

mas que un comentario tengo una inquietud si tuvieran informacion para contactarse con los comisionados o investigadores cercanos a la comision de la verdad gracias