jueves, 30 de junio de 2016

EL VERSO Y EL ALMA







Gonzalo Gamio Gehri

A veces, escribir poesía es una necesidad humana vital; de cuando en cuando los poetas claman al cielo y proclaman que la expresión es como la satisfacción de la sed. Las palabras se agolpan en el pecho, pugnando por salir, atropelladas. Enrique de Ofterdingen es el desarrollo de la búsqueda del poeta de su propia poesía, el acceso al vocabulario que hará resonar las cosas – el universo, el amor, la pérdida – de manera radicalmente nueva. En circunstancias de agudo trance, necesitamos imágenes que retraten reveladoramente lo que afrontamos. Neruda expresa sus heridas – la ausencia de la amada – al lado de la necesidad de un verso que ponga bajo la luz las palpitaciones de su sufrimiento:


“Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío”.


Es el recordado Poema 20 . La caída del rocío es ineludible, inevitable, tanto como el alma reclama para sí el verso que desvele su sentir. La poesía cae sobre el alma y al revelarse transparenta cada una de sus fibras, no deja nada oculto en sus profundidades oscuras. Las palabras genuinas nos acercan a lo que de veras amamos. Muestran quiénes somos en realidad, hacen explícita la dirección de nuestras vidas. En Enrique de Ofterdingen Novalis sugiere que el poeta ingresa en su interior en pos de creación como los mineros se adentran en las entrañas de la tierra en busca de oro y piedras preciosas. La imagen novaliana es genial. Los versos son extraños productos humanos que des-cubren el alma, sus pensamientos, y también sus emociones más recónditas y poderosas. Sus expresiones nos permiten contemplar las cosas como si las miráramos por primera vez.








miércoles, 29 de junio de 2016

CHARLES TAYLOR Y EL CONCEPTO DE SECULARIDAD. UNA NOTA



Gonzalo Gamio Gehri

§ Aquí un esquema breve sobre el concepto de lo secular esbozado por Charles Taylor en el libro A Secular Age (2007). Se trata de una obra relevante para entender la relación entre la sociedad democrática y la religión.
§ Existen tres dimensiones de la secularización, que Taylor examina y discute:
§1)  Alude al proceso según el cual el Estado se desconecta de la religión y de una imagen de lo trascendente / sobrenatural. Lo religioso se sitúa fuera de lo público-estatal.
§2) El aparente declive de las creencias y las prácticas religiosas en la sociedad moderna.
§3) Evoca el proceso según el cual la fe deja de ser incuestionable y se convierte en una opción de sentido. Cambio de localización de la sede de sentido.
A menudo, se ha definido lo secular sólo en el sentido segundo. El autor enfoca su trabajo en los tres, pero especialmente en el tercer sentido.

lunes, 27 de junio de 2016

NERUDA: SONETO LXV Y SENTIDO DE NOSTALGIA







Gonzalo Gamio Gehri

Neruda es un escritor extraordinario. El sentido de la ausencia lo percibe y lo transmite en palabras como nadie antes que él. Sus imágenes cotidianas retratan con simplicidad y lucidez la nostalgia y el dolor de la pérdida, episódica o permanente. Dos formas de dolor que el poeta distingue pero - que  a su vez - padece.

No estés lejos de mí un solo día, porque cómo, 
porque, no sé decirlo, es largo el día, 
y te estaré esperando como en las estaciones 
cuando en alguna parte se durmieron los trenes”. 

”Es largo el día” podría ser una metáfora de la vida entera.

Podría ser una espera infinita, desgarradora, como la de las suplicantes que aguardan a Atenea. O es quizá el plazo que parece no cumplirse el que se percibe como eterno. Como la del muchacho que vela las armas a la espera del Alba.

“Ay que no se quebrante tu silueta en la arena, 

ay que no vuelen tus párpados en la ausencia: 

no te vayas por un minuto, bienamada, 



porque en ese minuto te habrás ido tan lejos 

que yo cruzaré toda la tierra preguntando 

si volverás o si me dejarás muriendo”.

El poeta hace que el amor sea como una experiencia de lo divino, en la que los periodos de ausencia producen verdadera agonía. “Que yo cruzaré toda la tierra preguntando si volverás o si me dejarás muriendo”, es un verso de veras intenso. Inclusive recuerda a esos caballeros de los mitos corteses que alguna vez atravesaron bosques y enfrentaron al enemigo en nombre de la amada. 





lunes, 20 de junio de 2016

LAS VISCISITUDES DE LA VIDA







Gonzalo Gamio Gehri

Lo he dicho varias veces, me interesan las películas  - y en general las historias – en las que las contingencias de la vida desafían las acciones, los anhelos y los pensamientos de los individuos. Ayer ví fortuitamente Love, Rosie (2014) Basada en el libro de Cecilia Ahern Donde termina el Arco Iris (2994). Más allá de la calidad de la película – que me ha parecido aceptable – me conmovió la trama, me llevó a pensar con detenimiento los conflictos de la vida. Alex y Rosie son, la mayor parte de sus vidas, los mejores amigos; ambos guardan dentro de sí un profundo amor por el otro. Sin embargo, la vida los zarandea con singular saña. Viven en el Reino Unido, pero una beca en Harvard lleva a Alex a un mundo completamente diferente, conociendo a otras personas y siguiendo otros proyectos. Ella se convierte en madre y la vida la lleva por otros rumbos. Pero con el paso de los años los sucesivos encuentros logran que los sentimientos recíprocos no lleguen a diluirse del todo. Las decisiones que toman (y las ausencias que provocan) dejan una profunda huella en ambos.

La película nos recuerda – una y otra vez – la importancia de cuidar el bien de las personas que cuentan en la vida, aquellas que echas en falta en situaciones difíciles o aquellas con las que quieres compartir (y comunicar en primera instancia) tus victorias en la vida, así como manifestar tus fracasos y pesares. Para Aristóteles, eso es estríctamente la philía, cuidar el bien de las personas que te importan. Cuidar la philía es un verdadero desafío, complicado, porque es un desafío vulnerable a las vicisitudes de la vida, así como evidentemente frágil frente a la incomprensión, la ira y el dolor de los propios individuos. 

Pero el carácter y el juicio de las personas son frágiles. Alex y Rosie se alejan el uno del otro, el tiempo y la distancia conspiran contra el vínculo que tienen (y valoran). Pierden seres queridos, cometen errores el uno con el otro, se ausentan en momentos en los que su presencia resulta verdaderamente esencial. Se hieren mutuamente. Curiosamente, la misteriosa tyché echa sus cartas y esa distancia no termina de cuajar. La agonía de la ausencia no tiene la última palabra. La historia recuerda a One day (2011) y a Flipped (2009). La trama tiene la virtud de mostrar la vulnerabilidad de la vida de las personas, así como la delicadeza y el  cuidado que requieren los lazos de genuino afecto entre los seres humanos.








lunes, 13 de junio de 2016

ACERCA DE LOS EFECTOS DEL ODIO







Gonzalo Gamio Gehri

El asesinato de cincuenta personas en una discoteca de Orlando enluta a los Estados Unidos y a la comunidad internacional.  Es una muestra más de los extremos a los que puede llegarse desde la práctica de la intolerancia. Las investigaciones todavía no precisan si el crimen constituye un atentado terrorista perpetrado siguiendo las órdenes del integrismo del Daesh o si se trató de un delito provocado por la homofobia. El asesino era hijo de inmigrantes afganos, y se ha dicho que en una llamada al 911 se declaró parte del Daesh. Sin embargo, su padre ha señalado que su hijo no tenía una filiación yihadista, pero que sí guardaba creencias hostiles a la comunidad LGTBI, creencias que implicaban la invocación a la violencia.

En cualquiera de las dos hipótesis, se trata de un funesto crimen de odio. El homicida provocó la muerte y lesiones graves a mucha gente por el sólo hecho de no aprobar el estilo de vida y la orientación de sus víctimas. La intolerancia destruye la vida y anula la libertad. Existen individuos violentos que simplemente no están dispuestos a coexistir con personas cuyas creencias y hábitos no comparten o juzgan errados; hay que castigarlos con toda la severidad que la ley contempla para tales delitos. En ocasiones, el tránsito de la intransigencia doctrinal a la violencia directa suele ser de breve plazo.

La estrechez de miras puede ceder su lugar al menosprecio y al maltrato, incluso al delito. No olvidemos esto cuando escuchamos que algunas autoridades políticas y religiosas sugieren – sin mayor conocimiento del asunto, sin contrastar razones y evidencias – que los estudios de género son una “ideología”, o que la agenda LGTBI es contraria a las demandas de lo propiamente humano. El género es una dimensión identitaria, tan importante como la cultura, la condición social, entre otros elementos del yo. No tomar en cuenta su relevancia para la conducción de la vida y la elección sería tan absurdo como no tomar en cuenta el entorno histórico – cultural.     

Defender los principios de una sociedad democrática y liberal implica asumir que nadie tiene derecho a vulnerar la integridad y las libertades de otro en razón de sus formas de ver el mundo o de vivir sus vidas. El respeto de la diversidad es un precepto básico de una vida social razonable y pacífica.

La humanidad se reconoce en la capacidad de identificarse con el otro,.  

viernes, 3 de junio de 2016

EL DEBER POLÍTICO DE DEFENDER LA DEMOCRACIA






Gonzalo Gamio Gehri  [1]



El domingo será un día decisivo para nuestro país. Debemos decidir entre apoyar una candidatura de una extrema derecha conservadora, ensombrecida por un pasado autoritario y corrupto – que cuenta con un presente visiblemente marcado por acusaciones de colusión con el narcotráfico y con el crimen organizado -, y  respaldar en las urnas una candidatura de derecha liberal que ha recogido el anhelo, común a distintos grupos políticos y organizaciones sociales, de preservar la institucionalidad democrática peruana.

La falta de perspectiva de nuestra  autodenominada “clase política”,  la complicidad de un sector importante de los medios de comunicación y de los empresarios, así como la condescendencia frente al autoritarismo que observa una parte de la población peruana, han contribuido a destacar la figura de Keiko Fujimori, aunque se trate de una candidata que cuenta con una escasa preparación y ostenta una cuestionable trayectoria política en diferentes niveles, que incluye un trabajo legislativo lleno de inasistencias y múltiples despropósitos. Algunos periodistas han repetido la discutible suposición de que la hija del gobernante autoritario de los años noventa habría realizado un espléndido “trabajo político”, recorriendo el país y movilizando a la gente desde el 2011. Llamar “trabajo político” al ejercicio del clientelismo constituye un exceso semántico, por decir lo menos. Constituye un error y quizás un intento de infundir confusión describir toda actividad proselitista como una clase de acción política.  Sobre este punto tenemos una discusión conceptual pendiente, urgente.

En las últimas semanas hemos podido verificar la debilidad del programa de gobierno de los fujimoristas, su tardía convocatoria a especialistas que llegaban improvisadamente a sus filas, las investigaciones sobre presuntos vínculos de este grupo político con el narcotráfico y con organizaciones delictivas; el caso Ramírez no es un caso solitario ¿Cómo un grupo político con esas presuntas conexiones podría enfrentarse a la delincuencia? La discutible conducta de Chlimper en cuanto a la entrega de un audio modificado a un medio televisivo nos recuerda la escasa vocación por la transparencia del fujimorismo de los noventa, se trata del empleo de las mismas prácticas de manipulación y encubrimiento de la verdad, así como la misma  pretensión de impunidad. Esos no son signos de cambio, en absoluto. 

Frente a estas acusaciones, Keiko Fujimori ha indicado que no está enterada sobre las actividades y el patrimonio del secretario general de Fuerza Popular y de sus candidatos al Congreso de la República ¿Es ese el “liderazgo” que el Perú requiere? Si no existe claridad ni firmeza en la evaluación y conducción del propio partido, menos podemos esperar que luche contra la corrupción y con el delito en las instituciones del Estado. Ha sido criticable el hecho de que haya buscado forjar alianzas con mineros ilegales, con los reservistas, con sectores cuestionables del sindicalismo local. Los compromisos firmados con algunos grupos evangélicos conservadores son un penoso signo de sumisión de la política frente a la religión, en contraste con una mentalidad democrática liberal, que exige una razonable separación de fueros. Dicha candidatura privilegia el cálculo electoral sobre el cultivo de los principios éticos / políticos. Eso no sorprende. La perspectiva de país que tiene el fujimorismo (desde sus inicios hasta hoy) es antidemocrática y está basada en la valoración inmoderada del uso de la fuerza. 

Defendamos la democracia, una vez más. Existe una opción a la que apoyar, la de la organización política de PPK. No es un tema de odio (es ridículo lo que dicen los paleoconservadores tipo V. A. Ponce o P. Butters sobre este asunto) sino de preocupación por nuestra sociedad. No dejemos que el país se hunda en el pantano de la autocracia y la condescendencia frente a la corrupción. Rechacemos el imperio de la antipolítica que sólo produce lesiones de libertades, así como erosión de la justicia y la realización humana. Combatamos el siniestro slogan "roba pero hace obra", que genera falta de esperanza ante las potencialidades de nuestros ciudadanos y de nuestras asociaciones. A pesar de la auténtica  vulnerabilidad de nuestro sistema político, algo hemos avanzado en esta materia. Hemos combatido la cultura de la impunidad y el escueto anhelo de concentración del poder. Honremos el trabajo de la transición democrática. No retrocedamos a esos años funestos. No cedamos ante una inadmisible amnesia política.

                                        .




[1 ]Doctor en Filosofía por la Universidad Pontificia de Comillas. Profesor en la en la Pontificia Universidad Católica del Perú y  en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.