martes, 30 de septiembre de 2008

LAS INICIATIVAS CIUDADANAS Y LA BLOGÓSFERA



Gonzalo Gamio Gehri


Resulta desconcertante que los congresistas no quieran informar acerca de sus gastos operativos – y que se ‘blinden’ para no ser fiscalizados -, pero también sorprenden las resistencias que la iniciativa ciudadana Adopte un Congresista (no me gusta la expresión, porque suena tutelar o paternalista) ha generado no sólo en la ‘clase política’ (piénsese en la destemplada reacción de Lourdes Alcorta, quien no rendirá cuentas “porque no le da la gana”), sino también entre algunos jóvenes blogueros. Se piensa que esta medida puede convertirse en una expresión de soberbia y lucimiento personal, y que incluso puede revelar un sentimiento “liberal” de animadversión respecto del Estado.

Discrepo respecto de la pertinencia de ambas críticas. Aunque uno no puede penetrar efectivamente en el terreno de las motivaciones personales – es posible que más de un bloguero pueda usar la iniciativa como una herramienta de marketing personal - se trata de una crítica simplista, efectista, fácil: ¿Puede uno impedir convertirse en blanco de estas sospechas, que penetran de lleno en el ámbito de lo subjetivo? ¿Puede el propio autor de esta "objeción" evitar ser alcanzado por ella? Creo que no. La medida fiscalizadora es perfectamente legítima: los ciudadanos tenemos derecho a fiscalizar a nuestras autoridades en cuanto a la calidad del ejercicio de la función pública y en cuanto al uso de los recursos que le brinda el Estado. Esta iniciativa podría incluso extenderse a otros poderes del Estado, y nuestros representantes y magistrados tendrían probablemente que informar a los ciudadanos acerca de su gestión y gastos. Se sugiere que el hecho de que el que demande esta información sea un bloguero introduce diferencias entre el “ciudadano de a blog” y el “ciudadano de a pie”, que son incompatibles con la democracia. Pienso que todos los ciudadanos tenemos el derecho de solicitar esta información – desde cualquier canal posible -, pero en este caso, los blogs han sido un medio interesante para hacerlo. Esta objeción no puede ser tomada suficientemente en serio. No veo “elitismo” ni "discriminación" en todo esto ¿Qué hubiera sido más “igualitario”, no plantear esta iniciativa? (en otro post he cuestionado estas críticas inútiles y fáciles, ‘pseudo-vanguardistas’, a la igualdad como “ficción”).

La segunda objeción me parece que revela un profundo desconocimiento respecto de la cultura liberal. No se trata de poner a raya al Estado, sino de vigilar a las autoridades. Uno de los frentes de la crítica democrática consiste en fortalecer las instituciones y reglas que controlen a quienes provisionalmente ejercen el poder en los espacios estatales. Organismos de control dentro del Estado y partidos políticos, por ejemplo. No obstante, ese no constituye en único frente en la tarea de la fiscalización en el uso del poder. Las instancias de control democrático no corresponden únicamente a los espacios del sistema político. Las instituciones de la sociedad civil (las Universidades, los colegios profesionales, las organizaciones no gubernamentales, los sindicatos, etc.,) también constituyen escenarios de deliberación cívica y vigilancia. Claro, uno puede retrucar sin rigor alguno – y de modo festivo – que apelar a la ‘sociedad civil’ supone “caviarizar” el asunto, pero ello ya implicaría introducir etiquetas y falacias lógicas en el debate, frivolizarlo, caricaturizarlo, y echarlo a perder, irremediablemente. Estos escenarios ciudadanos son complementarios, no sustituyen a los organismos estatales de control (nadie pretende hacerlo); sin embargo, son ética y políticamente valiosos: a través de ellos el ciudadano puede intervenir directamente en la fiscalización de sus autoridades.

Los blogs constituyen – o pueden convertirse en - espacios deliberativos para la vigilancia. Evidentemente, no son los únicos (¿Alguien podría pensar sensatamente que lo son?). Los blogs no son meros “espacios privados” en tanto se busca a través de ellos - en muchos casos - “socializar” la información, promover la conversación cívica y construir formas de opinión pública allí donde los medios no lo hacen (o no les interesa hacerlo). Tampoco la relación entre el bloguero y el representante “vigilado” es meramente personal. Detecto una lectura innecesariamente sesgada y carente de matices entre lo público y lo privado. Lo público no es solamente lo propio del sistema político. Los espacios cívicos también tienen una dimensión de publicidad (en el sentido del “republicanismo clásico” o del “humanismo cívico”, así como en las perspectivas actuales de Arendt, Taylor, Barber o Habermas).

En fin, la iniciativa me parece interesante. No veo en ella elitismo ni mero afán de figuración. Una sociedad democrática no se divide únicamente en representantes y representados. Las instituciones intermedias que buscamos no son solamente los partidos políticos. Necesitamos (además de ellos) espacios ciudadanos plurales de participación y vigilancia
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16 comentarios:

Anónimo dijo...

Si los críticos de los blogs fueran inteligentes, promocionarían la campaña "adopte a un blogger".

Ímagino una horda de congresistas buscando "fiscalizar" a los blogs más ácidos con ellos.

Como me gusta el ocio, adoptaría a Gonzalo Gamio.

Lo adoptaría porque en el universo de egos que es la blogósfera, es uno de los pocos con perfil bajo. En su blog hay ideas y no culto al ego. Hay temas y no el torturante pronombre. Hay fe y no anecdotario mesiánico.

Congresistas adoptados por blogger y blogger adoptados por trolls.

¿Alguien quiere adoptarme?

Troll democrático

Gonzalo Gamio dijo...

Troll democrático:

Muchas gracias por tu generoso comentario. Este blog busca promover el intercambio de argumentos y la conversación cívica.

Saludos,
Gonzalo.

eduardo hernando nieto dijo...

Hola Gonzalo, creo que te refieres al estupendo artículo de Carlos Meléndez (http://jorobadonotredame.blogspot.com/), "LA CAVIARIZACION DE LA BLOGOSFERA" en donde se reclama más que poses actitudes políticas concretas, en este sentido, sería recomendable por ejemplo que personas inteligentes como tu se organicen en estructuras políticas y establezcan de una vez su partido Liberal demócrata o Liberal de Izquierda y a ver que tanta sintonía tienen con el pueblo ;)
un abrazo
eduardo

Gonzalo Gamio dijo...

Estimado Eduardo:

Gracias por tu mensaje.

Creo que la denuncia de la "pose" - que citas - es PÉSIMA, porque no hay manera de descifrar de modo concluyente las intenciones de las personas (seguramente que hay poseros en el asunto, pero ese es otro tema; incluso el posero PODRÍA ser incluso el "objetor", el bloger "vanguardista"). Desde el punto de vista de la acción, me parece que es una iniciativa interesante e importante.

Sobre lo de los partidos, lo he pensado, pero la verdad es que me siento más un ciudadano que actúa desde la sociedad civil, que vigila y no busca hacerse del poder. Un ciudadano que participa sin coacciones extremas en lo ideológico ni en lo "disciplinario". No por comodidad - ni hablar - sino por vocación. Así lo entiendo. Una cuestión de ethos.

Un abrazo,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

La propuesta de Hernando Nieto sobre una organización política liberal de izquierda, es clave.

¿Por qué los ciudadanos transparentes no se agrupan en partidos?

Quizá la propues de Hernando, sin mala intención, es una invitación a dejar la crítica histérica y pasar a ver las ideas constructivas.

¿Cómo podría gobernarse el Perú sin resucitar estatizaciones?

GUILLE da MAUS dijo...

Concuerdo con lo de la transparencia pero me parece que falta el "contrapeso" de una comprensión más objetiva del problema del gasto publico. Creo que se ignora o se pasa por alto el porcentaje de informalidad de nuestra economía que "convive" con los mecanismos formales.
No es facil "gastar adecuadamente" para hacer un trabajo satisfactorio. ¿Alguien conoce la estructura de costos de la labor congresal? Me refiero, por ejemplo, en cuanto se pueden inflar los gastos cuando se tiene que hacer un trabajo en zonas donde la economía formal esta prácticamente ausente.

Transparencia sí, pero para comenzar conociendo el trabajo de los congresistas en sí y confirmarlo al final con la verificación de sus gastos. No al revés.

Gonzalo Gamio dijo...

Troll democrático:


Lo del partido siempre es una posibilidad`para los ciudadanos, pero también intervenir desde otros espacios públicos.

Saludos,
Gonzalo.

Emily Gabriela Espinoza Lewis dijo...

Nadie sabe a ciencia cierta qué actitud concreta, qué opinión o qué postura es una simple pose o es verdaderamente el reflejo de convicciones propias. Nadie sabe qué es lo que se esconde atrás de cada post o de cada comentario en un blog. Simplemente es así. Ahora se me viene a la mente las clases de Kant, las discusiones entre un dualismo existente, el afán de decir: esta acción es puramente esto o aquello, etc.

Qué es “Adopte un Congresista”?, pura buena intención o posería? Realmente no le encuentro importancia a ese dilema. Lo que yo pienso es que es válido utilizar esta campaña como medio para ejercer nuestros derechos y para exigir algo de transparencia.
En mi opinión, la pregunta es: está logrando algo esta campaña o se deben buscar otros medios (no necesariamente partidos políticos) para lograr el cambio?

No apoyo a ningún blog a favor o en contra de la campaña “Adopte un Congresista”. Lo que sí apoyo son las ganas de investigar qué es lo que ocurre en nuestra sociedad y las ganas de ser parte de su movimiento constante; esto sin importar si uno es político, profesor, periodista, escritor, científico natural, etc.

Emily.

Gonzalo Gamio dijo...

Completamente de acuerdo contigo, Emily. El argumento de que la medida es "posera" carece de toda seriedad.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Hola Gonzalo:

Lo interesante de algunas campañas en el Blog, es que éstas dan que hablar, nos hacen pensar y generan opinión. ¿No es eso un ejercicio que deba ser aplaudido? Yo creo que sí. El decir que es desigual en su posibilidad de acceso no es un argumento para desacreditarlo. Bajo ese punto de vista, tendríamos que vetar todo medio de comunicación pues no da igualdad de acceso a todo ciudadano. ( Además, dicho sea de paso, creo la blogosfera es "el menos desigual" de los medios hasta el momento - se acepta un contraejemplo).

Encuentro que la blogosfera permite un incremento de la posibilidad del ciudadano de decir, o poder decir algo, y eso es aplaudible. Lo que si creo que es un reto es como encontramos iniciativas, temarios, opiniones que nos sean significativas en un mundo digital que está cada vez cargado de texto de todo tipo. Pero eso forma parte de otra discusión.

Algunos de los últimos comentarios creo que tienen un gustillo de "hagamos algo y dejémonos de discusiones estériles" (estoy exagerando un poco, lo sé) Tengamos cuidado de justamente dejar "las discusiones estériles", quedarnos en el fondo de la caberna atados y viendo las sombras, y no hacer el esfuerzo de salir a la luz. Sin ideas claras (y éstas acaso no se ganan cuestionando una y otra vez nuestros conceptos) nuestras acciones tampoco lo serán.

Silvio Rendon dijo...

Hola Gonzalo,

El tema es interesante. Te comento

"¿Puede uno impedir convertirse en blanco de estas sospechas, que penetran de lleno en el ámbito de lo subjetivo?"

No, uno no puede impedirlo. Sin embargo, no quiere decir que el asunto sea meramente subjetivo. Cuando un blogger llama a que los ciudadanos le transmitan a él sus inquietudes para ser él quien las tramite, la cosa es muy objetiva y definitivamente algo anda mal. La subjetividad se suele exteriorizar muy claramente en acciones y discursos.

"¿Puede el propio autor de esta "objeción" evitar ser alcanzado por ella? Creo que no. La medida fiscalizadora es perfectamente legítima (...)"

No, el autor no puede evitarlo. Sin embargo, eso no quita validez a la crítica ni justifica que la medida sea legítima. Tal vez lo es, pero por razones que no tienen nada que ver con la actitud de quien la critica.

Aquí se puede aplicar una lógica a lo Adam Smith. Así como el mozo que te atiende no lo hace porque te quiere, sino porque para eso le pagan, seguramente el blogger que fiscaliza al congresista lo hace por la remuneración psicológica que recibe. Que cada quien obre según su lógica privada y el resultado social será el mejor posible.

Sin embargo, creo que el punto no era ese, sino usar al tema congresal como una excusa para ganar visibilidad, sin una verdadera fiscalización y acaso perjudicando a una posible fiscalización. Con ello la lógica ególatra no refuerza, sino perjudica a la fiscalización de funcionarios públicos.

Saludos,

Sílvio

Gonzalo Gamio dijo...

Estimado Silvio:

Gracias por tu agudo comentario. Estoy de acuerdo en tu lectura smithiana del asunto, SALVO en que no estoy seguro de que no haya más en juego que beneficios o expectativas personales o privadas.

Que se trate de una medida al servicio de la egolatría es una interpretación categórica que los hechos no nos dejan ver. En muchos casos puede que sí y en otros que no. Ello no invalida la medida, para nada. Tampoco invalida la crítica, pero puede relativizarla.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Estimado Gonzalo:

Estoy de acuerdo con tu exposición del tema y tus conclusiones. Salvo en el asunto de despachar tan rápido la idea de "caviarización" del asunto. En realidad, me parece que cuando se señala que la iniciativa blogger -"Adopta a un congresista"- "caviarifica" (permítaseme el neologismo) se quiere decir que ejercita una representatividad que nadie ha otorgado (a semejanza de lo que dicen los fujimoristas de las ongs con respecto de la sociedad civil). La cuestión de la representatividad, en el caso de la iniciativa bloggera, es un falso problema. Nadie tiene que ser representativo para reclamar un derecho que le asiste como individuo. Que la iniciativa consigue algo llamado Poder, que parece ser el petróleo de la política, es un tema distinto. En realidad, las objeciones a la iniciativa estarían mejor centradas si se señalara lo malo de que los bloggers obtengan poder con su iniciativa. Que alguien diga qué perdemos los demás con eso en el espacio público.

Saludos,
Alexis Iparraguirre

(AH, Hola, Silvio ;)

Gonzalo Gamio dijo...

Hola Alexis:

Gracias por tu mensaje. Tienes toda la razón, los bloggers no tienen que representar a nadie, salvo a sí mismos. No tienen que justificarse, pues ctúan como ciudadanos interesados en fiscalizar a las autoridades. A mí la iniciativa me parece correcta.

Es cierto, la crítica esa de "¿A quién representan?" es similar a la que hacen los fujimoristas con los organismos de DDHH.

Saludos,
Gonzalo.

Silvio Rendon dijo...

Efectivamente, cada uno de la cincuentena de individuos involucrados en la campaña AUC se representa a sí mismo (los que dan la cara, pues de los anónimos no tenemos idea). No son "la blogósfera" como se ha venido diciendo.

Algo parecido ocurre con el desproporcionado número de ONGs que alguna vez fueron a las reuniones de la OEA como parte de la "sociedad civil". Se representaban a sí mismas.

El problema en ambos casos viene con la forma en que se presentan las cosas y se generaliza. Entonces, a través de la ambigüedad, se contrabandean las cosas y la cincuentena deja de representar a la cincuentena y se convierte en "la blogósfera"; algunas ONGs dejan de representar a algunas ONGs y son "la sociedad civil". Criticar tal ilógica generalización no es "fujimorista". Demasiado regalo para quienes no se lo merecen.

Gonzalo Gamio dijo...

Hola Silvio:

Ciertamente, los blogs de la iniciativa no son la "blogósfera", sino parte de ella. Del mismo modo, las ONG del AN no son "la sociedad civil" sino una parte (de hecho, así fuesen todas las ONG no serían toda la sociedad civil: las universidades, los sindicatos, las asociaciones voluntarias son también de la sociedad civil).

Aunque algunos bloggers puedan incurrir en figuretismo, esta iniciativa vale la pena. Tendríamos que fiscalizar también al Poder Judicial y a los "poderes fácticos", como has argumentado.


Saludos,
Gonzalo.