lunes, 23 de febrero de 2009

DE ESPALDAS A LA JUSTICIA





EL GOBIERNO APRISTA Y SUS BATALLAS CONTRA LA MEMORIA



Gonzalo Gamio Gehri


Increíble. El gobierno peruano ha rechazado el ofrecimiento del Estado alemán de donar más de dos millones de dólares americanos para la edificación y mantenimiento del Museo de la Memoria. El museo debía exhibir la importante muestra fotográfica Yuyanapaq, así como otros documentos y manifestaciones artísticas que den cuenta de lo vivido en el conflicto armado interno. La construcción del museo había sido concebida en el marco de las reparaciones simbólicas y colectivas que contribuyen a la reflexión en torno a la historia reciente y a la reconfiguración de los lazos sociales dañados por la violencia y la exclusión. La negativa – expresada, hasta donde sabemos, a través del embajador peruano en Berlin – ha generado perplejidad y mortificación en el Ministerio de Cooperación Internacional que dirige Heidemarie Wieczorek-Zeul. Como se sabe, el gobierno de Angela Merkel se ha pronunciado en repetidas ocasiones – y en términos sumamente elogiosos – a favor del importante trabajo de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR). Las autoridades peruanas han hecho caso omiso a los consejos de la Defensoría del Pueblo, la embajada alemana y destacados intelectuales para aceptar un donativo destinado al trabajo de la memoria. Lo insólito del asunto es que la negativa del gobierno aprista ha venido acompañada del escueto “argumento” según el cual el Museo de la Memoria "no contribuiría a la reconciliación".

Una vez más, se trata de enmascarar la reconciliación – el proceso de reconstrucción del tejido social a través del esclarecimiento de la tragedia vivida y la acción de la justicia – con la funesta careta del olvido y el silencio. Dejemos las cosas como están - nos dicen los enemigos de la memoria -, que permanezcan las fosas comunes cerradas, los procesos judiciales condenados a dormir el sueño de los justos; dejemos los 17,000 testimonios de las víctimas en los anaqueles de las bibliotecas, observemos los textos escolares que intentan narrar la violencia vivida. De este modo, una “historia oficial” vertical e indolora sustituye a la acción de la memoria crítica, y proclama impunidad para el país. Si los sectores más duros de este gobierno, los políticos hostiles a la Transición (el núcleo afín al fujimorismo que representan los dos Vicepresidentes, el congresista Núñez y otros, así como algunas autoridades sociales simpatizantes de esta línea autoritaria) no han podido imponer una “amnistía política”, están logrando poner en marcha - por la fuerza, y con la complicidad de cierta prensa - una suerte de “amnistía moral”, que procura ahogar todo intento por reconstruir la memoria histórica y promover políticas de Derechos Humanos en el país. No podemos permitirlo. Una prueba de que esta tendencia se está afianzando en el “Perú oficial” es que ningún órgano de prensa nacional – escrito o audiovisual – le está dando cobertura a este hecho escandaloso: un gobierno se niega a recibir una donación con el propósito 'político' de reprimir la memoria crítica (el asunto ha sido tratado solamente en artículos de opinión, entre los que destaca – por su singular contundencia – el de Augusto Álvarez Rodrich publicado en La República: allí Álvarez desliza la tesis según la cual la negativa se debería “al susto que las autoridades civiles (del gobierno) les tienen al cardenal o a los militares”). Me preocupa que el Canciller García Belaúnde y el Premier Simon – cuyo peso político se desdibuja aceleradamente desde hace meses – no hayan llamado la atención sobre la gravedad de este penoso incidente.

Por supuesto, un gobierno tiene la potestad de aceptar o denegar las donaciones internacionales siguiendo su criterio, pero está claro que aquí ha primado la voluntad política del sector más conservador y menos democrático del gobierno aprista. La facción dominante en las esferas del poder, la que cuenta con la empatía personal del Presidente de la República (cuyas cuentas en materia de Derechos Humanos aparentemente permanecen pendientes). El espíritu de esta medida es el mismo que animó las iniciativas para controlar a las ONG desde el Estado, así como la tendencia a criminalizar la protesta social dentro del país. El mismo espíritu que cuenta con el aplauso de La Razón y de Expreso.

Hace poco más de tres años, el militante aprista Jesús Aliaga – especialista en Derechos Humanos dentro de su partido – publicó Mártires de la pacificación[1], un libro que fue prologado por el propio Jorge del Castillo. Se trataba de un texto – más militante que académico – que compartía con el público el punto del APRA frente al conflicto armado interno y el Informe Final de la CVR. Daba cuenta del coraje y la entereza moral de las muchísimas víctimas apristas, asesinadas por las huestes terroristas. Al mismo tiempo, revela una opción clarísima por la recuperación pública de la memoria:

“La Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) ha entregado al país un enjundioso y dramático Informe Final de la labor que ha desarrollado, en la búsqueda de conocer la verdad de lo ocurrido durante los 20 años de violencia política. Con él, un hito en la historia de la Nación en el esfuerzo de construirse como tal. El referido Informe Final, desvela viejos prejuicios y denuncia profundas iniquidades; en tal sentido, nos conmueve y nos compromete”[2].

Más adelante, fustiga duramente a los partidarios políticos y mediáticos del olvido y la impunidad, que pretendían silenciar el Informe Final de la CVR:

“El Informe Final de la CVR puede ser, entonces, una gran motivación para intentar cambiar esta realidad. Sin embargo, preocupa que él mismo vaya siendo conducido, peligrosamente, hacia ese temido tercer escenario – del que nos hablaba la ex comisionada Sofía Macher – donde “nadie se entera que hubo una CVR ni un Informe Final; y todo pasa inadvertido”[3].

Lo que teme y rechaza categóricamente el autor es la actitud que precisamente propugna hoy Alan García y su núcleo neo-fujimorista: precipitar a la fuerza al “tercer escenario”, en el que se anula el trabajo de la memoria, “y todo pasa inadvertido”. Se trata de la voz autoritaria que acalla las voces de las víctimas, en su mayoría campesinos no hispanohablantes. También son reducidas al silencio las voces de las víctimas apristas que evoca Jesús Aliaga: me pregunto si esas voces no se sentirán traicionadas por su "líder". El “poder tutelar” decide desde arriba qué se debe recordar y qué no, y qué finalmente reconcilia. El gobierno de Merkel aun no sale de su asombro. Una vez más, el cálculo político – de los García, los Giampietri, los Núñez – ha primado sobre las exigencias de la justicia.

¿Y qué dice la ciudadanía al respecto?



[1] Aliaga, Jesús Mártires de la pacificación Lima, John Romero Editor 2005.
[2] Ibid., p. 27.
[3] Ibid., p. 32 (las cursivas son mías).

52 comentarios:

Jorge Luis Valdez Morgan dijo...

Gonzalo, gracias por avisarme, acabo de ahondar en el asunto, es realmente vergonzoso. Si bien un museo no arregla mágicamente las cosas (sobre todo en el tema de reconciliación), tener un espacio de la memoria sobre una guerra reciente siempre es algo saludable, catártico y que llama a la reflexión.

La estrategia de este gobierno y del anterior han sido la del avestruz, como peruano me siento avergonzado que el gobierno (que definitivamente no me representa) prefiera dejar de lado una propuesta de un país que tiene mucho que enseñarle al mundo sobre reconciliación y autocrítica histórica, como es Alemania.

Siempre seremos subdesarrollados, mientras decidamos guardar a los fantasmas en el closet. Y como historiador tengo muy en claro que estos esfuerzos timoratos de nuestros políticos no lograrán detener el peso social de los millones de afectados por la violencia, que bien vale la pena recordar, son nuestros conciudadanos e iguales.

Pueden protestar a través de este comunicado del IDEHPUCP:

http://www.pucp.edu.pe/idehpucp//index.php?option=com_content&task=view&id=344&Itemid=1&bsb_midx=

Gonzalo Gamio dijo...

Estimado Jorge:

Comparto tu indignación. Este gobierno está mucho más cerca del autoritarismo fujimorista que de la transición. La prensa ni siquiera ha dicho algo sobre el asunto.

Saludos,
Gonzalo.

Cesar Zarzosa Gonzalez dijo...

Hola Gonzalo:

Es lamentable lo que nos informas. Pero la verdad no me sorprende viniendo de los apristas, es una raya mas al tigre. Sin embargo me temo que no es lo peor. Hay situaciones peores que han pasado de largo por toda esta prensa adicta al poder economico y politico.

Por poner un ejemplo, está el Caso Fronton que llego ante el TC, cuya sentencia declaro finalmente libre de polvo y paja al marino acusado en hechos de muertes concretas. Los que han conocido de cerca el tema, saben la presion incesante que el gobierno central ejercio sobre el caso.

Creo una vez más Gonzalo, que lamentablemente la vigilancia ciudadana no parece suficiente contra semejante poder economico y politico. Se hace necesario un partido político diferente a las alternativas que tenemos (y que son parte de esta clase caduca que la CVR critica)y que pueda canalizar eficientemente la indignación ciudadana pero tambien un proyecto mas inclusivo e integrador.

Obviamente, parece que no debe venir de las caras conocidas que nos decepcionan pese a sus buenas intenciones. El caso de Simon es aleccionador, y que nos sirve de una buena vez. Parece que el poder y el aggiornamiento le han hecho perder la perpectiva de justicia y de compromiso que supuestamente encarnaba...un frente con el Apra...por favor..es ingenuo o se hace?

Anónimo dijo...

Bien por el gobierno peruano. Felizmente no se le va dar cabida a la manipulación ideológica caviar que pretende equipar la acción del Estado y las Fuerzas Armadas con las del terrorismo. Pero no canto victoria. La influencia izquierdista caviar es bastante grande y persistente.

Gonzalo Gamio dijo...

Estimado Andrés:

Creo que deberías leer siquiera las conclusiones del IF de la CVR antes de juzgar ¡No se puede opinar a ciegas! La CVR nunca equiparó el terrorismo a las FFAA. Lee las conclusiones 13,53,54,55. La prensa conservadora juega con el desconocimiento de las personas. No te dejes llevar por el prejuicio.

Saludos,
Gonzalo.

Paolo dijo...

Gonzalo:
Lamentablemente no comparto tu apreciación de "increible" esto ya no es sorprendente, como se ha notado de un tiempo a esta parte, esta es la posición "oficial" de todo un sector, tanto en el ejecutivo como en el legislativo; así como en la prensa y demás.
Pero el tema de reflexión es el siguiente: la excusa que señala el gobierno es que el museo no contribuye a la reconciliación; lo que hace pensar que para el gobierno la memoria -sostenida por museos, libros de historia, arte o monumentos- es un elemento carente de importancia, lo que muestra que -intencionalmente- confunden reconciliación y olvido. Esta es una actitud con precedentes, como la amnistía que mencionas, es más conveniente un "borrón y cuenta nueva"... Y esta es una postura que se arraiga en la población -en parte por culpa de la prensa- como el comentario de Andrés Espinoza que ya es un clásico en estas discuciones,

Saludos

Anónimo dijo...

Saludos a Uds.,

La gestión de la memoria colectiva tiene siempre una caracter político-educativo específico, según un programa y un timing bien definidos por la elite política de turno e independiente del tipo de régimen. Los historiadores, las editoras, etc. saben perfectamente de quién reciben sus fondos, saben de consecuencia qué callar y qué publicar, qué tematizar públicamente y cuándo. En este sentido, escandalizarse públicamente me parece bien, pero sin rasgarse tanto los vestidos, si me permiten la observación. Con esto último no le reduzco importancia pública al tema que está a la base del echo en cuestión (los efectos de la guerra interna y su gestión en el periodo post-fujimori). Quisiera simplemente que se tome mayor atención a la lógica y método que la comunicación política sigue cuando esta se refiere a target, contenido y timing en relación a echos históricos de interés público (más aún si referidos a eventos menores de una generación).

Al respecto, es sorprendente notar que el escándalo y el emotivo moralismo de la prensa liberal no es muy diferente del escándalo y moralismo de la prensa de regímenes no-liberales, no-democráticos. Para esto basta ver comparativamente con atención la prensa cuotidiana de los Wochenschau alemanes o los "cinegiornali" italianos del instituto Luce del periodo (ojo) de mayor consenso respectivamente y muy anteriores (ojo) al periodo de la "guerras de propaganda" posteriores. Sin no se desea ir muy lejos en el tiempo bastará pensar a la prensa rusa (caso Georgia), china, venezuela etc, etc.

Dicho esto preliminarmente, se puede ver claramente que el rechazo del gobierno peruano de la donación alemana corresponde a una cuestión de oportunidad política bien definida (entre otras cosas el juicio a Fujimori), tanto y en la misma medida como el gobierno alemán responde a su propia Geschichtspolitik exterior.

La gestión política de la historia (Geschichtspolitik) en Alemania en sede pública NO es - ojo que hablo de la gestión política en sede pública en los términos de mi introducción al problema, no de la relevancia emotiva, científica o ideológica que pueda tener un tema histórico. En este último caso podemos rasgarnos los vestidos en mil comentarios, si se desea - NO es, repito, muy diferente a la actitud del gobierno peruano, es decir: oportunidad y comunicación política - quien desea un ejemplo concreto en el caso alemán basta recordar el inmenso escándalo en coro y el moralismo exagerado en Alemania de la prensa liberal (y el oportunismo, obviamente, de la prensa conservadora) contra un museo similar, me refiero al museo y centro de investigación de Berlín sobre los expulsados de origen alemán durante la Segunda guerra (Heimatvertriebener). Todo esto a pesar de estar bien regulado y codificado: aquí reside realmente el escándalo, mi juicio personal vale tanto como el de Uds. El curioso puede leerse el artículo 96 del BVFG: http://bundesrecht.juris.de/bvfg/index.html.

Regresando al Perú: ponerse de lado del donador y de la moral serán sin dudas siempre una posición infalible, nadie va a negar el valor en ámbito público de, por ejemplo, un museo que contribuya mejor a la "reconciliación" de cualquier tipo sea esta finalmente. En otras palabras: La "espalda" de la Justicia en estos casos tiene siempre dos lados perfectamente iguales y pertenecen a un cuerpo sin rostro. Mis Saludos nuevamente.

Anónimo dijo...

2 Millones de $ daria mucho empleo y techos para obreros.

Que clase de acomplejado neurotico no acepta plata gratis?

Pero si aceptan plata del FIM y del Banco Mundial con amarres y condiciones para el imperialismo yankee!

Vemos como el APRA es infantil en sus decisiones.

Una moneda de cobre y el monito Garcia baila.

El caviar trae mucha divisa al Perú, tarde o temprano ese dinero termina en nuestras ollas. Yo digo Yau Yau! Bienvenido!

Gonzalo Gamio dijo...

Hola Geviert-Kreis:

Interesante descripción, pero para poder discutir mejor el asunto pediiría que detallara mejor su lectura de la conexión entre esta negativa del gobierno y el juicio a Fujimori.

Saludos,
Gonzalo.

Gonzalo Gamio dijo...

P.D:: Hay que agregar que la prensa no ha cubierto la noticia (ni la "liberal" ni la "conservadora"), exceptuando algunas columnas particulares. Creo que eso suscita una cabal extrañeza e indignación. No veo "exageración".

Saludos,
Gonzalo.

Francisco Ramos dijo...

Sr. Gonzalo Gamio:

Sobre lo del APRA, obviamente es despreciable no sólo el hecho que relata, sino su historial en general como partido político oportunista. Por otro lado, no considero tan fundamental la construcción de instalaciones que apuntan a suavizar la naturaleza antiobrera y anticampesina del sistema actual.

Pienso que la memoria de las "víctimas" de un conflicto social no es un auténtico camino de "reconciliación". Es, por el contrario, el camino de la calma chicha. Entiendo por "víctimas" a los sujetos pasivos que, en medio de un contexto de guerra abierta contra la opresión estatal, no tienen capacidad de respuesta organizada, más que la de intentar salvar su propia vida. Le agradecería, Sr. Gonzalo Gamio, que me contase si la CVR concibe a las "víctimas" de la manera en que yo he expuesto. En ese caso, habría que evaluar seriamente si acaso no serán utópicas sus propuestas de desarrollo social.

Lo que debería valorarse es, creo yo, la memoria y la acción práctica de los luchadores sociales organizados, que diariamente batallan contra todas las formas del capitalismo imperial, ya sea liberal o fascista. Esa lucha se ha dado ayer, se sigue dando hoy y se dará mientras subsista este sistema perverso, que sintetiza lo peor de todas las sociedades divididas en clases.

Por ello, y sin deseos de menospreciar el dolor de los individuos afectados por la guerra iniciada en los ochentas, me parece que la construcción de una sociedad mejor no se logrará con museos memoriosos, sino con una lucha multilateral contra todas las causas de la violencia estructural. Considero importante tener en cuenta lo siguiente: los conflictos sociales no se inician con la praxis de los grupos subversivos, sino por la explotación del proletariado en nuestra sociedad semifeudal y semicolonial.

Anónimo dijo...

Saludos,

Detallar mejor un aspecto de mi comentario correspondería a comentar un artículo muy diferente al que ud. nos presenta, sin lugar a dudas. No es necesario. Para observar la conexión en cuestión será suficiente, entonces, limitarse a leer con atención lo ya escrito. La conexión mencionada puede deducirse claramente del siguiente pasaje de su artículo: " La facción dominante en las esferas del poder, la que cuenta con la empatía personal del Presidente de la República (cuyas cuentas en materia de Derechos Humanos aparentemente permanecen pendientes)". Su texto entre paréntesis es más claro -y la conexión en cuestión más obvia - si añadimos el comentario del 23.02., 20:16, del Sr. Cesar Zarzosa G.:" (...) Por poner un ejemplo, está el Caso Fronton que llego ante el TC, cuya sentencia declaro finalmente libre de polvo y paja al marino acusado en hechos de muertes concretas. Los que han conocido de cerca el tema, saben la presion incesante que el gobierno central ejercio sobre el caso (...)". Obvie por favor tono y juicio personal, temas colaterales y la pertinencia o menos del comentario integral (por una cuestión de tiempo simplemente).

Sobre el juicio de exageración - permítame gentilmente este juicio personal en los términos precisos de mi primer comentario (24.02, 16:54) - es suficiente nuevamente revisar los blogs que se han ocupado del tema, incluido el artículo de la República que ud. considera de singular contundencia - ¿Le parece contundente un paralelo humorístico, de prosa cantinflesca, con la película de Llosa? Por favor. No por la directora (mis respetos), más bien por la incapacidad de ver el problema al revés: veremos cómo responde la directora cuando se politice debidamente el premio alemán en los términos precisos de interés, de issue de comunicación política (bilateral) para el gobierno aprista en tema ddhh, etc..

Sobre la exageración (sin comillas), citaba anteriomente Blogs y reducía, a su vez, el citado artículo de la Republica al marco, lógica y lenguaje de la denominada "blogosfera". Esto por el simple motivo que, para la comunicación política auténtica y eficaz, no se exagera nunca en términos psicológicos (este es un defecto de perspectiva, una tara insuperable de las "ciencias comprendentes"). Se coloca, más bien, técnicamente (o se evita), se reproduce (o se da eco, "inercia" y "pausa") a símbolos, mitos ("la guerra con chile", por ejemplo) y semánticas ad hoc de modo políticamente pertinente o no - observe Ud. la dinámica del caso de los "petroaudios" (primera y segunda ola), Tanaka dice que no hay nexos, por falta de "datos", entre intereses y media (un caso de "teoría del complot" la llama, como buen académico y articulista), pero bueno, otro tema. En breve y al quid: Se puede constatar que se pilota (militar y/o civilmente) el proceso de formación (Bubble-up) de la opinión pública. Una verdad de perogrullo pero que es necesario repetir para observar con atención el caso del "Museo". Añada por favor esta conclusión a la inobservada conexión Proceso Fujimori-"Museo de la memoria".

Pilotar es una cuestión técnica antes que política. A esto precisamente me refiero en mi primer comentario cuando constanto que no hay diferencias (técnicas), al respecto y precisamente, entre regímenes políticos, puesto que el consenso (no sólo sobre el presente) interesa a todas las elites por igual. A la censura por defecto (falta de pluralismo) de las dictaduras old style corresponde una precisa censura por exceso en los pluralismos (y lo dice un dandy-liberal como Umberto eco). Lo demás son variaciones intermedias ("democraduras" las llaman). ¿Dónde está la diferencia entonces? La diferencia está a nivel simbólico-reproductivo, "cultural" se dirá (Gramsci dixit), es decir, a nivel de la "cultura" política (me conceda este sociologismo weberiano trasnochado). Aplicando el punto a nuestro tema para no caer en academicismos, es ocioso escandalizarse si la prensa se ocupó "poco" del tema en cuestión, cuando es clara la política comunicativa de fondo del gobierno de turno (incluida la obvia conexión). Tematizar permanentemente el punto, crear sedes de discusión multilevel es bueno, pero sin aspavientos o monopolios en la quijoteria. En este último sentido, ni prensa liberal (caviar o menos) ni prensa conservadora (caviar o menos) existen en el Perú (pensaba en Alemania en realidad, el proceso liberista post-Fujimori tiene para rato), puesto que no existen (en términos meramente formales, ojo) las respectivas "cultura políticas". Las rencillas académicas que constato en los Blogs sobre los más variados temas, "a punta de libros" y "autores" e imagenes de cadaveres ilustres por doquier, no cuenta aquí obviamente. Descarte todos esos Blogs por favor (otra vez por una cuestión de tiempo simplemente). Mis saludos.

Gonzalo Gamio dijo...

JLM:


Su comentario plantea una serie de falsedades basadas en la ignorancia y el prejuicio. No entiendo a las personas que opinan sin tener conocimiento mínimo del asunto en cuestión. Vaya por Pando, o revise las investigaciones que realiza la PUCP para que constate la pluralidad y la excelencia académica que ha cultivado siempre. Contamos con profesores de todas las tendencias académicas y políticas, que respetan la dignidad humana y rechazan la violencia. Su comentario es beligerante y tendencioso. Debería cuidar, asimismo, su redacción y ortografía.

Saludos,
Gonzalo.

Gonzalo Gamio dijo...

Señor Ramos:

La CVR no comparte sus presupuestos y categorías – procedentes del marxismo ortodoxo -, y yo tampoco. Su cuestionable concepto de “víctima” es ideológico e instrumental. Creo que el recurso a categorías reductivas como la lucha de clases enturbia el análisis. Seguir planteando la violencia como medio para afirmar la justicia me parece inaceptable.


Saludos,
Gonzalo.

Gonzalo Gamio dijo...

Hola Geviert-Kreis:

Repito: interesante análisis, aunque el "tono" del mismo me deja con algunas preguntas. Queda clara la intencionalidad de las partes, y en qué medida la prensa no es ajena a estos conflictos. Me extraña que la prensa no diera cobertura a esto como "noticia", sólo como tema de opinión. Recién hoy La República cubre el asunto.

Saludos,
Gonzalo.

Francisco Ramos dijo...

Señor Gonzalo:

Si Ud. o la CVR (¿hay identidad de opiniones?) no comparten la noción de "víctima" expuesto, ello no es argumento para refutar éste, ni tampoco sirve de mucho ponerle la etiqueta de "ideológico" o "instrumental", ya que todo planteamiento en torno a temas sociales lo es. El asunto es si coinciden con la realidad o no, y si tienen aplicabilidad en la realidad.

A lo que yo atendía al mencionar la susodicha definición, es al sentido común de origen religioso: sujeto pasivo y sufriente. Me gustaría saber que concepción moderna reivindicaría a las víctimas, en este sentido. ¿O debemos apelar a la compasión cristiana?

De otro lado, creo que extrapola el tema de la violencia de clase, cuando en ningún momento la he mencionado explícitamente. Pero, ya que lo menciona, ojalá pueda recomendarme escritos donde exponga mejor sus apreciaciones sobre la violencia en general y en particular. A su vez, ¿en función de qué intereses las plantearía?

Soy de los que consideran que nada se saca de las luchas individuales, o de actitudes anarcoides y/o rebeldonas. Pero otra cosa son las manifestaciones de firmeza colectiva, basada en principios de clase, que no ciegan el espíritu combativo del hombre y que más bien lo elevan espiritualmente. ¿Ello lo incluiría en su concepto aparentemente peyorativo de "violencia"?

He ahí algunos puntos de disensión. Creo que es importante tomar más en serio los cuestionamientos, y no encerrar la realidad en una teoría, y menos en un documento estatal. Pensemos colectivamente...

Eduardo Torres dijo...

Hola Gonzalo… De acuerdo con el hecho de que al gobierno Aprista no le guste el tema de recordar los sucesos de la Guerra interna… Igual ocurre con Acción Popular y el Fujimorismo. Comprensible… como les va a gustar si el Informe les achaca serias e ineludibles responsabilidades (mucho se habla de las responsabilidades del Fujimorismo pero se obvian las de Belaunde y Acción popular y –evidentemente- las del APRA, estos dos últimos gobiernos democráticos de ahí lo paradójico y triste) y no se porque te sorprende que el gobierno haya rechazado los 2 millones de dólares para un hacer un Museo de la Memoria… Mas bien propondría otra arista para el debate: puede ser – y cabe la posibilidad- de que en verdad la ciudadanía no quiera recordar… así de simple… es un hecho que como intelectuales y letrados tal vez debamos asumir como posibilidad… y hasta habría fundamento para ello. Propongo algunos: las catarsis nacionales, hasta donde he visto, nunca se han dado en el país a través de los libros… el Informe de la CVR es un ejemplo: su impacto en la gran opinión pública fue mínimo. Es triste decirlo, pero es verdad. Por otro lado, los libros de Historia jamás – en el Perú, por lo menos- han generado ese efecto… Si lo han hecho, por ejemplo, las versiones “optimistas” de la Historia, dígase Basadre, Del Busto, etc. Las visiones críticas (Flores Galindo, Macera, etc) se mueven en un círculo cerrado como el de nosotros y eso es más triste aun pues debemos asumir la gran responsabilidad de que no ampliamos nuestros círculos a través de obra escrita que pueda analizar ese complicado periodo… Tanto los filósofos como los historiadores no han sacado aun un libro que interprete lo dicho por la CVR (no le pidan al ciudadano no letrado que lea el informe pues… es como si yo le dijera a un alumno que lea toda la Colección Documental de la Independencia) y al no hacerlo (pues se gasta el tiempo en blogs y seminarios que luego se lleva el viento) la catarsis se ha canalizado a través del arte (el cine, la literatura) pero aun esto no es suficiente…. Repito… puede ser que la gente no quiera recordar… en el Perú eso no me extrañaría. El recuerdo y la catarsis no necesariamente se viven como buscamos se vivan (monumentos y libros)… esto tendrá que decirlo un antropólogo y sociólogo, no lo se, pero a mi me parece que cuando a una víctima de la violencia se le entrega a su pariente muerto y este puede ser enterrado ahí acaba todo y se voltea la página… De la misma manera, creo que todo terminó cuando las víctimas pudieron llorar y decir su verdad en las audiencias públicas… lo demás se vuelve ejercicio intelectual elitista. Y ahí voy con la cuestión de los monumentos. saludos, Eduardo Torres Arancivia

Anónimo dijo...

Gonzalo
¿Sabes tú que dice la ciudadanía? ¿Por casualidad tú o tus correligionarios políticos la representan?
Preguntas ¿Qué dice la “ciudadanía”? Pues bien, la ciudadanía, tanto la “hispano-hablante” como la “no-hispanohablante”, dijo muchas cosas: que a fines de los ochentas estaba aterrada ante la escalada de violencia protagonizada por el terrorismo marxista e indignada ante la indolencia e incompetencia de los políticos tradicionales (incluyendo, por supuesto, a todos los caviares). La ciudadanía se pronunció apoyando masivamente a Fujimori quien logró una efectiva erradicación del terrorismo, cosa que tu “museo de la memoria”, al igual que la CVR, probablemente pretenda negar, tergiversando la historia, como tú lo haces. La ciudadanía en el país se ha pronunciado siempre en contra de la opción caviar, sino veamos los porcentajes que Suzy Villarán sacó en las últimas elecciones presidenciales.
Tu museo de la memoria hubiera sido un museo de una memoria selectiva tergiversada, manipulada, ideologizada y reescrita al estilo Orwell. Por eso aplaudo la decisión del gobierno.

Gonzalo Gamio dijo...

Andrés:

Lee el Informe de la CVR - siquiera sus conclusiones -, mira la exposición Yuyanapaq, y después hablamos. No me parece serio que opines sin un conocimiento mínimo del asunto.

No tengo ningún vínculo con Villarán ni militancia política alguna, y aspiro fundamentalmente a representarme a mí mismo. Si quieres refutarme, argumenta, pero reserva las consignas fujimoristas para otras ocasiones.

Gonzalo.

Eduardo Torres dijo...

Ahora sobre los monumentos… en la Historia del Perú, los monumentos han sido una cuestión de elites… y muy recientes … siglo XIX en adelante… La primera expresión catártica de parte de las elites criollas la encuentro luego de la Guerra con Chile.. Por lo menos hasta 1920 las elites recordaron la guerra con dolor y los monumentos con los cuales se engalanó Lima son una prueba… Pero vamos, algún monumento esta dedicado a la población andina campesina que murió en ese conflicto … pues hasta donde yo recuerdo no… De nuevo, la forma de recordar y realizar la catarsis en el mundo andino se hayan en otras manifestaciones (creo que hay danzas y representaciones que tienen como eje a la Guerra con Chile… así como se revive en otras representaciones la muerte del Inca Atahualpa) … Lo mismo creo que ocurre ahora… nuestro elitismo criollo nos lleva a querer cerrar heridas con monumentos… vano intento… Nadie recuerda por ejemplo que los monumentos por la violencia política son de antigua data… el mas antiguo creo que es una piedra horrible que esta frente al Hospital del Empleado que dice “A las victimas del terrorismo” o algo así y que debe ser de fines de los 80… y nadie lo recuerda… el otro creo que es uno dedicado a los mártires de policía muertos por el terrorismo… no recuerdo donde esta pero según vi en las fotos es realmente melodramático… el otro es el que esta en Tarata… y bueno.. el Ojo que llora… Salvo el último ¿Alguien los recordó? ¿Se dejaron ofrendas florales? ¿Se hicieron ceremonias como las que se hacen en el Parque Reducto todos los meses de enero? Pues no… la piedra esa que les digo que esta en la Av. Salaverry debe estar meada por algún malcriado ciudadano… y el Ojo que Llora… ni que decir… reconciliación no trajo puesto que si es verdad (no lo he visto, alguien tendrá que decirme) que víctimas y victimarios están juntos ahí eso sería muy grave y ofensivo… Ahhh… y me olvidaba… un monumento mas.. el de la PUCP en la plazoleta del Café… en la que si uno quiere tomar un capuchino debe primero pisar el nombre de Javier Heraud… ya ven.. hasta en la misma PUCP se demuestra que los monumentos no son referentes de nada… Tal vez esa plaza de la memoria debieron construirla al lado del Departamento de Humanidades… ahí tal vez habría cobrado un valor trascendental. Finalmente, es paradójico que Alemania quiera darnos dos millones… sobre esto ira mi tercera opinión.. saludos Eduardo Torres Arancivia.

Anónimo dijo...

Te recomiendo Gonzalo que leas un poco de la historia reciente... Hechos Gonzalo... no elucubraciones ideológicas..
Sería bueno que en vez de recomendarme que lea un documento que sí he leído, dieras argumentos.
La ciudadanía, hasta donde yo sé, se ha pronunciado a través del voto.

Eduardo Torres dijo...

Tercera opinión y última

Es paradójico que Alemania quiera donar 2 millones de dólares para un museo de la Memoria… ¿Cuánto se demoraron ellos en asimilar la muerte de los 4 millones de judíos?... Hasta donde tengo entendido debió pasar algo más de 20 años para que el tema sea tocado y eso que aun genera sino un silencio una posición incomoda… Miren pues… recién, la semana pasada, se han encontrado los planos de Auschwitz que confirman el aniquilamiento sistemático de judíos… La catarsis ahí demoro mucho…¿Y Francia? Qué recién reconoce algo de su patética actividad como “recogedor” de Hitler.. ¿Por qué en el Perú debería ser este proceso más rápido? Ni que decir España, tu has vivido ahí Gonzalo, ¿No fue el fundamento de la transición del franquismo a la democracia el “borrón y cuenta nueva”, es decir, no tocar el tema de la guerra civil y las muertes bajo el franquismo? No se quiso recordar pues… Recién hace un par de años se están desenterrando a los muertos de esos años pero cuando ya no hay nadie vivo a quien juzgar… Y nada, dos millones para hacer un museo en el Perú me parece una verdadera ofensa a la pobreza de un país tercer mundista… claro, me dirán, pero bienvenido el dinero si es para restaurar al Señor de Sipan.. si pues.. de nuevo el optimismo de la mayoría de la gente… ahí si… que se gaste… algún beneficio traerá… mas turismo.. algo de orgullo, etc… lo otro no… lo otro es gastar para que los muertos no descansen nunca, para recrear una especie de perpetuo final de Redoble por Rancas… creo que eso no lo quiere la mayoría… pero como les digo faltan estudios… y creo que esos dos millones bien pueden servir para financiar investigaciones… libros… publicaciones... ongs… etc… que contribuyan a la pacificación pero también al recuerdo pero no ese recuerdo marmoleado en un aburrido museo o perennizado en una obra vanguardista que nadie entiende hecha por algún sueco o belga hippie. Saludos, Eduardo Torres Arancivia.

Anónimo dijo...

saludos.

Escribo mejor un artículo en breve, para darle mayor tono al tema. Breve postilla: Acá en Alemania ha retomado fuerza la polémica sobre el museo y centro de documentación en Berlin para la memoria de los "refugiados" alemanes después de la II guerra. Recuerde que lo citaba como ejemplo en mi primer comentario. La estrategia de comunicación política del gobierno Merkel - que veo todos los demás por allá, a partir del "duo" Vargas Llosa-Cueto, la prensa (la República en primer lugar, comenzando por su periodista, Ud. mismo por lo que veo) aplauden apriori en el caso de la donación para el museo peruano - es exactamente la misma que la del Apra: silencio y oportunidad política. En el caso alemán el motivo es menos "dramático" que el del Apra obviamente, por decirlo así, es decir las próximas elecciones, el aniversario de la caida del Muro y la fundación de la BRD. A esto se añade las relaciones bilaterales con Polonia y Rusia, que hacen presión (exactamente como allá) contra la actividad del museo-archivo, previsto por ley. Muy interesante comparativamente. Puede dar una perspectiva diferente a la política de gestión de la "memoria" en el Perú (la conexión con el juicio Fujimori,CVR y demás) en los términos de comunicación política mencionada. Saludos.

Gonzalo Gamio dijo...

Andrés,

La actuación del ciudadano no se restringe al voto: también delibera, opina, se moviliza, vigila el poder. El fujimorismo tiene algunas victorias electorales en su historial, algunas fraudulentas.

La izquierda ha labrado – lamentablemente – su propia ruina electoral. Es inegable.

Que yo sepa, no ha habido ningún referéndum contra la memoria. La prensa alcantarillesca busca maquillar un clima anti-DDHH que no existe entre la población.

Saludos,
Gonzalo.

Gonzalo Gamio dijo...

Geviert-Kreis:

Me parece muy interesante la idea de ese artículo. espero leerlo pronto, para articular mejor la conversación.

Saludos,
Gonzalo.

Gonzalo Gamio dijo...

Hola Eduardo Torres:

Muy interesantes tus reflexiones.Señalas una serie de posibilidades que debemos admitir (y quizá combatir en la escena cívica). Tienes razón en lo relativo a Alemania y España. De todos modos, no te olvides que el rechazo de la donación alemana no tiene que ver con el parecer de la población, sino con la acción de García y su entorno más próximo. una acción vertical del gobierno.

Puedo dar fe que algunos sectores universitario, otros de Iglesia y de ONG trabajan directamente con el Informe. El asunto también depende de nuestra decisión.

Saludos,
Gonzalo.

Jorge Luis Valdez Morgan dijo...

Un comentario sobre la "pertinencia" o no de que sea el Estado alemán el donante del dinero, creo que hay una serie de hechos históricos que están siendo dejados de lado o vistos de modo muy superficial.

Para empezar, la Alemania de post-guerra tuvo que superar diversos traumas que tuvieron que ver primero con el desmantelamiento del Estado Nazi y el fin de la utopía hitleriana de la supremacía germana. A eso hay que sumarle los crímenes de guerra cometidos por el Ejército Rojo (alrededor de 2 millones de violaciones) e inclusive la divisón política de Alemania desde 1945 y la posterior divisón entre sistemas político-económicos. En cada una de "las alemanias" se procesaron esos temas de maneras y con intensidades diferentes.

Sobre el Estado Alemán y el Holocausto (Eduardo Torres usa la cifra de 4 millones de judíos, cuando lo correcto para un historiador es usar el rango aproximado, es decir, entre 4 y 7 millos de judíos, sobre el tema se puede revisar: http://www.holocaust-history.org/quick-facts/six-million.shtml), desde 1953, el Estado de Alemania Occidental firmó un Acuerdo de Reparaciones con el Estado de Israel (Alemania pagó $845.000.000) y el mismo año se promulgó una Ley de Restitución que buscó indemnizar a todas las víctimas o familiares de la misma. Es decir, como Estado, Alemania Occidental reconoció y llevó a cabo acciones concretas a los pocos años de su propia reconstrucción como país y mucho antes de superar todos sus traumas de posguerra.

Socialmente, un hito en Alemania Occidental fue el juicio a Adolf Eichmann, llevado a cabo en Israel en 1961, hecho que fue discutido y debatido por la opinión pública alemana (en medios de prensa y televisión) y luego las protestas estudiantiles de 1968 que llevaron incluso a la formación de la RAF(Rote Armee Fraktion), un grupo terrorista de corte comunista que tenía como una de sus banderas la permanencia de figuras del nazismo en algunos espacios de la burocracia alemana y la poca autocrítica del pasado con respecto a los crímenes de guerra. Sin duda se trató de un quiebre generacional el que catalizó un sentimiento de protesta, fueron los hijos los que criticaron e hicieron preguntas incómodas a los padres sobre los crímenes de guerra cometidos por la SS, la Wehrmacht y avalados por gran parte de la sociedad alemana de la época.

Es recién con la unificación alemana que se han concretado la mayoría de "espacios de memoria" (museos, memoriales, etc), lo que es lógico considerando que es desde entonces que se pueden realizar este tipo de políticas de Estado. En la actualidad, son numerosas las manifestaciones de los principales políticos alemanes con respecto al Holocausto (como en el caso de la visita de Angela Merkel a la Knesset en el 2008), donde la canciller alemana mencionó que "Alemania siente vergüenza por el Holocausto", y el mismo Estado Alemán incluso tiene la autoridad de exigirle al Vaticano respuestas claras sobre el tema, como acaba de suceder con el vergonzoso caso del obispo tradicionalista y negacionista Richard Williamson, ante lo cual el Vaticano no respondió diciendo "Paradójico que Alemania nos pida claridad cuando ellos...", sino que en el acto dio una respuesta clara sobre un tema en el cual también tiene rabo de paja. (ver las noticias: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Merkel/exige/Papa/claridad/Holocausto/elpepisoc/20090204elpepisoc_8/Tes y http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Vaticano/responde/Merkel/condena/Papa/negacionismo/evidente/elpepusoc/20090203elpepusoc_3/Tes).

Las razones de la "demora" de un país en procesar sus traumas internos debe contextualizarse, no tomarse de modo ahistórico y superficial. Si algo se le debe reconocer a Alemania es su capacidad y esfuerzo en reconstruir de modo reconciliatorio su pasado (con errores en el camino, por supuesto), un pasado lleno de agresiones y rupturas. Siendo el principal país agresor del siglo XX (protagonistas de ambas guerras mundiales, para qué decir más) en la actualidad es un ejemplo en la integración europea, de autocrítica y de políticas de la memoria dirigidas desde el Estado, como mencionaré en un siguiente comentario.

La pertinencia o no de la donación alemana me parece que no es el fondo del problema, pero para mí tiene mucha lógica y poca ironía que dicho país contribuya a forjar espacios simbólicos de recuerdo y confrontación con el pasado, algo que sin duda a ellos les costó realizar y ante lo cual todos los países deben reconocer un esfuerzo mayúsculo y tomarlo como un reconocimiento.

El rechazo del gobierno aprista, de paso por el Estado peruano, nuevamente lo repito, es vergonzoso y nos hunde más en un subdesarrollo colectivo y amnésico.

Jorge Luis Valdez Morgan dijo...

Sobre la pertinencia o no de un "Museo de la Memoria", recomiendo el texto de Matthias Haß "The Politics of Memory in Germany, Israel and the
United States of America".

(http://www.cceae.umontreal.ca/IMG/pdf/NDR_hass.pdf)

En dicho texto, Haß menciona algunos conceptos sobre "memoria" y "políticas de la memoria" que pueden ayudar a elevar el nivel del debate.

Primero, me parece importante como ciudadano y como historiador de una sociedad post-conflicto, interesarme en la existencia de "políticas de memoria", es decir, acciones sistemáticas llevadas a cabo por organismos del Estado y privados que tengan como objetivo la preservación de documentos, imágenes y testimonios que grafiquen y reconstruyan un proceso histórico reciente (y más aun, traumático). El Perú nunca ha tenido tal política -no por ser un país pobre o tercermundista-, sino porque a la gran mayoría de partidos políticos y de instituciones del Estado les conviene tener "políticas del olvido" o de la amnesia, como bien le ha servido al aprismo actual para regresar al poder. Lo mismo se puede decir con las FFAA y la mayoría de partidos de derecha, centro e izquierda que no les conviene confrontar su pasado y menos realizar autocríticas (como se vio en las Sesiones Institucionales de la CVR, ver: http://www.cverdad.org.pe/apublicas/sesiones/index.php).

La "memoria" histórica no es un concepto abstracto. Está condicionada -como la historia en sí- al contexto socio-político de una sociedad. No se puede hablar de una "memoria universal" y menos de una "memoria nacional" como un ente inmutable y incólumne, menos totalizante. La memoria es un fenómeno en construcción, perfeccionamiento (en la medida que incorpora más vestigios que la enriquecen) y reelaboración (en la medida que depende de los procesos históricos por los que pasan los países) y ningún grupo puede apropiarse de ella (como, de modo ignorante, manifestó Alan García ayer durante la ceremonia de homanaje a un historiador, que no dijo nada ante las patinadas del que había sido su "alumno", flaco favor le hizo y vergüenza debió haber sentido el "maestro", que por supuesto, pasó franela y se puso la medalla).

La necesidad de tener espacios de la memoria sirve justamente (así como el Informe Final de la CVR, del cual muchos puntos, conclusiones y recomendaciones han sido ampliamente debatidos tanto en medios de prensa como en espacios de intercambio y debate, en Lima y en provincias, para el caso limeno basta con revisar cualquier archivo de periódico y ver las constantes menciones que se hacen al Informe Final para sustentar desde la necesidad de una reforma del Estado hasta la reincorporación del MRTA a las listas internacionales de agrupaciones terroristas) como punto de partida de un proceso largo que quizá también necesite un gap generacional el cual recién se concretará en 5 ó 10 años.

Ese proceso debe ser de debate, difusión, investigación, confrontación y crítica. La idea de tener un "Museo de la memoria" es importante en la medida que se constituya dentro de una idea moderna de museo, donde además de exhibir vestigios y documentos, se investiga, publica y debaten los temas relacionados con nuestro pasado reciente.

A mi parecer, afirmar que "la ciudadanía no quiera recordar" es un argumento de escape que habría que sustentarlo con alguna prueba (¿encuesta quizá?) o investigación. Que yo sepa, el tema de la Guerra Interna es un tema de constante mención y recuerdo, tanto en la producción cultural, académica, como en las conversaciones coloquiales y entrevistas. Más aun si uno está lejos de Lima. Por ejemplo, acabo de estar en Cusco entrevistando a ciudadanos de las alturas del departamento y todos en algún momento me mencionaron hechos de su vida relacionados a Sendero Luminoso o a las FFAA, sin que haya sido un tema a tratar necesariamente. Ver el asunto limeñocéntricamente nos hace perder la perspectiva de lo que es "la sociedad" peruana o "la ciudadanía" como si dos canales, tres periódicos y nuestro barrio lo fueran.

El asunto es mucho más complejo, y por más que ese museo deba ser descentralizado, una sede importante debería estar en Lima, donde se ve que es sumamente necesario (urgente para que mucha gente deje de decir cosas sin haberlas visto, como los comentarios sobre Yuyanapaq en los que se afirma que no hay fotos de los miembros de las FFAA como víctimas... ¿ignorancia, manipulación o ceguera). Un espacio público y permanente, moderno, multimediático e interactivo, ayudaría a mucha gente a salir de la manipulación e la ignorancia, de repetir los argumentos interesados y cínicos de Rey, Barba, Alcorta y un largo etc., pero sobre todo de confrontarse con su propio pasado, lo que NUNCA es ni será negativo para una sociedad o para un individuo.

Lo que sí es irónico es que la memoria nunca se pierde, se transforma. El cerrar espacios de reflexión y reconocimiento puede llevar a mucha gente a procesar un trauma post-conflicto (dentro de las decenas que el Informe Final ha determinado) de un modo recesivo (transmitido de generación en generación) o inclusive con salidas violentas, como se ha visto con el caso de las pandillas ayacuchanas.

Rechazar dos millones de dólares para construir un museo, sin que esto afecte la ayuda económica que el Perú recibe de Alemania de modo constante para otros fines más urgentes y materiales, como ya se ha mencionado, responde a una política gubernamental que no representa a más del 25% de la población (electoralmente y de aprobación), y que tiene como objetivo alargar aún más el ya largo proceso de superación de las secuelas de la Guerra Interna.

Más irónico aun que el gobierno peruano pida esos 2 millones de dólares para ayuda social, un gobierno que ha demostrado no tener capacidad de gestión del gasto público (más sí del robo y de la corrupción) y menos de la redistribución económica. Esos dos millones no son nada comparados a los cientos que se malgastan o se "desvían" a intereses de particulares. Si tuvieran la cara para exigir ese dinero dentro de las vías normales de gestión del gasto público, bueno, pero si Alemania, conociendo la situación de la corrupción del Perú, hace ese ofrecimiento, es porque sabe primero que es necesario un espacio de ese tipo (por su experiencia como país), y segundo, que el actual gobierno va a malgastar ese dinero como ya lo hace con gran parte de la cooperación alemana.

Y de ahí se quejan cuando esos millones van a parar a una ONG. Y así quieren que salgamos del subdesarrollo mental y material.

Gonzalo Gamio dijo...

Estimado Jorge:

Tienes razón, tus argumentos son incontestables. La motivación de la negativa frente a la donación es evidentemente política (en su sentido más sórdido). El boicot frente al Museo de la Memoria revela la pretensión del gobierno - y de parte importante de la "clase política" - de inducir a la población a una suerte de "amnesia general" frente a la violencia vivida. El rol de Simon en esta triste historia es patético.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Así como se cierran espacios, se abren otros, otras esferas, como las del arte y la cultura, capaces de brindar un escenario abierto a todo aquel que quiera ver y escuchar. Esta reflexión me nace a partir de la próxima muestra de la película recientemente galardonada de Claudia Llosa. Ojalá las salas de cine se llenen y las conciencias se despierten. Te invito a leer mi último post sobre este tema: "de tetas y puños": http://sonqocha.blogspot.com/2009/02/de-tetas-y-punos.html

saludos,

Mabe

Anónimo dijo...

Así como se cierran espacios, se abren otros, otras esferas, como las del arte y la cultura, capaces de brindar un escenario abierto a todo aquel que quiera ver y escuchar. Esta reflexión me nace a partir de la próxima muestra de la película recientemente galardonada de Claudia Llosa. Ojalá las salas de cine se llenen y las conciencias se despierten. Te invito a leer mi último post sobre este tema: "de tetas y puños": http://sonqocha.blogspot.com/2009/02/de-tetas-y-punos.html

saludos,

Mabe

Anónimo dijo...

respondo al Sr. Valdez a modo de clarificación ulterior:

que el estado alemán sea o no el donador en cuestión es una pregunta ulterior. Que sea pertinente o menos (creo deducir que ud. entiende "importante" aquí) un "museo de la memoria" en relación A LA pregunta inicial, no lo es. La explicación histórica que Ud. nos presenta resulta, de consecuencia, tres veces impertinente a la pregunta, es decir, tres veces no correspondiente, conduciente, concerniente, a la pregunta puntual en cuestión. Tres veces:

1) porque se trata de explicar, de manera cirscunscrita, el comportamiento puntual de un actor estatal (el gobierno peruano) respecto al tema "museo de la memoria", en el marco de la coyuntura politica actual en la cual el evento "donación" + " museo" (re) aparece. La coyuntura, o parte importante de ella, que explica el "olvido selectivo" (Godoy) y vuestras reacciones finalmente, es la conexión mencionada. Esta es mi lectura puntual. El echo que todos afirmen (V.Llosa,Cueto, prensa, blogs) en coro, que el gobierno del Apra no tiene interés en tematizar "más" la cuestión de la memoria sobre la guerra interna, porque tiene "cuentas en materia de Derechos Humanos aparentemente (...) pendientes" (Gamio), habiendo sido precisamente uno de sus actores principales en ese periodo, es una tremenda verdad de perogrullo. Yo propongo, en cambio, que se incluya en el ejercio explicativo la intención del coro Llosa-Cueto y la de Uds. que tematizan por un lado, lo que el gobierno evidentemente no desea tematizar, por el otro. Siendo una cuestión coyuntural, propongo la lógica de la comunicación política, no la historia o, peor, literatura personal de la historia. Todos repiten en coro que la propuesta de donación alemana fue echa hace mucho tiempo y por muchas vías. Nadie se pregunta porque sólo ahora se tematiza. Pertinente es, entonces, preguntar(SE) porqué.

2) porque su explicación de la historia alemana tampoco explica la política de gestión de la memoria colectiva (Geschichtspolitik) en la coyuntura política actual que este país afronta actualmente.

3) Porque tampoco explica cuál es el interés especifico del gobierno alemán en este tema del "museo", según el marco y programas de la Geschichtspolitik mencionada. Yo respondo: ninguno. El interés por este tema es siempre contextual, es decir referido a vuestro interés por el tema en la coyuntura política peruana (no el vuestro realmente, el de la prensa) y el del Gobierno peruano finalmente. Saludos.

Anónimo dijo...

Jorge,

Una pregunta ¿está comparando las acciones de Hitler en Europa con las que llevó a cabo el Estado peruano para combatir al terrorismo marxista en el Perú?

Anónimo dijo...

Lo difícil de este tema demuestra las posturas tan lejanas que no logran reconciliarse. La discusión que se ha llevado a lo largo de estos comentarios muestra como nuestra sociedad ha reaccionado.

La primera, observa que el terrorismo ha disminuido a sobremanera debido a la acción de un gobierno que realizó actos que "fueron necesarios". Mientras que la segunda observa que se dio una disminución del terrorismo pero a un costo que no debió darse y por el cual debe realizarse un examen que logre esa "reconciliación" a la cual se intenta llegar a través de investigación, reflexión y comprensión. Todo ello, sin dejar de lado las responsabilidades que se dieron, con lo que no se olvida el correspondiente resarcimiento que muchos ciudadanos nos merecemos.

Ahora bien, este ejercicio que se presenta en los comentarios no es suficiente. No basta, para encontrar el camino a la reconciliación. Así, diversos son los medios por los cuales llegaremos a este fin, pero la inercia con la cual se manifiesta nuestro gobierno no contribuye y nos muestra el regreso al olvido como la vía más sencilla.

Finalmente, espero una rectificación del gobierno, quizás ya no con el museo, pero que dé muestra de una disponibilidad, si es que no se lograra un compromiso.

Jorge Luis Valdez Morgan dijo...

Andrés, la respuesta es tan obvia que casi no la respondo: NO.

Estaba tratando de ilustrar algunos puntos del proceso alemán occidental de creación de políticas (y acciones) estatales respecto a la confrontación y responsabilidad de su pasado reciente tanto con el Estado de Israel como con su propia sociedad (sobre todo desde la reunificación).

La "cuestión alemana" de la donación es una pregunta ulterior y sin duda mi comentario fue impertinente (¿sólo tres veces? volveré a contar...) a la pregunta en cuestión, que nunca intenté resolver, era simplemente un meta-comentario para sostener que la política de la memoria alemana (Geschichtspolitik ) actual es producto de una largo y doloroso proceso interno de auto-descubrimiento histórico, ante el cual el Estado tuvo un papel importante (como en la firma de los convenios con el Estado de Israel) y el cual tuvo como consecuencia la creación de diversos espacios conmemorativos de los hechos dolorosos del pasado alemán.

El "interés" alemán por este tipo de espacios en un lugar como el Perú por supuesto que responde a motivos contextuales (que no es lo mismo que "ninguno"), y no quiere decir que vayan a desaparacer en el futuro. ¿Pudo haber sido otro país el que nos ofreciera la donación? Claro. ¿Alemania pudo ofrecer esa donación a otro país? Por supuesto. Así como en otro tipo de ayuda, hay motivos contextuales detrás de la intensidad y el modo en el que esta ayuda se materializa. Esto no le quita importancia ni a la donación ni al hecho que Alemania, un país con una experiencia muy particular en su pasado reciente, sea el emisor de la donación rechazada.

Para hacer una completa revisión de cómo las políticas iniciales del Estado alemán han desembocado en las actuales, habría que ocupar muchas páginas y no es pertinente usar los comentarios de un post para ello. Los que desean pueden revisarlo por su cuenta.

Anónimo dijo...

"era simplemente un meta-comentario para sostener que la política de la memoria alemana (Geschichtspolitik ) actual es producto de una largo y doloroso proceso interno de auto-descubrimiento histórico..."

"Geschichtspolitik" es un término específico y polémico del debate con la historiografía revisionista actual en Alemania. No lo use sin saber, porque connota exactamente el contrario de su "metacomentario". 4 veces.

Jorge Luis Valdez Morgan dijo...

Gracias por la aclaración, acabo de revisar el término y efectivamente, se refiere a la construcción de historias parcializadas y de tinte manipulador (¿o esta es la quinta vez?)

Si fuera así, me interesa saber más del término, ¿podrías darme un poco más de información? Gracias adelantadas.

Anónimo dijo...

saludos Jorge,

el término toma forma durante la denominada Historikerstreit (Habermas-Nolte)
ver:
http://www.dhm.de/lemo/html/dokumente/NeueHerausforderungen_redeNolte1986/index.html
del abuelo Nolte: http://www.ernst-nolte.de/

Como todos los términos polémicos, Es un término de "doble filo". Quien lo usa primero dispone del don supremo de la infalibilidad historiográfica.

uno de los frentes selectos de discusión:

http://www.staatspolitik.de/

debate:
Kailitz, Steffen [Hrsg.]
Die Gegenwart der Vergangenheit: der "Historikerstreit" und die deutsche Geschichtspolitik, 2008

general: http://www.ifz-muenchen.de/heftarchiv.html

saludos,

veo más, más adelante (en alemán siempre, disculparás eventualmente)

Anónimo dijo...

Mira, Schlauberger, veo que te sabes la teoría de arriba abajo. Y es cierto: "Geschichtspolitik" será un término "específico y polémico del debate con la historiografía revisionista actual en Alemania." - Pero también es un término muy poco específico en su uso cotidiano (aparte de éste hay, además, usos sociológicos, de estudios culturales etc. etc.). Así que no lo use sabiéndolotodo, porque connota exactamente 1000 cosas.
Saludos!

Anónimo dijo...

Querida Franca,

miro y lo confieso: me he enamorado de Ud. Es inevitable este sentimiento. llevemos la impertinencia al absoluto, ocupémonos de otro tema y otros términos, y otras preguntas y otros sociologismos, y más kultur si! De arriba abajo, de abajo arriba, de izquierda a derecha, de izquierda a izquierda, en círculos... hasta que finalmente el Sr. Gamio (por respeto a Caspar D. al menos) ponga orden y silencio. Así terminará nuestra pasión deista por la teoría (y la impertinencia). La simple curiosidad, la bondad y la virtud del simple preguntar, vea el Sr. Valdez (no bromeo aquí), será lo único que quedará después de todo.

Gonzalo Gamio dijo...

Pido mesura al comentarista Geviert-Kreis. Su comentario puede no ser bien recibido. Hay que tener cuidado con las ironías.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Gonzalo,

Para mi este señor Francisco Ramos era quien se hacía llamar "Cirilo" en otros de tus posts...

Alfredo P. dijo...

Por favor! a quien quieren engañar; lo que una minoría quiere imponernos a los peruanos es una visión tergiversada de la historia, una visión que convenga a sus intereses políticos (de cortísimo plazo).
¿Alguien cree que en Alemania o en Israel se les ocurriría levantar un monumento en donde se rinda homenaje a judíos y nazis por igual?; ¿creen que alguién podría meter el rollo de que tanto nazis como judíos son ambos víctimas y se les debe por eso homenajear”?.
¿Se imaginan que el pueblo judío acepte que un juez extranjero les diga en una sentencia que los nazis son como "Juanas de Arco que luchan por la justicia" y que por eso debe indemnizar a sus verdugos con varios miles de dólares?.
Este tipo de atropellos son los que ha sufrido el pueblo peruano por aquellos que sienten que "la memoria" y los DD.HH son de su propiedad privada.
Hay algunos que no tienen ni idea de qué fue el Holocausto judío en la Segunda Guerra Mundial y ahora tratan de hacer un forzado paralelismo con lo ocurrido en nuestro país para justificar su hiperideologizada visión de la historia.
Me gustaría verlos dándoles explicaciones al pueblo judío respecto a que los nazis también eran víctimas o hacer ese malabarismo verbal de los victimarios que se convirtieron en víctimas para justificar la inclusión de nazis en monumentos conmemorativos.
Sólo en el Perú ha ocurrido semejante infamia.

Gonzalo Gamio dijo...

Bueno, ya conocen a Alfredo P., comentarista frecuente en varios blogs. Famoso por criticar a la CVR sin siquiera haber leído la contratapa de la versión abreviada del Informe Final.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Bravo Alfredo! una vez más nos ofreces un comentario brillante, inmerecido para un espacio tan cerrado y dogmatizado como este.

Luis Carlos Malca

Anónimo dijo...

Muy interesantes los comentarios de Alfredo P. Es muy cierto que sería una afrenta a la víctimas del Holocausto que también se homenajeara a los nazis. Las palabras del juez de la Corte internacional del San José son inaceptables.
Gonzalo: que te quede claro que Sendero Luminoso fue un grupo marxista genocida que de haber llegado al poder hubiera convertido al Perú en una nueva Camboya. Probablemente tú hubieras sido una de sus millones de víctimas. El Estado Peruano tuvo el deber de combatirlo. Si en el camino hubo lamentables violaciones contra los derechos humanos, ellas deben ser sancionadas pero de ninguna manera se debe perder la perspectiva de quien fue el culpable.

Gonzalo Gamio dijo...

Andrés:

Mira qué cosas. Tu comentario: “Sendero Luminoso fue un grupo marxista genocida que de haber llegado al poder hubiera convertido al Perú en una nueva Camboya. Probablemente tú hubieras sido una de sus millones de víctimas. El Estado Peruano tuvo el deber de combatirlo. Si en el camino hubo lamentables violaciones contra los derechos humanos, ellas deben ser sancionadas pero de ninguna manera se debe perder la perspectiva de quien fue el culpable”, coincide con lo señalado en el IF CVR (conclusiones 13 y 55).

Coincides más con la CVR que con Alfredo P.

Saludos,
Gonzalo.

Gonzalo Gamio dijo...

Respecto del comentario del Sr. Malca, sólo me queda reírme.

Espero que no planee demandarme por tomarme con algo de humor sus juicios sobre mi blog.

Saludos,
Gonzalo.

duce dijo...

Saludos. Respecto al tema del museo de la memoria, creo que´es importante la existencia de un espacio que nos recuerde a todos lo que sucedió en buena parte de neustro país entre 1980 y el 2000. El punto esta en como concebir este museo, de tal manera que no se repita lo que ha sucedido con otros casos (por ejemplo el "Ojo que llora") en los cuales no se ha mostrado una versión relativamente equilibrada de este tema. Creo que podría construirse un museo que muestre como tanto militares como civiles fueron los más afectados en esta lucha contra la subversión. Es decir, debemos aprender a valorar la participación de las FF.AA que pelearon contra esta amenaza y fueron un factor determinante en su derrota. Claro que esto no justifica los excesos que se cometieron, y que todos condenamos. Por ello, lo ideal en un supuesto museo que recuerde esos años sería tratar de reunir aportes de algunos intelectuales (sin sesgos antimilitares), funcionarios del Estado y también representantes de las Fuerzas Armadas, para que de esa manera este espacio sea verdaderamente representativo de la sociedad en su conjunto.

Emilio dijo...

Saludos. Respecto al tema del museo de la memoria, creo que´es importante la existencia de un espacio que nos recuerde a todos lo que sucedió en buena parte de neustro país entre 1980 y el 2000. El punto esta en como concebir este museo, de tal manera que no se repita lo que ha sucedido con otros casos (por ejemplo el "Ojo que llora") en los cuales no se ha mostrado una versión relativamente equilibrada de este tema. Creo que podría construirse un museo que muestre como tanto militares como civiles fueron los más afectados en esta lucha contra la subversión. Es decir, debemos aprender a valorar la participación de las FF.AA que pelearon contra esta amenaza y fueron un factor determinante en su derrota. Claro que esto no justifica los excesos que se cometieron, y que todos condenamos. Por ello, lo ideal en un supuesto museo que recuerde esos años sería tratar de reunir aportes de algunos intelectuales (sin sesgos antimilitares), funcionarios del Estado y también representantes de las Fuerzas Armadas, para que de esa manera este espacio sea verdaderamente representativo de la sociedad en su conjunto.

Jorge Luis Valdez Morgan dijo...

Emilio Candela... veo que tu "nick" de blogger (antes que lo cambiaras a "Emilio") es "Duce", como se ve claramente en tu último comentario.

La siguiente, si vas a meter la pata, no cambies después tu nick y mandes el MISMO MENSAJE que te vendes. Luego, ¿te parece divertido usar un nick que si bien significa "líder" (del latín "Dux") tiene una connotación negativa desde el punto de vista histórico?

¿Te crees "el Duce"? ¿Te identificas con Benito Mussolini? ¿Te crees un gran líder? ¿De qué?

Más seriedad por favor.

Jorge Luis Valdez Morgan dijo...

Como siempre, Martín Tanaka poniendo los puntos sobre las "íes", con un excelente post tomando como fuente una investigación y una encuesta.

Reproduzco parte del post y recomiendo su lectura completa:

"Los cuadros muestran la complejidad del asunto. En general los encuestados creen que se violaron los DDHH, que las violaciones fueron hechas por supuesto por los terroristas pero también por las fuerzas del orden, que los gobiernos también tienen responsabilidad en esto, que estas violaciones pudieron evitarse, que estos delitos deben ser investigados y sancionados, que los terroristas merecen juicios justos. Al mismo tiempo, las personas perciben que en la derrota de la subversión las FF.AA. y el gobierno de Fujimori cumplieron un papel positivo, junto a los comités de autodefensa; el papel de los organismos de DDHH es más bien controvertido, y los partidos e iglesias son vistos negativamente. Para adelante, lo importante es el apoyo a las víctimas de la violencia, la superación de la pobreza, junto a la sanción a los responsables por violar los DDHH. Finalmente, en Lima y las ciudades se piensa que es bueno recordar lo que pasó, mientras que en los departamentos más afectados por la violencia se piensa que es mejor olvidar y no remover el pasado."

Post completo: http://martintanaka.blogspot.com/2009/03/la-memoria-y-el-museo-de-la-memoria.html

Me parece que uno de los cuadros más importantes es este: http://3.bp.blogspot.com/_iWcMh6TgqNo/Sa2hExF40iI/AAAAAAAABfY/5pf0kFNvAao/s1600-h/9.bmp

Donde se ve que la mayoría de la población de Lima y de "otras ciudades" prefiere "recordar" (mucha de esa población son desplazados por la violencia política, en la última gran migración campo-ciudad del siglo XX peruano) mientras que en las ciudades de Huánuco, Junín y Ayacucho entre el 58% y el 64% prefiere "olvidar" los fuertes traumas del conflicto.

A mi parecer este no es un asunto de mayorías, minorías o "memorias nacionales" gaseosas e inexistentes. Es un asunto en parte de justicia y de catarsis necesaria para muchos grupos que sufrieron en carne propia el conflicto (no los que "observaban mucho, mucho, mucho" pues). Hay que recordar que el conflicto no tuvo una magnitud homogénea en todo el país así que no se puede simplificar alegremente con frases como "la sociedad peruana no quiere recordar". Las cifras tampoco son categóricas ni debemos señirnos a ellas al pie de la letra, pero son indicadores para los que hablan desde las nubes.

Reproduzco lo que dice la revista Memoria (de donde Martín sacó esos cuadros):

"Respecto de la necesidad de mantener presente un recuerdo del conflicto, las opiniones son más controversiales. Como se ve en la tabla 16, «recordar lo que pasó» como una forma de evitar la violencia en el futuro es una opción ligeramente mayoritaria en las zonas menos afectadas por el
conflicto, mientras que la alternativa de «mejor olvidar el pasado» resulta ser la más importante en las localidades más afectadas. Nuevamente uno puede establecer una relación entre la intensidad del trauma y la capacidad para hacerle frente
mediante un trabajo de memoria. El problema es que para poder resolver los problemas pendientes
provocados por un pasado difícil y sacar las lecciones que de ello se derivan, es necesario contar
con recursos para procesar los sucesos traumáticos, curar las heridas y renovar la confianza
en un futuro mejor, ¿hasta qué punto la sociedad peruana en su conjunto está contribuyendo a ello,
especialmente acercándonos a quienes han sido las víctimas más directas?"

Fuente: Memoria Nº2, 2007, p. 25

http://www.pucp.edu.pe/idehpucp/images/docs/revista%20memoria%202.pdf