Los días 19 y 20 de julio de este año tuvo lugar el Coloquio sobre Cultura democracia y catolicismo (versión Lima), con la participación de profesores de la UARM y de Loyola University of Chicago. Se trataba de una actividad que se enmarca en un proyecto más amplio, que involucra a instituciones académicas jesuitas de Estados Unidos, Indonesia, Lituania y Perú. Participaron Peter Schraeder, Gunes Murat, Christine Firer y William O’Neil, Soledad Escalante, Juan Carlos Díaz, Jeff Klaiber, Oscar Espinosa, Jorge Aragón y quien escribe estas líneas. Coordinaron el evento Michael Schuck (Chicago) y Bernardo Haour (Lima). Adjunto el esquema de mi presentación – tuve el privilegio de participar en la mesa final junto al importante teólogo jesuita Bill O’Neil -, un avance de una investigación mayor sobre la discusión sobre la CVR y los actores católicos en la esfera pública (falta una sección sobre el debate sobre la memoria planteado desde los autores de la teología de la liberación).
EL CATOLICISMO Y LA LUCHA POR LA MEMORIA :
REFLEXIONES SOBRE LA CVR DEL PERÚ
Gonzalo Gamio Gehri
I.- VERDAD Y MEMORIA
1.- Recuperación de la memoria y cristianismo.
2.- Justicia y memoria.
3.- Justicia transicional. El caso peruano: la CVR.
II.- LA ÉTICA DE LA MEMORIA FRENTE A ‘LOS PASADOS QUE NO PASAN’
1.- Justicia transicional y conflictos.
2.- La memoria como proceso selectivo. Memoria contra “historia oficial”.
3.- Memoria y ‘olvido deliberado’.
III.- POSICIONES ANTAGÓNICAS: LOS CATÓLICOS ANTE EL DESAFÍO DE LA MEMORIA
1.- La posición de la Iglesia católica peruana ante el conflicto armado interno.
2.- Catolicismo y memoria. La perspectiva conservadora desde sus textos.
2.1. La democracia fuerte: la crítica tradicionalista de la CVR.
2.2. El trigo y la cizaña: verdad y silencio.
3.- Reflexiones finales.
EL CATOLICISMO Y LA LUCHA POR LA MEMORIA :
REFLEXIONES SOBRE LA CVR DEL PERÚ
Gonzalo Gamio Gehri
I.- VERDAD Y MEMORIA
1.- Recuperación de la memoria y cristianismo.
2.- Justicia y memoria.
3.- Justicia transicional. El caso peruano: la CVR.
II.- LA ÉTICA DE LA MEMORIA FRENTE A ‘LOS PASADOS QUE NO PASAN’
1.- Justicia transicional y conflictos.
2.- La memoria como proceso selectivo. Memoria contra “historia oficial”.
3.- Memoria y ‘olvido deliberado’.
III.- POSICIONES ANTAGÓNICAS: LOS CATÓLICOS ANTE EL DESAFÍO DE LA MEMORIA
1.- La posición de la Iglesia católica peruana ante el conflicto armado interno.
2.- Catolicismo y memoria. La perspectiva conservadora desde sus textos.
2.1. La democracia fuerte: la crítica tradicionalista de la CVR.
2.2. El trigo y la cizaña: verdad y silencio.
3.- Reflexiones finales.
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4 comentarios:
Del temario expuesto, cualquier despistado que no ha vivido en el Perú en los últimos 30 años pensaría que aquí sendero luminoso y el mrta fueron "guerrillas" que se levantaron contra una dictadura militar similar a las del cono sur en los 70s: abunda la terminología políticamente correcta de "conflicto armado interno" y no se menciona para nada que lo que en realidad hubo fue "terrorismo".
Tampoco hay ningún intento de reflexión sobre la responsabilidad de la Iglesia peruana -especialmente de su ala "progresista"- por haber tolerado durante tantos años esa visión marxistoide del evangelio denominada "Teología de la Liberación" que entendía al capitalismo y a la economía de mercado como próximas al infierno y que ante las "estructuras injustas" cabía "liberarse" a través de una "rebelión", dándole una "bendición" al camino de la lucha armada.
Para variar, hablas de lo que ignoras. Ni siquiera conoces el texto del que hablo. Por supuesto que Sendero Luminoso y el MRTA fueron grupos terroristas - eso está probado -. Ningún paralelo con las guerrillas de los sesenta.
Respecto de la TL, es evidente que nada conoces acerca de ella. Obvio.
Algo que no se debe olvidar es que un conflicto armado internto (lo que ocurrio en Perú durante los 80s y 90s) no excluye la posibilidad de actos terroristas. El terrorismo es un MODO de combate prohibido por los correspondientes tratados internacionales. Que un grupo armado sea catalogado como tal, no implica que este no pueda tener acciones de tipo terrorista, asi como tampoco implica que el gobierno de un determinado Estado (otro ente dentro del conflicto) pueda llevar a cabo tales actos tambien.
Soltar terminos de forma incoherente e ignorante no hace sino degradar el nivel de la conversacion. Se puede estar en desacuerdo con lo que el profesor Gamio predica, como en mi caso, pero el uso equivocado de los terminos no puede constituirse en base del argumento que se pretende esgrimir para defender posiciones contrarias.
Le recomendaria a Alfredo P. que revise un poco mas de terminologia en el derecho internacional antes de escribir con el higado, ya que eso termina por desmerecer su critica.
Saludos
Jorgesp
Uno de los legados más nefastos de la CVR de la izquierda, es la aparición de una corte de derechohumanistas que no sólo quieren imponerle su "memoria" oficial a la mayoría de los peruanos, sino que incluso quieren enseñarnos cómo hablar.
Así surge ese término de "conflicto armado interno" para referirse al terrorismo, término ortopédico que felízmente no ha tenido acogida entre la población y que sólo lo usan los caviares cuando dialogan entre ellos.
El término de "conflicto armado interno" es falso y equívoco, pues indicaría que aquí en el Perú hubo una guerra civil con bandos bien delimitados y frentes constituídos (como las guerrillas en cetroamérica en los 70s y 80s); cuando en realidad lo que hubieron fueron grupúsculos terroristas que se ocultaban entre la población civil para cometer sus crímenes y exponerla -deliberadamente- a las reacciones de las fuerzas del orden. Este término además, coloca en paridad de condiciones a estas agrupaciones terroristas con las fuerzas del orden, pues les otorga el status de "fuerzas beligerantes" dentro del derecho internacional.
No es casualidad que la propia CVR de la izquierda haya caracterizado a sendero luminoso no como una agrupación terrorista, sino como un "partido político" y que los propios terroristas presos se refieran así mismos como "combatientes".
Así como no hay que permitir que una reducida camarilla quiera imponerle su "memoria" al resto del país, tampoco hay que permitirles que impongan su terminología confusa y plagada de "contrabandos ideológicos" bajo un disfraz de pseudociencia.
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