lunes, 14 de junio de 2010

CASO PUCP: REFLEXIONES SOBRE DOS ENTREVISTAS Y UN ARTÍCULO




Gonzalo Gamio Gehri


Leí ayer en El Comercio la entrevista que el Cardenal Cipriani le concede a Martha Meier Miro Quesada, una de las autoridades de esta “nueva administración" del hoy considerablemente alicaído Decano de nuestra prensa. Quisiera compartir con el lector mis impresiones personales sobre ese texto y otros que abordan el mismo asunto. Me pareció una entrevista complaciente y nada rigurosa. Me esperaba algo así, tomando en cuenta la trayectoria política de quien hacía las preguntas, su paso por el fujimorismo en pleno año 2,000. Resulta sorprendente que las expresiones soeces de la autoridad eclesiástica contra la Coordinadora de Derechos Humanos sean pasadas por agua tibia, como si de una pequeña travesura se tratase (la "salida" frente a la desafortunada frase - improvisada en la entrevista - sonó algo así como "no rechazo los derechos humanos, sólo rechazo a quienes se atreven a promoverlos"; dicha "justificación" no resulta mucho más afortunada que la frase original). Creo que lo adecuado hubiese sido lamentar tales declaraciones. Más allá de cualquier crítica que se le haya podido hacer en algún momento a la Coordinadora, su importante rol en la lucha en defensa de los derechos humanos en los años más difíciles de nuestra historia reciente no puede ser puesto en duda sin más. Hay que decir que la enemistad del entonces Obispo de Ayacucho con las instituciones de derechos humanos no se redujo a la Coordinadora, en absoluto. El actual Cardenal no comulgó con el trabajo de la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS) en Ayacucho – una organización de la propia Iglesia Católica – que tuvo que dejar la zona, y se cerró la oficina del jesuita Carlos Schmidt (Oficina Arquidiocesana de Acción Social de Ayacucho), que se ocupaba de estos temas [1]. El Informe Final de la CVR ha documentado muy bien esos casos.

Llama la atención, asimismo, la facilidad con la que el Primado del Perú se refiere a las “altas pensiones de la PUCP” y a la situación salarial de sus profesores. Se trata de reflexiones que pueden ser cuestionadas por su carácter evidentemente demagógico, dado que en tales declaraciones no se exhibe ninguna cifra ni se cuenta con un análisis que las respalde expresamente. Se trata de una frase al paso, una puya, un "arma" típicamente retórica, pronunciada para ganar algunos seguidores en esta campaña contra la PUCP y sus autoridades democráticamente elegidas. No hace referencia alguna al sistema de escalas que permite que alumnos de diferentes sectores sociales puedan estudiar, de una manera que no tiene correlato en ninguna otra universidad privada de prestigio en el Perú. La alusión a los sueldos de los profesores ha sido interpretada por muchos académicos de esta casa de estudios como un intento por sembrar la división al interior de un cuerpo docente que defiende sin reparos la autonomía y pluralismo de la Universidad. Los enemigos de la PUCP confunden la chacra de Riva Aguero con el tesoro de los Nibelungos, una fuente ilimitada de riqueza.

Hoy, el destacado sociólogo y catedrático Henry Pease responde en gran medida a algunas de las expresiones vertidas en la entrevista en el mismo medio, en un agudo artículo, En defensa de la PUCP. Pease pone los puntos sobre las íes en torno a lo que considera constituye el mayor valor de la PUCP, en contraste con los alegatos de los apologistas de una intervención cardenalicia sobre la Universidad, que pretenden hacer creer a la opinión pública que se trata únicamente de un problema testamentario.

“Quiero decirle al país que lo más valioso de la universidad no es esa herencia, una enorme chacra —el fundo Pando— y muchas propiedades en el Centro de Lima que siguen como tales, usadas pero sin venderse o reinvertir en ellas, como ocurre con la mayoría de solares del centro de la ciudad. ¿Eso hizo a la PUCP la más prestigiosa del Perú, la única que aparece en los ránkings internacionales?”

Pease señala con claridad que el intento por entrar a la PUCP a través del tema de la junta administrativa constituye una manera de asumir una presencia en la PUCP que no pretende ser ajena a las decisiones sobre contenidos y profesores. El propio Cardenal ha indicado varias veces que está interesado en que se cambien los estatutos de la Universidad. El tema del testamento parece formar parte de una estrategia mayor, de un propósito más ambicioso.

“Decirle “mi arzobispo” a monseñor Cipriani es un acto de respeto a pesar del poco respeto que él nos tiene. Lo respeto como obispo, pero no puedo respetar su intervención más allá del campo pastoral. Una universidad no puede sobrevivir a una autoridad que pretenda excluir y reducir al silencio a un profesor, como él hizo con un sacerdote muy apreciado de mi parroquia. La libertad es condición elemental de la vida académica que este arzobispo no comprende como no comprende, a pesar de todo lo dicho en la doctrina social de la Iglesia, que hay valor económico que se origina en el trabajo y no en el capital heredado o invertido.

No hay más remedio que litigar y es un escándalo. Me duele demasiado, pero recuerdo que su apreciado predecesor me dijo una vez con firmeza: “Los católicos solo tenemos a Jesús como líder, nunca permitas que el error de un sacerdote te aparte de Jesús”. No lo hará el arzobispo, pero la cruz que soportamos muchos católicos de esta sede existe y agobia. Distinguir planos era en mi juventud la manera de resolver algunos problemas, pero el integrismo no lo admite.”

Pease indica que, en buena medida, el valor del trabajo que hace la PUCP con su comunidad no reside solamente en la formación que brinda, sino que se nutre también de su compromiso con la tarea de pensar las posibilidades de la institucionalidad y justicia en el país. Es por eso que muchos enemigos de las políticas transicionales ven con buenos ojos que el Arzobispado – que perciben cercano a sus esquemas ideológicos conservadores - intervenga una Universidad con esa clase de proyección hacia la comunidad nacional.

“Invito a revisar los grandes temas por los que la PUCP se ha jugado en los años recientes, además de poner toda su atención en formar integralmente a sus alumnos: la verdad como condición de la justicia y de la paz, la democracia en el régimen político y la reforma del Estado para servicio de la ciudadanía, el cambio climático, la pluralidad y el diálogo como ejercicio cotidiano que no entroniza ideologías y pone a la persona humana como centro de su interés.”

Hace una semana, el notable científico social Julio Cotler – flamante Doctor honoris causa de la PUCP – concedió una entrevista a Punto Edu en la que examina, con el estilo agudo y directo que lo caracteriza, lo que considera que está en juego en esta lucha que entabla la PUCP en nombre de su autonomía. Resulta interesante el paralelo que hace con la época fascista, y su mención de la “ola reaccionaria” que se vive hoy en diversos lugares del planeta. Evidentemente, Cotler considera que el tema del testamento de Riva-Agüero es sólo una pieza en este juego de ajedrez diseñado por los sectores más conservadores en el Perú para doblegar a una Universidad plural y comprometida con los principios de la democracia (por eso tales pretensiones encuentran eco en el entusiasta coro de furias que ataca a la Universidad desde la prensa autoritaria, así como los blogs y los espacios de Facebook "aristocrátizantes" de ultraderecha, reductos de personajes que aparentemente buscan entrar por la fuerza - por la puerta falsa - a una hipotética PUCP capturada).

“¿Cuál es su lectura del conflicto PUCP-Arzobispado de Lima?


Me trae la idea del huevo y la serpiente, expresada en la época del fascismo y el nazismo en los 30. La bestia asoma el hocico. Es la ola reaccionaria que hay en todo el mundo. Vamos a ver cómo salen. Esto va más allá de las interpretaciones del testamento de Riva-Agüero. Plaza San Miguel da mucha plata como para que elArzobispado no quiera tenerla. Y además, botar a todos los profesores de filosofía, acabar con la Facultad de Ciencias Sociales, acabar con esa psicología freudiana.

Sentirían en carne propia las tendencias más reaccionarias. Es un peligro muy serio.


¿Qué hacemos entonces?


Fortalecer la Católica. Que la Católica salga a la calle. Que difunda más, que hasta ahora lo ha hecho muy bien. Pero tienen todavía por delante muchas cosas que hacer.

Deben encontrar la manera de una articulación y de aglutinar gente. Y que se apuren.”


[1] Comisión de la Verdad y Reconciliación (Perú), Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación Tomo III, p. 292.

25 comentarios:

Geviert-Kreis dijo...

"Hace una semana, el notable científico social Julio Cotler – flamante Doctor honoris causa de la PUCP – concedió una entrevista a Punto Edu en la que examina, con el estilo agudo y directo que lo caracteriza..."

saludos Gonzalo,

No entro en el tema del post que ya he comentado, más bien únicamente una curiosidad, que veo tú también retomas. ¿Cuál es exactamente esa "idea del huevo y la serpiente, expresada en la época del fascismo y el nazismo en los 30"? Dado que sinceramente no creo que haya sido una cita a efecto de Cotler, cavilo, cavilo y no doy con el origen de ese huevo y esa serpiente. sólo me viene en mente la película de Bergmann del 77, das Schlangenei, "el huevo DE la serpiente" (que era, por lo demás, ambientada en la Alemania de los años 20 y no en la Italia fascista). Gracias por resolverme la duda.

saludos,
Giovanni

Gonzalo Gamio dijo...

Hola Giovanni:

Entiendo la alusión de Cotler a aquellos años, pero no la entrada del Huevo y la Serpiente.

Saludos,
Gonzalo.

Roberto B. dijo...

Hola Gonzalo,

Vivo en el extranjero y quisiera leer la entrevista completa a Cipriani pero sólo sale una fracción pequeña de la misma. ¿Sabes cómo puedo acceder a ella?

Mil gracias

jose zevallos vera dijo...

estimado gonzalo

que curioso que el cardenal se preocupe por las supuestas pensiones elevadas de la PUCP, cuando en su universidad, la FTPCL, la mensualidad en el primer año no baja de 900 soles. al menos en la cato te recategorizan desde que entras, en la facultad nada que ver, ni siquiera dan becas...

Gonzalo Gamio dijo...

Hola Roberto:

He visto que en la red, efectivamente, la entrevista está recortada. Buscaré una versión completa.

Saludos,
Gonzalo.

Gonzalo Gamio dijo...

Hola José:

No conocía ese dato, y no podría confirmarlo ¿Tú eres o has sido alumno allí?

Si es como dices ciertamente habría una evidente contradicción. Por supuesto, quien tenga una versión diferente tiene toda la libertad de decirlo aquí.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

bastante benévola la calificación de esa entrevista que más parecía un publirreportaje pagado por la oficina de imagen del arzobispado, y a la Sra. Meyer dificilmente se le podría llamar periodista, en todo caso queda para la historia oscura del periodismo más servil y manipulador.

Wilmer Pasco dijo...

En la FTPCL no hay categorizaciones pero sí muchas becas, por lo menos un 30% de alumnos (la mayor parte seminaristas) son becados. Digamos, que a pesar de lo que cree la mayor parte de la gente, los recursos económicos de la Arquidiócesis de Lima son limitados, a diferencia de los de la PUCP.

Gonzalo Gamio dijo...

Sr. Wilmer:

Ninguna institución tiene recursos ilimitados ¿Qué está diciendo usted?

José ha planteado un punto, parece existir una cierta inconsistencia. Que existan becas siempre será, empero, una gran cosa.

Saludos,
Gonzalo.

Gonzalo Gamio dijo...

Hola Anónimo:

Sí, la entrevista está parcializada y tiene visos de ser un "publirreportaje amistoso" (pero afirmar que es pagado resulta excesivo sin contar con pruebas). Lo de la pelota de bascket es gracioso.

Saludos,
Gonzalo.

Wilmer dijo...

Correcto. Debí haber dicho "los recursos económicos de la Arquidiócesis de Lima son extremadamente limitados, a diferencia de los de la PUCP que no pasa por serias angustias económicas gracias a que no sólo depende de las pensiones de los alumnos para financiar sus labores".

Celia dijo...

Que dibujo tan feo has puesto para graficar este artículo... ¿qué tiene que ver con el tema?... Mejor no pongas nada...

Alberto dijo...

La ofensiva caviar y sus mentiras mediáticas son cada vez más rabiosas. Y cuando alguien da una entrevista objetiva donde el cardenal en una sola página hace algunos descargos, empiezan a aullar como hienas heridas todas sus aberrantes falacias. Que daño le hacen a la juventud, que daño le hacen al país pérfidos y frívolos caviares. Distorsionan la memoria histórica, mienten, propician ideologías de odio y desintegración y luego esconden la mano y brindan en sus cócteles y se llenan de plata con sus suculentos sueldos de ONGs. ¡Hasta cuando caviares seguirán colmando nuestra paciencia!

Gonzalo Gamio dijo...

Celia:

¡Es de Goya! y tiene que ver precisamente con la violencia y el atentado contra los derechos.

Saludos,
Gonzalo.

Gonzalo Gamio dijo...

Wilmer:

revisa las cifras de la PUCP. No hables sin contar con fundamentos.

Sobre los recursos económicos de la Arquidiócesis de Lima, dejo el tema a los especialistas. Quizás consultar a las parroquias.

Saludos,
Gonzalo.

Gonzalo Gamio dijo...

Alberto:

Como siempre, los extremistas como usted no argumentan, sólo califican, mienten y usan etiquetas. Si se refiere a mí, yo no trabajo para ninguna ONG ni tengo suculentos sueldos. Haga el favor de hablar con seriedad. Su prosa me recuerda a algunos columnistas de "Correo" (¿O será uno de ellos?).

Saludos,
Gonzalo.

Alberto dijo...

Wilmer, el problema no es que la PUCP no viva sólo de las pensiones de los alumnos. La mayor parte de las buenas universidades del mundo no se financian con las pensiones sino tienen un patrimonio propio y otros recursos que les permiten contratar profesores tiempo completo y desarrollar investigaciones. El problema con la PUCP es que casi toda la plata se va en pagarle unos sueldazos a los administrativos (a costa de buenos sueldos para profesores y plata para investigaciones serias), a crear inútiles institutos caviares como el IDEHPUCP y a financiar programas anticatólicos como el diploma de Estudios de Género. Se resisten con uñas y dientes a que sus cuentas sean fiscalizadas por el arzobispado. No están dispuestos a que sus chicharrones salgan a la luz.

Alberto dijo...

No he dicho que Gonzalo reciba suculentos sueldos. Es un caviar extraño: uno que realmente (¿ingenuamente?) cree lo que dice, trabaja fuerte y no recibe compensaciones económicas apreciables. En eso debo reconocer que no es caviar sino jurel. Debo reconocer que prefiero esta última especie (al jurel Gonzalo - que a pesar de sus evidentes y grotescos errores es honesto-) que a la legión caviar que lo rodea pero que él mismo no se da cuenta, por eso lo leo.


Ojo, no te hagas ilusiones, no soy Aldito.

Wilmer dijo...

Yo no he acusado a nadie. Sólo he dicho , contra lo que creen muchos, que las finanzas del Arzobispado de Lima son muy frágiles (cómo pueden dar testimonio muchos sacerdotes)y la PUCP tiene cierta holgura económica. En ningún momento he dicho que eso último sea algo malo.

Gonzalo Gamio dijo...

Publico los dos anteriores comentarios para poner de manifiesto el prejuicio y la ignorancia del anónimo "Alberto". No sabe cómo se sostienen IDEHPUCP y otras instancias de la PUCP - no tiene idea acerca de cómo plantea proyectos de formación, investigación y desarrollo en diversas zonas del Perú que encuentran sus propias fuentes de sostenimiento, etc. -, pero "opina". Señor, documéntese, de lo contrario, patinará sin remedio.

Decir que el Diploma de Género es "Anticatólico" es una tontería más grande que los Himalayas.

P.D.: No estaba pensando en Aldito, sino en otro más "confesional", teológico e hiperbólico.

Jorgesp dijo...

Me parecio interesante porque precisamente, como bien sabes tu, yo no estoy de acuerdo con la forma en la que la PUCP maneja muchas cosas (tendria mis criticas sobre varios temas puntuales que no viene al caso comentar), sin embargo ese tipo de apreciaciones, unicamente pueden venir con conocimiento de causa, es decir, de la propia gente de la PUCP.

En ese sentido, el hablar de los sueldos de los profesores o las pensiones como fundamento para una intervencion, me parece un argumento claramente contradictorio con lo previamente planteado. Pensemos en los propios argumentos del señor representante del cardenal y procedamos. Indico que hacia cerca de 10 años que no se presentaban balances adecuados con respecto a las finanzas de la univerisdad. Entonces me pregunto ¿Como puede opinar tan firmemente sobre finanzas sobre las que alego no tener informacion exacta en mas de una decada?. Digamos que ese argumento, es contradictorio con TODO lo esgrimido previamente por el arzobispo y su representante en el plano legal.

Luego, como te dije en alguna ocasion, podemos existir aquellos que no estemos de acuerdo con la creacion de "derechos" como el "derecho a la verdad" por alejar la vista de instituciones tan añejadas y complejas como el debido proceso, sin embargo, no considero que sea viable que desarrolles la ecuacion "diferencias con las politicas transcicionales = ideologia conservadora/reaccionaria" de forma tan radical. Todos tenemos derecho a un punto de vista diferente, ¿cierto?, de lo contrario, la imposicion podria venir de ambos lados.


Termino haciendo referencia al primer parrafo, señalando que los problemas que tenga la administracion de la Catolica, no pueden ser argumento de un tercero para cambiarla. Los trapos sucios se lavan en casa, o por ultimo, se lavan por los que los usan.

Gracias por el espacio Gonzalo, un fuerte abrazo

Jorgesp

Jorgesp dijo...

Estimado Gonzalo:

Este tema me recuerda una conversacion que tuve con un amigo cubano con quien tuve la oportunidad de conversar. Me dijo: "yo sali de Cuba porque no me gustaba el regimen, pero ningun cubano va a permitir que venga un tercero a decirnos como y cuando lo tenemos que sacar, esos, son problemas entre cubanos y nadie va a venir a decirnos como enfrentarlos".

Me parecio interesante porque precisamente, como bien sabes tu, yo no estoy de acuerdo con la forma en la que la PUCP maneja muchas cosas (tendria mis criticas sobre varios temas puntuales que no viene al caso comentar), sin embargo ese tipo de apreciaciones, unicamente pueden venir con conocimiento de causa, es decir, de la propia gente de la PUCP.

En ese sentido, el hablar de los sueldos de los profesores o las pensiones como fundamento para una intervencion, me parece un argumento claramente contradictorio con lo previamente planteado. Pensemos en los propios argumentos del señor representante del cardenal y procedamos. Indico que hacia cerca de 10 años que no se presentaban balances adecuados con respecto a las finanzas de la univerisdad. Entonces me pregunto ¿Como puede opinar tan firmemente sobre finanzas sobre las que alego no tener informacion exacta en mas de una decada?. Digamos que ese argumento, es contradictorio con TODO lo esgrimido previamente por el arzobispo y su representante en el plano legal.

Luego, como te dije en alguna ocasion, podemos existir aquellos que no estemos de acuerdo con la creacion de "derechos" como el "derecho a la verdad" por alejar la vista de instituciones tan añejadas y complejas como el debido proceso, sin embargo, no considero que sea viable que desarrolles la ecuacion "diferencias con las politicas transcicionales = ideologia conservadora/reaccionaria" de forma tan radical. Todos tenemos derecho a un punto de vista diferente, ¿cierto?, de lo contrario, la imposicion podria venir de ambos lados.


Termino haciendo referencia al primer punto, señalando que los problemas que tenga la administracion de la Catolica, no pueden ser argumento de un tercero para cambiarla. Los trapos sucios se lavan en casa, o por ultimo, se lavan por los que los usan.

Gracias por el espacio Gonzalo, un fuerte abrazo

Jorgesp

Anónimo dijo...

Estimado Gonzalo:

Leí la entrevista y me pareció extraordinario que se entreviste a nuestro "estimadísimo" Cardenal. Creo que se arma una gran imagen de lo que este sujeto hace o deja de hacer, y algunas cosas ya pueden ser un tanto infladas. Hablaba, además, con un amigo de la PUCP hace unos días y me decía que, entre muchos alumnos, no se tenía muy claro de qué iba la cosa. Leí la entrevista y pensé "¡qué prejuicioso que soy! ¡Si el Cardenal no es tan malo! ¡Había que dejarlo hablar para aclarar las cosas!".

Al releer críticamente la entrevista noté que, efectivamente, es desconcertantemente manipuladora. La entrevistadora (que recién reparo en que era la famosa directora del Dominical, que terminó de destruir el suplemento) no hace hincapié en nada, permite que el entrevistado sostenga afirmaciones y no se detiene en los puntos problemáticos. Es una entrevista ingenua, que da datos con los que todos podríamos conciliar porque claro, no rebusca en las ambigüedades del discurso. Me aterra un poco que el periodismo "serio" esté incurriendo en semejantes inconsistencias. En todo caso, si me da la impresión de que los ingresos de la PUCP son bastante altos y que el manejo interno puede no ser enteramente justo, y que las pensiones no son muy accesibles. No tengo cifras y por ende no afirmo nada, pero tengo la impresión de que hay una repartición interesada de los recursos y sería un tema sensible. Sin embargo, ese es un tema que debe resolver la PUCP como institución, si es que algo de razón tengo (si patino, me disculpo) y no tenemos ningún motivo de hacerlo ni los que no pertenecemos a la institución, mucho menos un Cardenal. ¿Qué hace el Clero metiéndose a manejar dilemas de dinero en instituciones externas?

Por cierto, no terminaba de creer lo que me decías de los comentarios en tu blog, pero veo que es peor de lo que esperaba. Esto de disparar adjetivos sin justificarlos es, cuanto menos, injusto, ¿no piensas lo mismo, Alberto? Yo no soy muy devoto de la PUCP, mucho menos de Cipriani, y menos aún de Aldito y su mancha.

Saludos!

Diego

Gonzalo Gamio dijo...

Estimado Diego:

Un gusto saludarte, querido amigo. Efectivamente, no se debe permitir que los derechos de la PUCP sean vulnerados por una entidad externa que pretende controlarla. Su lucha es finalmente por la vindicación de la autonomía universitaria.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Hola Gonzalo:

¿Quienes son los dueños de la PUCP?

Parece poco creible como algunos lo afirman que sean todos sus alumnos profesores y trabajadores.

¿Se rige por acciones?

saludos,

Jose