viernes, 6 de marzo de 2009

UNA NOTA ACERCA DE LA RECONCILIACIÓN SOCIAL Y EL PERDÓN




Gonzalo Gamio Gehri


La categoría “reconciliación” es – qué duda cabe – una noción polémica e incómoda en los debates sobre Derechos Humanos y políticas transicionales. No sólo en el Perú, pero también en el Perú. En parte, esto se debe a que la palabra puede asumir una cierta connotación de impunidad. Nótese que cuando el gobierno del Presidente Toledo le añadió a la Comisión de la Verdad conformada por la administración Paniagua el rótulo “y de la Reconciliación” – además de cinco nuevos miembros -, los representantes del conservadurismo político local mostraron su satisfacción; esta medida parecía debilitar el mandato planteado inicialmente, que ponía énfasis en el esclarecimiento de los hechos y en la asignación de responsabilidades. Se pretendía identificar acríticamente el concepto de “reconciliación” con el de “perdón”.

Esta identificación fracasa por diversas razones que van más allá del anhelo de “borrón y cuenta nueva” en materia de Derechos Humanos (predicado por los “auténticos nihilistas”), pues tienen que ver con la “naturaleza” del perdón. Se trata de un acto gratuito que la víctima confiere al víctimario, a través del cual se pone fin a la presencia del resentimiento y del odio como elementos de la relación entre ambos. El perdón permite esbozar una mirada sobre la historia – biográfica o colectiva – del dolor que no esté contaminada por la violencia. Resulta importante considerar aquí tres cuestiones importantes: a) sólo la víctima puede perdonar, ningún otro sujeto – incluido el Estado – puede usurpar esa potestad, esa “gracia”; b) el trabajo del perdón no anula el ejercicio de la memoria y la acción de la justicia; c) el victimario debe reconocer – ante la víctima - su responsabilidad frente al mal producido, y percibir con cierta claridad los efectos dolorosos de su acción. El perdón no constituye una invitación al olvido o a la impunidad. A través de su ejercicio, el re-cuerdo preserva su dimensión moral (y política, si es el caso), pero deja de ser agobiante para la víctima, precisamente porque, entre otras cosas, supone a la vez punición y reparación. Incluso la doctrina católica dacerca de la reconciliación y el perdón de los pecados sostiene que la memoria y la justicia constituyen elementos fundamentales en el proceso de restitución de los vínculos humanos y la unión con lo divino: examen de conciencia, dolor de corazón, propósito de enmienda, satisfacción de la obra, confesión sincera y penitencia son los pasos que hay que seguir. No es difícil darse cuenta de la convergencia entre esta interpretación religiosa de la reconciliación y lo que las investigaciones en el área de justicia transicional señalan acerca de las condiciones de la reconciliación social. Es curioso que los 'críticos político-religiosos' de la CVR - como Rafael Rey o Martha Chávez - - no hayan reparado (¿o no hayan querido reparar?) en esa conexión espiritual entre memoria, justicia y reconciliación (presente en el Evangelio y en documentos como la exhortación de Juan Pablo II Reconciliatio et paenitentia y el estudio de la Comisión Teológica Internacional Memoria y reconciliación).

En el Perú, algunos interlocutores del debate público sobre Derechos Humanos omiten toda referencia a las tres condiciones que acaban de ser reseñadas. Suelen asociar erróneamente el perdón con la amnistía, la declaratoria estatal de la eliminación de la responsabilidad de quienes han sido condenados por la comisión de un delito. La instancia política – por lo general el poder legislativo – decide tratar a los criminales como inocentes, proclamando el olvido legal en torno al daño producido (no olvidar la raíz griega del término, amnestía, olvido). Esta clase de suspensión de la justicia (y de distorsión de la historia, pues en casos de violaciones de Derechos Humanos va de la mano de la configuración de una “historia oficial”) suele ser ejecutada en nombre de una idea - evidentemente falsa - de “reconciliación nacional”. Recuérdese el caso de la tristemente célebre ley de amnistía bajo el fujimorato, y los intentos fallidos del congresista Edgar Núñez de aprobar una amnistía para los efectivos militares procesados y condenados por crímenes de lesa humanidad, en el año 2008. En todos estos casos, se trataba de imponer "políticas" de impunidad.
No fue (ni es) casual que muchos objetores de la CVR y su Informe sostengan falazmente que su investigación “no ha reconciliado” a los peruanos. En primer lugar, basan esta precaria tesis en una concepción de “reconciliación” que o es ingenua (diríase casi ‘matrimonial’) o que clama explícitamente por la imposición de “políticas de impunidad”. Hay que señalar, además, que la reconciliación social y política planteada por los proyectos de justicia transicional constituye un proceso histórico de largo aliento, que supone el trabajo de la memoria, la judicialización de los delitos, reparaciones a las víctimas, la implementación de reformas institucionales. Se trata de un reto que convoca tanto al Estado como a la sociedad civil, e invoca la responsabilidad del ciudadano frente a sus comunidades. La publicación del Informe Final es sólo un momento inicial en ese largo y significativo proceso.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

saludos,

"... procesados y condenados por hímenes de lesa humanidad, en el año 2008".
Es necesaria una correción en esos hímenes. O quiere referirse indirectamente a crimenes contra mujeres en particular? GK

Gonzalo Gamio dijo...

Ya está corregido, debió se el corrector de Word, que a veces corrige automáticamente las erratas. Gracias.

saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

"Fantástico" los comentarios de nuestro ilustre Cardenal Cipriani (publicado en El Comercio de hoy 07.03.2009)...realmente vergonzoso, es sin embargo reconfortante poder leer algo que no haga sangrar el ojo (por no decir hacer llorar sangre). Excelente reseña Gonzalo, cuando regrese a Lima podremos conversar más al respecto.

Un abrazo desde Alemania

tu amigo, Pasko

Gonzalo Gamio dijo...

Querido Pasko:

Mil gracias por tu mensaje. Buscaré las declaraciones - seguro previsibles, anti- ONG, anti-CVR, anti-PUCP - de J. L. Cipriani sobre el tema.

Bienvenido al blog.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Tengo una duda, pero es acerca de un post anterior: ¿Debemos cambiar, modificar, hacer algo para que el discurso de la memoria y reconciliacion sea relevante? ¿no es urgente un discurso de la memoria "mas eficaz"?
Es que, siendo justos, las organizaciones sociales, la sociedad civil, en el Perú, pocas veces ayudan. La última encuesta de la U. de Lima dice que son pocos los informados sobre el tema. Esto se encuentra estancado. No discuto los beneficios del discurso progresista (eticamente son muy importantes), pero es parte de una elite que no representa a la mayoría de la población ¿Qué hacer?

Anónimo dijo...

Estimado Gonzalo:
descubro de casualidad que me habias dejado una pregunta sobre el individuo-ciudadano en relación a mi artículo. Si te es posible en el futuro, déjame por favor la pregunta o una nota en la bitácora "Im Geviert" para estar al tanto simplemente, siempre si deseas una respuesta obviamente. Gracias.

Descubro también que la Sr. Winter pasa rápidamente de la soberbia a la calumnia. Almenos hubiese tenido el tacto de avisar a la contraparte. Y nosotros que pensabamos que la retórica de los pasquines era una estrategia semantica de la prensa de los años 80. Ni modo.

Respondo a tu pregunta sobre el científico y el individuo-ciudadano en este post:

http://geviert.wordpress.com/

a modo de ejercio respondo a las calumnias de la Sr.winter. Lo hago para uds. en realidad, para que se observe comparativamente cuánto difícil es tratar el tema de la memoria colectiva de un país, cuando al mismo tiempo se pertenece a ella.

mis saludos nuevamente,

GK

Anónimo dijo...

Mis saludos,

para evitar cualquier comentario al vuelo de cenicienta se deberá, en efecto, leer atentamente - no sólo en forma y contenido, sino en clave de comunicación política también - el tan criticado o defendido informe de la CVR. ¿Sería tan amable de indicarme un link tipo torrent, p2p o símiles, donde pueda descargar la versión integral en formato electrónico? Alguien por ahí puso un link, pero no funciona correctamente. Algunos de los links de la CVR tampoco funcionan. Muchas gracias. GK

Gonzalo Gamio dijo...

Estimado Geviert:

El link principal es:

http://www.cverdad.org.pe

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Muchas gracias.
al parecer ahora funcionan los links integralmente. muy interesante se presenta este informe final. Merita su estudio integral, sin duda - no al vuelo, o versiones breves (por favor) - antes de pronunciarse. la Tabla de contenido general deja intuir un trabajo imponente a primera vista. Descubro un capítulo muy interesante, a proposito de un comentario apresurado sobre mi sinopsis. Me refiero al Tomo 6, sección cuarta, Cap. 1.5/1.8. donde al parecer se tratará sobre violencia contra mujeres, niños y niñas.Interesante. A primera vista, la estructura de este informe final es muy similar al informe final de sobre los desplazados alemanes. Un análisis comparado a diferentes niveles sería sin duda un ejercicio majestuoso. Veremos cuanto tiempo se le puede dedicar este ejercicio (comprendera la mole), tal vez interesante para todos. Nuevamente mis saludos, GK.

eduardo dijo...

Publicado en el diario La Razón, de Lima-Perú, el 13 de Marzo de 2009

LA LABOR ALTRUISTA DE PRO EDUCACION

El Látigo del Rufus


Ricardo Sánchez Serra (*)

Muchos conocen parte de la personalidad de Rafael Rey, como político, congresista y ministro. Es un fiel y ardoroso defensor de sus ideales. Su sensibilidad y preocupación se mostraron, asimismo, con su apoyo a los más débiles, como los jubilados pescadores y los pescadores cuando fue Titular de Producción.
Algunos lo consideran polémico, pero para muchos es más bien francote. Pero no conocen que es un hombre de gran corazón, un hombre de virtudes, de lealtades, propulsor de los valores, da mucha importancia a la familia, como columna fundamental de la sociedad.

En lo personal, Rey no le gustará que hable de él, de su labor altruista y silenciosa por los niños a través de Pro Educación, pero es ineludible.

Rey funda esta institución en 1993 junto a un grupo de destacados profesionales e intelectuales. Es una asociación civil y cultural sin fines de lucro, cuyo objetivo es promover la educación y contribuir al desarrollo de la persona y la sociedad, fomentando el ejercicio responsable de la libertad individual y la formación del criterio personal en un marco de valores éticos y cívicos permanentes.

Es imposible olvidar que él ideó el programa “TIPS”. ¿No recuerdan que en lugar de darle limosna a los niños de la calle, era mejor comprar una ficha en un supermercado, cuyo valor era para costear un desayuno o una comida en algunos comedores populares afiliados? Fue una gran iniciativa que permitía asegurar que ese niño se alimentara, a diferencia que dando limosna, no se sabía a dónde iría a parar ese dinero, si para drogas, terokal o para que el padre se embriague.

Pro Educación desarrolla diversos programas y eventos culturales y de apoyo social como los programas de Becas Educativas, de Implementación de Mobiliario, Bibliotecas y Utiles Escolares; cursos de Orientación Familiar para padres de familia; cursos de Capacitación de Directores, exposiciones de Arte Contemporáneo y edición de diversas publicaciones.

Ya van entregando cientos de becas educativas apoyando a numerosos niños, que tienen buenas notas, en dos modalidades, como por ejemplo el pago integro de su pensión de todo el año, del colegio donde estudian o entregándole sus útiles escolares, incluyendo mochilas y uniformes escolares. Recientemente, se les ha hecho entrega de esas becas a numerosos niños –acompañados de sus padres- de Villa El Salvador, Puente Piedra, Carabayllo y otros distritos de la capital

Pro Educación se financia íntegramente con donaciones directas del propio Rey, de sus amigos y conocidos, y con la venta de libros especializados como “Etica del desarrollo personal y social”, “¿Qué son los valores, su sentido y educación”, “El Caballo Peruano de Paso”, “Los Toros en el Perú” y “Fuera las Caretas” –que se venden en librerías o en la oficina de Pro Educación-, entre otras actividades.

Para el mes de junio está programado el segundo torneo de Golf “Copa Pro Educación”, que permitirá recaudar más fondos para financiar el programa de becas. Recuerdo, como anécdota, que un amigo suyo cumplía años, el 8 del 8 del 2008 y a todos sus amigos les pedía –en lugar del tradicional regalo- una contribución para financiar 88 becas de Pro Educación.

Muchos podrán pensar que todavía es poco, pero como dijo la madre Teresa de Calcuta: “a veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota”.

(*) Periodista. Miembro de la Asociación de Prensa Extranjera