miércoles, 12 de noviembre de 2008

AMNISTÍA: OSCURIDADES (Y POSIBLES COMPONENDAS)



Gonzalo Gamio Gehri


El día de ayer, la Defensora del Pueblo y el Ministro de Defensa confirmaron lo que de antemano se sabía: ninguno de los Comandos Chavín de Huántar – los mismos que participaron en la toma de la residencia del embajador japonés en 1997 – está siendo procesado por cometer ejecuciones extrajudiciales en ese operativo: Vladimiro Montesinos, Nicolás Hermoza Ríos, Jesús Zamudio Aliaga y Roberto Huamán Azcurra. Los únicos comandos que están siendo investigados y procesados han sido involucrados con las masacres de El Frontón y Accomarca. El congresista Edgar Núñez (el de Vidas Paralelas), el promotor de un nefasto proyecto de nueva Ley de Amnistía, se ha quedado sin piso. Insistía en que su propuesta estaba dirigida a proteger a los comandos del operativo de 1997. A pesar de que se le advirtió que la información que manejaba era manifiestamente falsa, insistió en ella. Hoy se sabe la verdad.

Núñez insiste en su versión, y declara a La República que “no cree en la Defensoría”. Aparentemente no ha escuchado el pronunciamiento de Flores Aráoz sobre el tema, que va exactamente en la misma dirección (o será que tampoco cree en él). Resulta sorprendente que el propio Presidente de la Comisión de Defensa del Congreso ignore datos que debería conocer de primera mano. Lo mismo sucedió en el caso de la convocatoria de los ex miembros de la CVR a dicha Comisión Parlamentaria para que ‘rindan cuentas’ sobre la fórmula que dio como resultado el número de muertos y desaparecidos del conflicto armado, y justifique sus gastos ¡Cuando esos datos podría encontrarlos en la página web! Sorprende que un partido de tantos años como el APRA pierda el sentido de la realidad con tanta facilidad, brindándole espacio político a quienes asumen estandartes de combate tan cuestionables y endebles. El partido de gobierno debería saber que estas propuestas lo debilitan, y lo sitúan al lado de las fuerzas más arcaicas de la sociedad peruana.

Lo curioso del asunto es que Núñez asegura que García respalda su improvisada y peligrosa propuesta. Le auguramos a este proyecto un rotundo fracaso, en virtud de su evidente ilegalidad (Aparentemente, tampoco cree en la legislación internacional en materia de Derechos Humanos, ni en los fallos del tribunal Constitucional). La propuesta carece de todo fundamento y sentido, a menos que Núñez pretenda beneficiar a Montesinos, Hermoza Ríos, Zamudio, Huamán Azcurra y específicamente a Fujimori ¿Será así? ¿Estamos asistiendo a un capítulo más de la historia de la extraña relación entre este gobierno y el fujimorismo?. Posiblemente sí. Una lástima. Lo que necesitamos es un Poder Judicial que actúe con mayor celeridad y eficacia, pero - como sus autoridades han argumentado - esto no es posible si el ejército peruano y el ministerio de Defensa dificultan la entrega de la información solicitada.
Resulta saludable para los ciudadanos – en todo caso – que esta clase de iniciativas revelen su verdadera faz y ponga en evidencia que su propósito es garantizar la impunidad de quienes no estuvieron a la altura del mandato que recibieron de parte del Estado. Ya hemos examinado en qué medida las amnistías constituyen un inaceptable atentado contra la memoria, un modo grotesco de usurpación de la exclusiva potestad de las víctimas de otorgar perdón. La amnistía impone silencios y reprime las demandas de verdad y justicia. El señor Núñez y los firmantes de su proyecto pretenden condenar al olvido conductas que merecen una sanción ejemplar (¡él mismo se ha manifestado - en el diario La Primera - en favor de las ejecuciones extrajudiciales!: "yo le digo a usted, que estoy de acuerdo con esas ejecuciones extrajudiciales. No vamos a reclamar los derechos humanos de esos asesinos", dice Núñez si el menor sentimiento de vergüenza, propio de la ética más elemental). El olvido a la fuerza. No en vano muchos militares honorables están expresando públicamente su rechazo a cualquier forma de amnistía e indulto. Para ellos – como para cualquier ciudadano de buena voluntad que crea en los principios del Estado de Derecho – la justicia es todo lo que se necesita.

14 comentarios:

Paolo dijo...

Las declaraciones de Nuñez son penosas, en serio.

Un comentario aparte del post: cuando entrevistaron a Salomon Lerner el martes en la emisora FM Capital, en la que los oyentes tienen las lineas a disposición, uno de los participantes le hizo preguntas pensando que la CVR era una ONG, y que Lerner ganó dinero por su trabajo, cuando el lo hizo ad honorem. Vaya, la imagen de la CVR está muy distorcionada.

Gonzalo Gamio dijo...

Ese es precisamente el "miente, miente que algo queda", que usan sistemáticamente el fujimorismo y los sectores más conservadores en temas de DDHH. Lamentable.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Estaba esperando un post sobre este tema y sabia que en cualquier momento lo escribirias. Totalmente de acuerdo con tu planteamiento y el que lei en el blog de José Godoy. Es lamentable que se quiera retroceder en este tema una vez más, pues ya no solo es Nuñez sino tambien la tía Meche que necesita urgente unas clases de derecho porque vive haciendo el ridiculo en la prensa, como pude verlo en el programa de Rosa María Palacios.

Es cierto que estos cuatro delincuentes son los unicos procesados por Chavín de Huantar, pues tuve la oportunidad de revisar el expediente.

Saludos y una vez mas felicitaciones por el blog y por tus atinados posts.

Anónimo dijo...

Una aclaracion, los comisionados de la CVR SI cobraban, sus sueldos se fijaron en 3500 dolares mensuales (algo menos para los religiosos). No estoy seguro del ad honorem del dr. Lerner, pero el hecho de que el resto haya recibido tal cantidad de dinero dice bastante de la real preocupacion que los motivaba...es que para algunos la pobreza e injusticia del pais son un gran negocio, de por si eso ya es condenable.

Gonzalo Gamio dijo...

Pedro:

No tengo queinsistir en que tu razonamiento anterior es completamente falaz.

Lo del Dr. Lerner - que trabajó en la CVR sin cobrar un centavo - está fuera de toda duda.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

y es falso que hayan cobrado esas cantidades? Acepto lo que dice del dr. Lerner, su actitud (no cobrar) es admirable, un ejemplo que debio ser cosa comun en el resto de comisionados. Por que no fue asi? usted hubiera cobrado o seguido el gran ejemplo del dr. Lerner? No percibe el olfato negociador en ellos? La falta de critica y una cerrazon tan fanatica puede ser peligrosa. Solo una de las numerosas criticas a la CVR.

Gonzalo Gamio dijo...

No estoy informado acerca de si los otros cobraron o no, ni acerca de los montos. Lo que si sé es que el hecho de si cobraron o no no los convierte en #negociadores" como usted desliza. En absoluto. Tuvieron una dedicación prácticamente exclusiva a la CVR por espacio de dos años, y entregaron al país un documento interdisciplinario extenso, riguroso y sumamente valioso.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Creo que el gran error de la CVR y el usual error de todo grupo de intelectuales es el desconocer las "estrategias de comunicación". Nunca buscaron formar una imagen y esperaron inconcientemente a que los opositores le dieran una.

La CVR ya perdió, lamentablemente poco importa la veracidad del informe. Debieron de preocuparse, además de su veracidad, por su imagen pública.

Según me cuenta un amigo del IDEHPUCP la parte de comunicaciones se la dejaron a gente de sociales que desconoce de estrategias comunicacionales.

Gonzalo Gamio dijo...

¿"Ya perdió"? ¿Ante quién? ¿Ante Cuculiza o Alcorta?¿Ante Núñez? Ya voy a escribir un post sobre el papelón que hizo la comisión de defensa. Aunque la estrategia comunicacional pudo ser mejor, talvez, creo que la opinión pública tiene ya una perspectiva formada en torno a la importancia del Informe, y a la ignorancia de la "clase política".

¿Cómo es posible que a poco tiempo de la apertura de la fosa de Putis existan políticos que pidan amnistía?

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Gonzalo, a mi entender no solamente es que tal vez pudo ser mejor. Claro que lo interesante sería que el IOP haga un estudio sobre qué es lo que entiende el ciudadano de la CVR, su importancia, etc. Pero hasta que no vea ese tipo de estudio me tendré que guiar por mi percepción y mi percepción es que el ciudadano común desconoce las atribuciones de la CVR.

En este caso lo que veo es que líderes de opinión desdeñan la CVR. Y lamentablemente, la CVR mientras duró nunca hizo una campaña de difusión de sus atribuciones. De sus llegadas y sus límites.

Mi opinión es que hubieran seleccionado buenos publicistas, marketeros y comunicadores. Claro que es facil hablar desde tan afuera, pues en ese tiempo de la CVR yo estaba en Segundo de media. Lo que sí me apena es que cuando converso de esto, le resten tanta importancia y no solo tú sino muchos más vean lo que digo como algo totalmente accesorio. Como si unicamente con buena voluntad se lograra el apoyo ciudadano.

Aveces me parece que mucha gente que apoya la CVR piensa que como lo que dice el informe es un tema sensible y ha sido trabajado minuciosamente, se da el link inmediato del apoyo de la población.

Gonzalo Gamio dijo...

Bueno, en la última encuenta que yo conozco - fines de 2003, a meses de pùblicarse el Informe - la mayor parte de los encuestados respaldaba a la CVR.

Saludos,
Gonzalo.

Anónimo dijo...

¿Cómo es posible que las organizaciones de Derechos Humanos no hayan hecho propaganda fuerte sobre el suceso de Putis con todo el dinero que manejan? Lo unico que han hecho para informar del suceso son comunicados y pronunciamientos respecto al tema que gozan de un impacto mínimo. O mejor dicho, la estrategia de comunicación se da en un círculo cerrado. Su impacto solo se da en las personas que ya son concientes de los sucesos de Putis.

Y disculpa por opinar de afuera sin haberla sudado por la CVR. También entiende que yo soy de la generación post CVR.

Gonzalo Gamio dijo...

No te preocupes. Siempre será oportuno (como dices) "sudarla por la CVR".

Saludos,
Gonzalo.

Gonzalo Gamio dijo...

Lo que dices sobre lo de Putis es ABSOLUTAMENTE CIERTO.

Saludos,
Gonzalo.