viernes, 15 de julio de 2016

EL ENTIERRO DE LA RELIGIÓN





Gonzalo Gamio Gehri

El atentado perpetrado ayer en Niza ha cobrado ya 84 vidas inocentes, incluyendo mujeres y niños. El asesino, de origen tunecino, arrolló con un camión rentado a decenas de personas que celebraban el día de Francia – fecha de la toma de la Bastilla -, asociado con la proclamación de los ideales de libertad, igualdad y fraternidad como estandartes de la Revolución y la construcción de la República. Este acto terrorista no ha sido reivindicado por ninguna de las organizaciones delictivas conocidas, lo cual lleva a pensar que se trata de un atentado llevado a cabo por un criminal afín a alguno de estos grupos que actuaba por cuenta propia.

Estas personas y grupos actúan con el propósito de sembrar terror en occidente, “agudizar las contradicciones”, para usar las palabras a las que recurren a menudo diversos colectivos extremistas. Estos asesinatos buscan la eliminación de personas en países importantes del Atlántico Norte, así como empujar a la población francesa a la adhesión a la perspectiva del ultraconservadurismo francés, claramente xenófobo y contrario a la inmigración y al Islam. La idea es propiciar una confrontación radical con aquellos que denominan “los cruzados”.

Los grupos terroristas denigran el Islam, originalmente una religión de compasión. El integrismo entierra la religión, edificando en su lugar una ideología despiadada. Este envilecimiento de la fe no es exclusivo de los grupos extremistas musulmanes, pero hoy se trata del fenómeno más visible y virulento. Urge no sólo enfrentar con las armas a este tipo de organizaciones, sino solicitar que las comunidades islámicas del mundo denuncien las acciones de grupos criminales que promueven la muerte y la estigmatización de los seres humanos, prácticas que todo musulmán de buena voluntad debe rechazar. Sería saludable evitar que la extrema derecha europea consolide un discurso basado en el prejuicio contra el mundo islámico. Es preciso separar la creencia de estas actividades que la degradan. 





8 comentarios:

Anónimo dijo...

Unas preguntitas:¿Cómo demuestras o dónde dice que el Islam es una religión de compasión? ¿Acaso la interpretación que brindas no está tamizada por el liberalismo y que de alguna manera deforma la perspectiva del Islam? ¿Intentar que haya un Islam "liberal" no sería una suerte de intromisión en una cultura distinta? ¿Cómo puedes defender un ataque militar si asumes las libertades civiles y los DDHH?

Gonzalo Gamio dijo...

He leído el Corán, y deberías hacerlo si pretendes formar opinión sobre el asunto. El texto promueve la compasión como virtud, y sostiene que el musulmán no debe intentar convertir a su fe a quienes profesan “la religión del Libro” (cristianos y judíos).
Ha existido y existe un Islam dialogante y tolerante. No es fruto de la imposición cultural, de occidente, sino de la tradición espiritual y académica del mundo islámico.
La cultura liberal de los ddhh no es incompatible con una intervención militar, si se sostiene sólidamente. Existe la reflexión sobre la guerra justa y la intervención humanitaria.

Anónimo dijo...

Ya, está bien,no hay que convertir a los cristianos y judíos. ¿y qué hacer con los de las religiones que no son "del Libro" (por otro lado, desafortunada denominación para referirse al cristianismo) o con los ateos?
Y aquí unas citas directas del Corán que emanan mucho amor (unas pocas, hay muchas más):
«¡Combatid a quienes no creen en Dios ni en el último día ni prohíben lo que Dios y su enviado prohíben, a quienes no practican la religión de la verdad entre aquellos a quienes fue dado el libro! Combatidlos hasta que paguen la capitación personalmente y ellos estén humillados» (azora 9, aleya 29).
«Cuando encontréis a quienes no creen, golpead sus cuellos hasta que los dejéis inermes» (azora 47, aleya 4).
«Las peores bestias, ante Alá, son los infieles» (azora 8, aleya 57).
«Malditos dondequiera que se encuentren, serán cogidos y asesinados sin piedad, según la costumbre de Alá con aquellos que los precedieron» (azora 33, aleya 61).
«Matadlos allá donde los encontréis» (azora 2, aleya 187).
«Matadlos hasta que la idolatría no exista y esté en su lugar la religión de Alá» (azora 2, aleya 189).
«No es propio del Profeta tener prisioneros hasta que haya cubierto la tierra con los cadáveres de los incrédulos» (azora 8, aleya 68).
«No hay ciudad a la que nosotros no aniquilemos o atormentemos con terrible tormento antes del día de la resurrección» (azora 17, aleya 60).

Gonzalo Gamio dijo...


Voy a revisar estos fragmentos que señalas. Aquí es bueno recordar que - de un modo similar a lo sucedido con la Biblia - aplicar el método histórico - crítico es pertinente.

La virulencia de estos pasajes es similar a algunos de nuestro Primer Testamento.

Recomiendo leer el libro de Reza Aslan "El Islam", para mayores precisiones religiosas.

Saludos,
G.

Anónimo dijo...

Por supuesto, en el AT hay frases virulentas, pero en el catolicismo esas frases violentas deben ser entendidas subordinadas al mensaje de Jesucristo, que trajo una Buena Nueva (por solo poner un ejemplo, la nueva actitud hacia el matrimonio y el divorcio). Además, hay que recordar que la doctrina católica (y por tanto, lo que el católico debe creer y lo que debe regir su comportamiento)no se basa solo en la Biblia (es más, el literalismo -propio de los protestantes- está censurado), sino también en lo que dice el Magisterio y la Tradición. En el Islam ¿qué "Buena Nueva" hay para que se no se tenga que interpretar esos fragmentos literalmente o de manera atenuada? Por lo demás, si queremos aplicar el método histórico-crítico, entones hagámoslo no solo para los pasajes virulentos (incómodos para los liberales afectos a la corrección política), sino en su totalidad. En ese sentido, también se puede relativizar ese llamado a no convertir a los fieles de las religiones "del Libro", ¿no es así? Finalmente, cuál es la respuesta a mi pregunta de qué manda el Islam a hacer con los creyentes que no son del Libro y con los ateos. Que yo sepa, no son muy benévolos que digamos (siempre basándonos en la doctrina; porque alguien que dice ser musulmán, al fin y al cabo, puede terminar haciendo lo que su religión le prohíbe, por ejemplo, ser tolerante).

Gonzalo Gamio dijo...



Ese es el reto de la hermenéutica teológica. Hay interpretaciones del cristianismo que consideran el ST como una "superación" del PT, otros manienen los preceptos más severos del PT. En el Islam, los sufís y otros grupos más amplios privilegian la idea de de Jihad como una lucha interna al alma del creyente. En los reinos moros de España, existía la plena tolerancia en temas de fe, cuando en Europa imperaba la Inquisición y se predicaban cruzadas. Hay países con mayoría de islámicos en los que la religión y la política están separados, y se respeta a los ateos.

Anónimo dijo...

Los musulmanes pueden tener mil y un interpretaciones del Corán (así como lo hacen las miles de sectas protestantes, que cada cual entiende la Biblia como le da la gana al pastro de turno). En el catolicismo -si es que somos católicos en serio-, en cambio, debemos atenernos a la unidad en la interpretación que solo le atañe a la Iglesia a través del magisterio y la sagrada tradición,y se manifiesta en las declaraciones dogmáticas de los Santos Padres, seindo SOLO ESTA la interpretación oficial y obligatoria para quien es verdadero catòlico: "Un Dios, UNA Fe, un baustismo", ¿te suena? Además, así se garantiza la unidad en la dogmàtica y la fe, lo que evita que el catolicismo se disgregue en una multiplicidad de sectas. Además, los sufís y demás podrán decir lo que quieran; pero en ningún caso se trata del mensaje del mismo Dios, como sí se trata, en el caso de NT, de la palabra de NSJC, que es Dios mismo, y por eso, todo lo que diga la Biblia no puede sino ser interpretado de la manera más conforme a Sus enseñanza. Y ni el papa o un ángel pueden cambiarlas (Gálatas 1:8). (Excurso:Por lo demás, que nos atengamos a una sola interpretación como la oficial y definitiva por venir de una autoridad, no debe sorprenender, menos a los liberales, que a cada rato aceptan cada paparruchada que diga la CIDH como si se tratase de la suprema verdad, aún en cuationes no jurídicas, como el origen de la vida humana).
Finalmente, por enésima vez, Gamio, te pregunto, ¿qué es lo que hay que hacer con los ateos y con los que profesan religiones que no son del Libro, según el Islam?

Gonzalo Gamio dijo...


La interpretación teológica en el catolicismo existe, y en diferentes corrientes teológicas, sólo que ella implica aemonizar la interpretación bíblica con el magisterio y la tradición. Esa pluralidad de escuelas teológicas no debilita la unidad.

El tema del ateísmo no aparece como tal hasta la modernidad, los textos sagrados no se refieren a un problema moderno.

En este blog espero una comunicación alturada y es lo mejor identificarse, para discutir correctamente..