jueves, 20 de octubre de 2016

ANOTACIONES SOBRE CONFLICTOS PRÁCTICOS Y ESCLARECIMIENTO NARRATIVO








Gonzalo Gamio Gehri



§  Las situaciones de “crisis” nos llevan a reformular nuestras interpretaciones acerca de nuestra vida y entorno social y político y, en ese sentido, a reconstruir - a la luz de las nuevas situaciones y pensamientos – las propias narrativas vitales; podría decirse que el examen crítico y la duda son disposiciones y procedimientos de carácter narrativo.

§  Luego de la experiencia de perplejidad que suscita el agotamiento de los recursos narrativos de las interpretaciones pasadas, el agente asume la tarea de reescribir el relato de la propia vida desde las exigencias del presente.

Las llamadas “crisis existenciales” – que tornan en problemático el ‘hilo conductor ordinario’ de nuestras vidas – tienen que ser interpretadas en términos de un conflicto narrativo, o más precisamente, en términos de un conflicto entre narrativas rivales.Un agente experimenta – en el contexto de situaciones biográficas particularmente difíciles – que la narrativa vital que ofrecía una interpretación consistente del curso de su vida en términos de la articulación de contextos, relaciones y el ordenamiento de los bienes que le dan una dirección se convierte en problemática o no puede dar cuenta del todo de las nuevas circunstancias y desafíos que tiene que afrontar.

El  agente va descubriendo un nuevo modo de plantear las cosas, su relación con su entorno, su relación con bienes que en otro tiempo juzgaba menos importantes para la vida. Una nueva narrativa – una nueva constelación de valores, creencias y (auto) interpretaciones – comienza a tomar fuerza como potencial articuladora de la ‘conducción’ de su vida.

Es posible juzgar la “superioridad racional” de una narrativa sobre otra desde la evaluación crítica de las transiciones. Situamos el conflicto de narrativas en una narrativa más amplia que contemple el pasaje de un esquema interpretativo a otro en términos de “progreso” o  “declive”. Tal cambio se expone narrativamente en términos de una transición a un nuevo esquema interpretativo que reporta alguna clase de “ganancia” en claridad, lucidez y complejidad, o nos permite “reducir el error” o “despejar confusiones”.Si me es posible caracterizar inteligiblemente el ‘tránsito’ de la narrativa A hacia otra B de modo que esto suponga para el agente el acceso a una comprensión mayor de su vida, de sus relaciones, de su orientación – el tránsito de una narrativa a otra permite desocultar aspectos de la experiencia que para A permanecían inadvertidos -, entonces podemos decir que B constituye una narrativa “razonablemente superior”.

Las condiciones para que esto pueda afirmarse sólidamente son dos: i) que los problemas, vacíos o enigmas que se plantean en A puedan encontrar en B argumentos que contribuyan a su esclarecimiento racional de una manera que no puede reproducirse desde A (a la vez que desde B podamos encontrar recursos dialécticos y argumentos que hagan posible plantear la resolución de sus propios enigmas posibles y potenciales vacíos); ii) que no nos sea posible reconstruir narrativamente con éxito el camino de la transición inversa (de B hacia A).

Esta “regla de superioridad racional” no supone – en ningún caso – que el tránsito de un relato hacia el otro signifique un acceso definitivo a la verdad. Decimos que una narrativa es válida cuando ofrece el mejor argumento bosquejado hasta ahora – en el contexto de la discusión -, en tanto ofrece interpretaciones rigurosas y plausibles que “echan luces” sobre asuntos en los que sus competidoras no tienen mucho que decir, y que son relevantes para la discusión.

Actitud falibilista frente a las propias interpretaciones. El acceso a una posición de mayor lucidez práctica el debate – la investigación – no se cierra de una vez y para siempre: siempre será posible que encontremos luego un nuevo argumento que reabran la discusión  y la indagación racional.

El incremento de la comprensión y el esclarecimiento de la práctica a la que está orientada constituyen las pautas de plausibilidad en el contexto de un conflicto de narrativas.

Nótese que se trata de ‘pautas hermenéuticas internas’ y no ‘criterios’; no  se pretende resolver la crisis “desde fuera”, desde algún parámetro externo extra-narrativo. Es por ello que el argumento de las transiciones se hace mucho más claro en contextos de la exploración crítica, sea biográfica o histórica.



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