domingo, 7 de abril de 2013

JUEGO DE FUERZAS E INDULTO





Gonzalo Gamio Gehri

Diferentes personalidades de la política corriente y autoridades sociales – el Cardenal Juan Luis Cipriani y Alan García son las más saltantes – han dado declaraciones en favor del indulto a Fujimori. El tono de sus expresiones ha sido confrontacional. El propósito obvio de esta estrategiaes ejercer presión sobre el Presidente para liberar al condenado. Las simpatías fujimoristas de Cipriani son harto conocidas – incluso intervino en la campaña pasada apoyando de una manera poco sutil la candidatura de Keiko Fujimori – y su opinión era bastante previsible. El entendimiento entre el aprismo y los fujimorismo es ya un elemento a considerar a la hora de evaluar el juego de fuerzas político en el Perú. A Alan García esta posición le ha costado un alto precio, pues la atención de la opinión pública se ha desplazado hacia la extraña política de indultos y conmutaciones de pena en pro de narcotraficantes durante su gobierno. Se trata de un tema grave y complejo. Las investigaciones en torno a este asunto recién se inician.

El Cardenal Cipriani ha invocado otra vez, para justificar su posición en torno al indulto, una espuria noción de “reconciliación” asociada con el controversial “borrón y cuenta nueva”, una concepción que no es compatible con una lectura de esta categoría ética y política desde los trabajos de justicia transicional – lo cual no constituye una sorpresa -, pero es un punto de vista que tampoco resulta consistente con la interpretación teológica católica de la reconciliación. Considérese en la línea de pensamiento sobre este tema, por ejemplo,  la .exhortación de Juan Pablo II Reconciliatio et paenitentia y el estudio de la Comisión Teológica Internacional Memoria y reconciliación. La reconciliación no es una suerte de sereno reencuentro que supone silencio, olvido e impunidad: incluso el Sacramento de la reconciliación implica, paso a paso,  “examen de conciencia” (memoria crítica / verdad), “dolor de corazón” (arrepentimiento), “propósito de enmienda”, “confesión sincera” (testimonios) y “penitencia” (esto es, justicia). En este punto, la doctrina católica y los trabajos de justicia transicional parecen converger. Verdad y justicia son condiciones de la reconciliación.

Un indulto que no resulta justificado no puede contribuir con un proceso público de reconciliación. La información procedente de los médicos apunta a que el estado de salud de Fujimori no amerita un indulto humanitario. Los reflectores se concentran en la condición de Fujimori, pero nadie se pregunta qué piensan los afectados por las violaciones de derechos humanos respecto de los pedidos de Cipriani y García, que exigen una decisión inmediata sobre el tema, y que promueven la excarcelación del ex Presidente. Tampoco se reflexiona en torno a la cultura de impunidad que reforzaría el indulto de un reo que, según el informe médico, no se encuentra en una situación de salud que le permitiría acogerse a este beneficio humanitario. De todos modos, el Presidente es el que tiene la última palabra. Esperemos que decida sin verse afectado por esta clase de presiones. Tal y como está planteada la norma, desgraciadamente, el indulto se asemeja más a la figura de una gracia real que a una medida propia de una república. Es un problema que un mandatario en general tenga la potestad de conmutar penas y conceder indultos sin más justificación que la mera expresión de su voluntad.

Pienso que – en tanto el indulto humanitario no cuenta con una justificación médica – estas expresiones de presión sólo apuntan a promover la impunidad de Alberto Fujimori. En la medida en que la condición del  reo no cumple con las condiciones que exige el indulto humanitario – y no cumple -, Fujimori no debe recuperar su libertad.  Este es el punto. La condena de Fujimori pone de manifiesto un mensaje muy claro: ni siquiera un ex Presidente escapa del brazo de la justicia. Esta es una importante lección moral y política que los peruanos tendríamos que tomar en serio. 

15 comentarios:

Alfredo P. dijo...

El tema del indulto ha terminado por hacer caer la careta de la izquierda derechohumanista: no buscaban justicia, lo que en verdad querían era venganza.

¿Cuál es el crimen sin perdón de Fujimori?, el que dicen que mató? o el haber derrotado a sus parientes ideológicos de sendero luminoso y el mrta además de haber desmontado el orden estatista y socialistoide que imperaba en el Perú antes de 1992? (y que nos había llevado a la ruina).

¿por qué tanto odio?.

Alfredo P. dijo...

El tema del indulta ha terminado por hacer caer la careta de la izquierda derechohumanista: No buscaban justicia, al final sólo buscaban venganza.

¿Cuál es el crimen sin perdón que cometió Fujimori?, el que dicen que mató? o el haber derrotado a sus parientes ideológicos y desmontado el orden estatista y socialistoide que imperaba en el Perú antes de 1992?

¿por qué tanto odio?

Gonzalo Gamio dijo...


Una relectura (o lectura) del post despejaría más de una extraña, pintoresca y malintencionada "duda".

Alfredo P. dijo...

Insisto, ¿por qué tanto odio?.

Porque dice que mató??, Aquí la izquierda no cree ni en los datos de su propia CVR que evidencia que el combate al terrorismo comunista durante el gobierno de Fujimori fue -de lejos- mucho más eficiente que durante el gobierno de Belaunde o el primer gobierno de García.

Cuando la terrorista Lorie Berenson salió de prisión, desde la izquierda se insistía con la "reconciliación".

¿Y ahora?

Gonzalo Gamio dijo...

No se trata del argumento fujimorista "matamos menos", sino del hecho que Fujimori concentró el poder y dirigió y promovió grupos violadores de derechos humanos.

Nadie con dos dedos de frente invocaría la "reconciliación" en el caso Berenson. Revisar el post.

Alfredo P. dijo...

El autor del blog parece olvidar -interesadamente- que en el Perú sufrimos una guerra impuesta por extremistas de izquierda, quienes le declararon su "guerra popular" a los peruanos.

Una guerra en donde no existían frentes delimitados, ni bandos identificados, en donde el terrorismo comunista -deliberadamente- buscaba ocultarse en la población civil y exponerla a la acción legítima de la fuerza pública.

En una guerra, se tiene que matar al enemigo, antes de que éste lo mate a uno. O acaso el dueño de este blog pretende que debió enfrentarse al terrorismo comunista con flores y rosas?.

La estrategia antiterrorista que aplicó Fujimori fue -de lejos- mucho más eficiente que las de los dos gobiernos democráticos de los 80s (según las cifras de su propia CVR), entonces -insisto- ¿por qué tanto odio hacia él?.

La izquierda derechohumanista ha llevado la inquina y el rencor en la política peruana a extremos nunca antes vistos en la historia del Perú.

Esta misma izquierda es la que ha montado en la última década una versión artificial de nuestra historia reciente en donde no hubo terrorismo sino "conflicto armado interno", en donde sendero luminoso es definido como un "partido político" y en donde terroristas convictos y confesos son ahora "víctimas" a las que hay que homenajear, levantarles monumentos y reparar con varios miles de dólares.

Alfredo P. dijo...

El autor del blog parece olvidar -interesadamente- que en el Perú sufrimos una guerra impuesta por extremistas de izquierda, quienes le declararon su "guerra popular" a los peruanos.

Una guerra en donde no existían frentes delimitados, ni bandos identificados, en donde el terrorismo comunista -deliberadamente- buscaba ocultarse en la población civil y exponerla a la acción legítima de la fuerza pública.

En una guerra, se tiene que matar al enemigo, antes de que éste lo mate a uno. O acaso el dueño de este blog pretende que debió enfrentarse al terrorismo comunista con flores y rosas?.

La estrategia antiterrorista que aplicó Fujimori fue -de lejos- mucho más eficiente que las de los dos gobiernos democráticos de los 80s (según las cifras de su propia CVR), entonces -insisto- ¿por qué tanto odio hacia él?.

La izquierda derechohumanista ha llevado la inquina y el rencor en la política peruana a extremos nunca antes vistos en la historia del Perú.

Esta misma izquierda es la que ha montado en la última década una versión artificial de nuestra historia reciente en donde no hubo terrorismo sino "conflicto armado interno", en donde sendero luminoso es definido como un "partido político" y en donde terroristas convictos y confesos son ahora "víctimas" a las que hay que homenajear, levantarles monumentos y reparar con varios miles de dólares.

Gonzalo Gamio dijo...


Una cosa es la estrategia, y otra cosa es si se comentieron delitos. Si es el caso, hay que aplicar la ley. La impunidad no tiene lugar.

Alfredo P. dijo...

Fácil excusa: "Hay que aplicar la ley" a aquél en cuyo gobierno se derrotó al terrorismo comunista, a ese se le acusa, se le encarcela y se le veja; en cambio a los otros, a los dos gobiernos "democráticos" de los 80s (quiénes según los propios datos de la CVR de la izquierda tienen mayor cantidad de muertos en su haber) a ellos se les pasa por agua tibia.

Ya se va notando que no les interesaba la justicia, que sólo buscaban venganza.

Gonzalo Gamio dijo...

No creo que el tema de los penales haya culminado sin más. En el caso de Fujimori, su responsabilidad está comprobada.

Anónimo dijo...

ni siquiera un ex Presidente escapa del brazo de la justicia? por favor varios terroristas fueron liberados e indemnizados. Eso es justicia para el autor del blog?. Pareciera que en el Peru la justicia y la verdad son impuestas por el poder de turno. Ahora esta de moda sumarse a quienes quieren crucificar a Fujimori. Lo detestable del regimen Fujimorista es enorme, pero haberle puesto un alto a SL no es razon para lanzarle piedra tras piedra. Su manejo economico es respetado por sus sucesores y eso es un reconocimiento implicito. Es terrible que sus aciertos se acompanaran de corrupcion.

Alfredo P. dijo...

jajaja! ante la falta de argumentos, el autor trata de sacar debajo de la manga lo relativo a la debelación del motín de terroristas comunistas en los penales de Lima en junio de 1986, un caso tantas veces archivado y declarado prescrito por el Poder Judicial peruano, como reabierto por la CIDH de la izquierda y que funciona como una suerte de "chantaje" contra los dirigentes apristas.

Interesadamente olvida mencionar cual es "la madre del cordero" en ese asunto: la CVR de la izquierda surgió como un ajuste de cuentas de la izquierda contra el fujimorismo, en el momento de mayor debilidad de éste (luego del desplome de su régimen en el año 2000). Como esta "investigación" surgió de una hábil maniobra palaciega (nunca hubo manifestaciones o movilizaciones por una CVR en el Perú) durante el gobierno de transición del inexperto y falto de apoyo Pdte. Paniagua (de filas de Acción Popular); la CVR acordó asignarles a los gobiernos de AP y del APRA de los 80s sólo "responsabilidad política" mientras que al gobierno de fujimori (que según los datos de la propia CVR de la izquierda fue mucho más eficiente en el combate al terrorismo comunista) se le asignó "responsabilidad penal".

Ojo, como esta "investigación" se hizo siguiendo los intereses de la izquierda (que son -por lo general- de cortísimo plazo), se le perdonó la vida al gobierno aprista del 85-90 asignándole sólo responsabilidad política; los izquierdista nunca previeron que el APRA volvería al poder en el 2006, porque si habrían previsto esa posibilidad de habrían asignado "responsabilidad penal" y hubieran desatado otra persecución judicial similar a la que hicieron contra el fujimorismo.

Ya es para matarse de risa eso de "preguntar a las víctimas" sobre si procede el indulto o no. ¿Los izquierdistas le preguntaron a las víctimas del terrorismo comunista cuando liberaron a cientos de terroristas durante los gobiernos de Paniagua y Toledo?, ¿preguntaron a las víctimas del terrorismo comunista cuando levantaron ese malogrado monumento en el campo de Marte de Jesús María, ese en donde se homenajea a terroristas convictos y confesos como "víctimas"?.

Esa es la doble moral de la izquierda derechohumanista peruana, doble moral que ahora alcanza nuevas cumbres cuando los mismos que denunciaron el fraude fujimorista del año 2000 terminan avalando el fraude chavista en Venezuela.

Así son.

Gonzalo Gamio dijo...

De cuando en cuando sale el cuento de los terroristas liberados. Es preciso contar lo que realmente suceduió con la Comisión de indultos que presidió Hubert Lanssiers. En un siguiente post.

Alfredo P. dijo...

Insisto, espero el post sobre la liberación de terroristas. También el post sobre cómo se les ocurrió levantar el malogrado monumento del Campo de Marte del distrito de Jesús maría, ese en donde se homenajean a terroristas convictos y confesos como "víctimas".

http://gonzalogamio.blogspot.com/2011/03/derechos-humanos-recuerdo-y-olvido.html

Aquí se prometió un revelador post sobre como la CVR de la izquierda criticaba al accionar de la izquierda peruana (es decir, a ellos mismos); han pasado años desde esta promesa y hasta ahora seguimos esperando.

Gonzalo Gamio dijo...

El tema de la izquierda y la CVR ya fue publicado.

Ver IF CVR Conclusiones 105-113.