Gonzalo Gamio Gehri
One day es una película
británica sobre el tiempo y la conmovedora complejidad de las relaciones humanas. Dirigida
por Lone Scherfing, está basada en un libro de D. Nicholls. Narra la historia
de la relación de Emma Morley (Anne Hathaway) y Dexter
Mayhew (Jim Sturgess),
dos egresados de Edinbourgh que se conocen un 15 de julio de 1988. Se sienten
atraídos el uno por el otro pero deciden ser amigos para toda la vida. Y se
comprometen a reunirse cada 15 de julio, el día del venerado San Swithin. La película presenta el paso del
tiempo en esta relación a partir de lo que va sucediendo ese día en el
transcurso de los años. Emma quiere convertirse en una escritora cuyas
historias puedan influir en la manera en que las personas conciben y sienten la
vida, Dex es un chico hedonista que prefiere vivir el instante y hacerse
conocido, que nada lo detenga. Ella está enamorada de él y ese sentimiento
inspira lo que escribe; él está demasiado preocupado por sí mismo como para
sacar conclusiones sobre ese asunto o cualquier otro.
La
vida a veces los reúne y otras los aleja casi del todo. Lo que sorprende es que
la fortuna no consiga separarlos finalmente, como un espectador experimentado
podría avizorar. Eso es lo más desconcertante y uno de los elementos más
interesantes de la trama. Ello se debe
quizás al tozudo cariño que le brinda Emma – lo único constante en medio de losconflictos y las ausencias -, que se abre paso incluso en situaciones
adversas. La película abarca más de veinte años de encuentros y desencuentros
entre ambos jóvenes. El amor no desfallece, se resiste a morir. En el camino van descubriendo quiénes son, que llevan
dentro, con qué heridas tienen que cargar. El desenlace es trágico, y llevará a
Dexter a reflexionar sobre qué tiene importancia en la vida.
A
pesar de lo dramático del final, la historia es contada con sencillez y agudeza; da la impresión
que los espectadores nos metemos un poco a contemplar los conflictos de dos
personas que se enredan en la compleja agonía de la amistad y el amor, la nostalgia y la ira. En las hondas conexiones entre estas emociones y vínculos. Personas
que acaso no dejaron nada por decirse el uno al otro, que lucharon por no
perderse mutuamente, y que tuvieron que lidiar tercamente con el aguijón de la
fortuna. Personajes comunes que lucharon contra la voracidad del tiempo, y
pudieron arrebatarle algo de felicidad al destino. A pesar de todo, uno se queda con la
sensación de que esa lucha quizá rindió pequeños pero profundos frutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario