Gonzalo Gamio Gehri
Hoy tendrá lugar la sesión de la Asamblea Universitaria en la que la PUCP se pronunciará sobre la carta enviada desde el Vaticano – entregada por el Arzobispo de Lima – en la que se solicita se hagan algunos delicados cambios en los estatutos de la Universidad. Se trata de una jornada en la que la PUCP asumirá una posición clara respecto de su estructura democrática, su autonomía institucional y su pluralismo. El conflicto con el Cardenal tiene ya larga data y muestra diversos frentes. Primero se planteó el tema de la correcta interpretación del testamento de Riva-Agüero – asunto que está en manos del Poder Judicial -, hoy quienes pretenden intervenir la Universidad ponen en cuestión la propiedad misma de la PUCP; Rosa María Palacios explica el conflicto legal aquí. Hay un frente mediático bastante convulsionado – véase las notas de la prensa ultraconservadora, de vocación cortesana, particularmente las afectadas y completamente desubicadas columnas de Martín Santiváñez en Correo, sólo para citar lo más pobre de lo que aparece en los diarios – y un frente político abierto hace ya varios meses; recuérdese los denodados y vanos esfuerzos del cardenal por apoyar la candidatura de Keiko Fujimori y sus intentos por sacar el tema de las esterilizaciones forzadas del debate público para que su candidata no se debilite.
Aquí también está en juego la libertad de pensamiento, que es esencial a todo recinto universitario que merezca tal nombre. En una Universidad no existen temas vetados ni libros prohibidos: se trata de someter los juicios y las opiniones al espacio de la argumentación y del examen crítico. Las ideas y las interpretaciones son bienvenidas en la medida que son expresión de razones que se puedan discutir honesta y libremente en espacios académicos, sin presiones y sin cortapisas. Es preciso proteger esa apertura fundamental para el progreso del conocimiento y la investigación. Por desgracia, en algunos círculos conservadores impera la costumbre de restringir el acceso a determinados autores y contenidos que parecen no converger con sus convicciones. Hace un tiempo, Francisco Tudela patinó estrepitosamente al sostener que en la PUCP se leía a Gustavo Gutiérrez, un autor supuestamente “condenado por la Iglesia”, lo cual es falso: la obra de Gutiérrez jamás ha sido condenada. Hace unos días, Alonso Cueto publicó un artículo en el que manifestaba su preocupación por la cerrazón intelectual de aquella facción que describía como “extremista en lo religioso”:
“El conflicto entre la PUCP y el arzobispo Cipriani es una de las consecuencias de la consolidación de este extremismo ideológico-religioso, que sin duda tiene un objetivo político en la búsqueda del poder. Los grupos religiosos que apoyan al Cardenal en esta gesta, empezando por el Opus Dei, han dado notorias muestras a lo largo de su vida de una visión intransigente y dogmática de la vida. En mi relación, a lo largo de los años, con personas y sacerdotes del Opus Dei solo he escuchado hablar de prohibiciones y consejos. Nunca he escuchado de ellos una idea o una interpretación interesante de algún texto. Para el Opus Dei hay autores malditos, entre ellos Umberto Eco (un sacerdote del Opus Dei me dijo hace un tiempo que era un “apóstata”), MVLL (otro sacerdote del Opus me dijo después de una conferencia que no debía mencionar “ese nombre”), García Márquez (otro autor “reservado” en las bibliotecas de las universidades del Opus), y, por supuesto, el Nobel José Saramago, entre muchos otros. Para los miembros del Opus Dei, según me dijo uno de ellos, hay algunos libros que pueden “hacer daño” a la mente juvenil, lo cual no es sino una muestra de la poca estima que tienen por la capacidad de los jóvenes a los que dicen proteger. En este contexto, su ideal de enseñanza es tener a un grupo de borregos a su servicio”.
Duras palabras, las de Cueto, sin duda. Se encoge el alma al saber que la lectura de estos grandes autores es prohibida y sancionada por temor y prejuicio. Lo que resulta claro es que esta clase de limitación a la libertad y manipulación intelectual no es lo que se quiere para una Universidad. La PUCP ha consolidado su prestigio académico en base a la apertura de sus aulas a diferentes voces y enfoques, recurriendo al diálogo y a la autoridad básica del mejor argumento.
Queremos seguir siendo una Universidad libre y plural, que elija a sus autoridades a partir de procedimientos democráticos. Queremos seguir siendo un lugar para la investigación y el intercambio de ideas que nutra el país y la vida de los jóvenes. Queremos seguir siendo un espacio en el que se pueda vivir espontánea y razonadamente la fe, cultivando el sentido crítico y la apertura a lo diverso. Confiamos en que hoy la Asamblea ratifique este compromiso.
Perdon Gonzalo, hay una preguntita pendiente del anterior post:
ResponderEliminarDe los libros y peliculas hablamos despues Gonzalo, la denuncia es sobre catedraticos abanderados de las causas del ABORTO y la HOMOSEXUALIDAD, y para un catolico estos temas no son opinables.
Las autoridades de la PUCP saben de esto y al rector de lo mas normal, ¿que tienes que decir sobre esto?
y no es una denuncia en el aire, en el articulo citado los mencionan con nombre y apellido
Hola Mirko:
ResponderEliminarBueno, parece que no son suficientes las veces en las que he señalado que en principio estoy contra el aborto, aunque creo que es importante discutir cada caso (ej, el caso que fue examinado por el TC en 2007).
El caso de la homosexualidad es complejo; hay un tema de derechos en lo relativo a las sucesiones que es preciso considerar. Me parece injusto que las parejas homosexuales no puedan heredar, por ejemplo. Creo que muchas veces algunos sectores conservadores asumen el tema con hipocresía e incluso cinismo. Eso no es saludable ni sensato.
Me parece que estos temas deben ser discutidos en el espacio académico.
saludos,
Gonzalo.
Hola Gonzalo,
ResponderEliminar¿por qué, si has copiado los artículos de varios profes de la PUCP, no subes el de Miguel Giusti?
Saludos,
Mauricio
Viene pronto, con otros textos.
ResponderEliminarBuenas, amigo profesor:
ResponderEliminarEl tema tan vertebral de la Católica lo contemplo desde esta óptica, espero sea compartida en otros blog.
Además de las muchas y casi excesivas precisiones (pertinenetes por cierto) alrededor de lo jurídico, heredado, y constitucional, referido a Rivagüero, sobre los derechos y acciones que implican lo académico y legal que tiene la universidad dentro del marco del Estado Peruano, y que también implica la legitimidad participativa de la Iglesia y sus representantes.
El tema no lo conozco con pelos y señales, pero admito que ha adquirido un horizonte importante para el debate sobre lo que terminará por ser el diálogo inminente entre el Estado y la Iglesia.
El discurso de Cipriani es escandalosamente insostenible si se quiere seguir insistiendo entre marxismos y cristianimos, como si ambas ideologías (defendibles en algún sentido) se discriminaran mutuamente hasta nunca terminar, sin darse cuenta que sólo deben respetarse en tolerancia y sana convivencia, puesto que la dignidad de la persona humana, la vida, la pluralidad, el bien estar y el bien común, y la paz, están por encima de tales ideologías.
Subrayo la persona, que debe ser respetada en su derechos fundamentales, así como también a su libertad de elegir una buena educación y formación universitaria, como la que esperemos siga brindando la PUCP.
Cipriani al interpretar maniqueamente las esperanzas de Rivagüero, ha terminado de politizar el tema, pero mal que bien, haciendo propicio el debate entre marxismo y cristianismo, que por cierto, TH.Merton había sutilmente pincelado 50 años atrás desde el comunismo y el monasticismo, o el brillante Gutiérrez que sintetizó la colaboración mutua de la ciencia humana marxista como método de estudio de la realidad de la teología cristiana en América Latina, después de Medellín 1968.
Parece que a Cipriani no le han ayudado las ingenierías civiles, ni los seminarios del opus dei, pero caerá en la cuenta de que (con la "chiquita" del PP. Benedicto XVI, que me parece siempre algo tardío -como tardías sus afrimaciones-), la persona humana universitaria y pluralista está por encima de los bienes materiales, y por encima de las enseñanzas marxistas y cristianas que en vez de amenazarla, la debieran ayudar a humanizarse más dentro de un Estado laical como el nuestro (que hasta ahora no se sabe ejercer como tal), y dentro de la utopía del Reino que es la razón de ser de todo cristiano y además católico romano.
Finalmente, sea o no sea una universidad "pontificia", hay cristianos y cristianas, que pudiendo o no ser marxistas, somos personas que desde ya nos solidarizamos con los amigos de la PUCP.
Creo que la universidad en su conjunto está llamada a elevar el debate propicio entre marxismo y cristianismo, lejos ya de los dimes y diretes de las jurisprudencias algo mutantes y enrarecidas (miremos que hasta el TC es cambiante, felizmente).
Modestamente digo: Después de 50 de años de Vaticano II, qué poca incidencia ha dejado el Concilio en la Iglesia Católica en general, e interna y externamente a la Iglesia qué poca conciencia se tiene de las ciencias humanas.
Gracias.- Soy César Barahona Calderón. DNI 10181550.
barkallia@hotmail.com
Consultar, un nuevo blog entre otros miles, de un Círculo de Cooperación ETSA URI, iniciativas religiosas unidas.
http://etsa-uri-peru.blogspot.com/
Hola.
ResponderEliminarMe parece desvergonzado que los "Etsa" vengan a decir qué tiene o no que hacer la Iglesia a través de sus representantes.
Llamar ideología a nuestra religión ¿? No ves que Cristo es "ideología ¿?
Revise Ex Corde Ecclesiae. Si le gustan los debates de marxistas y cristianos, hágalo fuera de las aulas. Si hay investigaciones al tema, hágalo con objetividad, pero no en un Universidad que relega la Revelación por ideologías que en pro de la tolerancia y liberad académica se promueve.
Si seguimos su "sana tolerancia", diríamos que la Iglesia debe enseñar marxismo en la Misa ¿? ¡Qué absurdo!
Siguiendo su opinión, entonces la Iglesia caducó, Concilio Vaticano II ya fue, peor los católicos que apenas son unos cuantos y no son practicantes ¿?
¿Qué diálogo entre Estado e Iglesia? Si el problema es entre la Iglesia y los miembros de la PUCP. El Estado está como simple mediador ¿Creen ustedes eso? Parece que olvidaron el art. 50 de nuestra Constitución. Ustedes hacen ver como si hubiera una "pelea" (entre Estado e Iglesia). Laicidad, amigos.
Lo que sí me llamó la atención fue los "sueldazos" de las "autoridades" no ratificadas. Pero como es autónoma, no se dará información en aras de la verdad.
La Revelación sigue siendo fuente de vida, fe y esperanza. Somos muchos lo que resistimos.
Si ustedes están en otra "onda", no intenten confundir.
La vida se lleva con esa Luz.
Saludos cordiales,
José.
Gracias por seguir el blog que pertinentemente abre el profesor Gamio.
ResponderEliminar1. La dicotomía marxismo cristianismo es un tema reabierto por Msr Cipriani, no por mí.
2. Msr. Cipriani es el canciller así que él tiene que confrontar con un consejo de más de 70 miembros, pero si abre los temas ideológicos, normal, asumamos todos como sociedad civil. ¿Por qúé la sensación amenazada de su parte?
3. Ideología es religión, y viceversa, pero eso no es pecado. Consulte a Geertz o a Eliade, o a gente más entendida. El cristianismo de por sí es una ideología, pero el Evangelio no, en fin Jesús fue judío y mamó de esa ideología religiosa, auqnue vino a traernos el Reino.
4. Cristo, Hijo de Dios, es persona trinitaria, pero que aterriza en las condiciones humanas por donde nosotros tejemos nuestras ideologías de todos los colores. No he dicho que Cristo sea ideología, muy apresurada su opinión.
5. El debate en las aulas se hacen desde la edad media, y Gutiérrez hizo debate en esas misma aulas sin pervertir la sustancia teológica.
6. La Revelación no puede ser relegada, supera nuestras más bajas pasiones inconscientes de relegar otras cuestiones que quizás usted trata de sacar a la luz. Discresión. ¿Relegar el dato revelado? Eso no puse en mi comentario.
7.Tolerancia no es soportar al otro, sino comprender el bien común, y "sana tolerancia" entre ambas ideologías es una recomendación a Msr Cipriani, pues él es el autor de tal dicotomía expuesta con subrepticio maniqueísmo.
8. Marxismo en la misa? Respetemos el templo, ok, pero si nadie ha dicho nada de llevar a la misa semajente sueño suyo. Usted se va por el extremo, el marxismo no muerde, no se sienta amenazado, muerden más bien ciertas ideologías malhadadas que ni son cristianas ni marxistas.
9. El Estado participará en cuanto el enviado de Roma abra el tema de las normas universitarias peruanas frente a los canones vaticanos. Sentido común. Cipriani solo, o los 75 miembros del consejo...
10.La pelea la exacerba el cardenal, princep inter pares, pero cree que puede levantar polvo creando amenazas de terremotos marxistas inexistentes.
11. Usted habla de resistencia. ¿A qué? a la posibilidad de dejar de ser pontificia, quizás, pero eso no es una situación límite. Tenga calma para comentar un comentario dentro del marco de mis propios términos ahí colocados. Todavía estamos muy lejos de la tangente. Seamos tolerantes al serivicio del Reino. Bendiciones.
César Augusto Barahona.-
PD Perdón por el uso de su espacio, profesor. Atte. Un exalumno.-
Buen día Sr. Barahona y profesor Gamio.
ResponderEliminarEl profesor Gamio es gustoso de compartir su espacio para debatir.
Yo creo emplear el sentido común para entender que la religión no es ideología equiparable al marxismo. Si es lo contrario ¿De dónde parte esa ideología y a dónde va? ¿Me quedo con la simple construcción de ideas o reconozco la Verdad?
Creo entender que la religión en la que estoy cumple la misión de Evangelizar, Reconciliar y mostrar el Plan de Vida al hombre. La vida de Cristo es eso. Por eso mi inquietud de "ideología" ¿?
¿El marxismo no muerde? Que nos los digan los rusos, Sendero Luminoso y tantos otros.
No pretendo soñar, sino ser realista.
Si hay una Universidad que es "Pontifica" y "Católica". La formación que deba dar está orientada a promover la evangelización de la cultura. No a promover el marxismo en la cultura. En este caso, creen su propia universidad, sin miedo a perder esos títulos ni a defender propiedad que genera ingresos cuantiosos. A respetar la última voluntad.
Soportarlos y luego bien común. Su respeto al multiculturalismo y el "derecho al error" son chéveres. Pero para eso está el diálogo en el reconocimiento a la dignidad humana y no sólo la razón instrumental.
No creo que Cipriani esté sólo ni tampoco los 75 miembros... Usted está a favor de los últimos.
Si nuestro sentido común no nos falla la PUCP tiene que evangelizar la cultura y respetar la última voluntad, punto, no hay más. El Estado tiene que dilucidar eso.
Mucho "open mind". Lo curioso es que la PUCP es la única universidad que viene con estas cosas, la única que se queja de Cipriani como se quejan los de izquierda, la única que cree que seguimos en el oscurantismo, la que cree en la teología de la liberación para la enseñanza de alumnos, la que se funda ahora sobre su dogmatismo, la única que cree que es "autónoma" de las enseñanzas del Vaticano, etc.
¡Sentido común!
Saludos cordiales,
José.