Gonzalo Gamio Gehri
Ayer se ha iniciado el juicio a Alberto Fujimori por crímenes de lesa humanidad. La Fiscalía ha pedido treinta años de prisión para quien - según una serie de pruebas e indicios - promovió y premió las acciones del Grupo de exterminio Colina, beneficiando con una amnistia a sus miembros (monitoriando esta medida a través de un Congreso completamente sometido y sevil). Hoy se le ha condenado a seis años de cárcel por allanar la casa de la esposa de Vladimiro Montesinos utilizando un falso fiscal. Se trata del primer delito comprobado imputado al ex dictador; incluso la defensa ha apelado objetando parcialmente la sentencia. El abogado de Fujimori esperaba una condena menor, que no implicase carcelería para su cliente.
Que Fujimori sea encarcelado por crímenes de corrupción y por violaciones de Derechos Humanos constituiría un estupendo precedente para la consolidación de una cultura de la legalidad y la democracia en el país. Nos permitiría constatar cómo el uso del poder no convierte a nadie en 'intocable' frente a las exigencias de la justicia. Ya el gobierno de transición - merced a la política anticorrupción que implementó en los meses de su gestión - hizo posible que militares, políticos y empresarios que le habían puesto precio a su lealtad desfilaran por el Poder Judicial y por San Jorge o Piedras Gordas. Las evidencias apuntan a que Fujimori terminará haciéndole compañía a sus antiguos socios, convertidos hoy en reos. Los gritos destemplados de Fujimori en su alegato final del primer dìa ponen de manifiesto su intenciòn de convertir este proceso en una suerte de show mediàtico que genere consecuencias polìticas (¿Un mensaje para Palacio de Gobierno?). El gesto del juez de llamarlo al orden y señalarle quièn manda en el Foro. resulta pertinente; quien acostumbraba desde el gobierno mover los hilos de la justicia y del Congreso - a travès de sus coordinaciones con Montesinos - debe hoy someterse sin mas a la competencia de un Tribunal independiente
Hoy KeiKo Fujimori ha señalado que a la antigua "persecusiòn polìtica" contra su padre se ha sumado la "persecusiòn judicial". Sòlo resta sonreir frente a la total carencia de sentido de quien hoy - con tales balbuceos - representa las pretensiones dinàsticas de la mafia que en la dècada de los noventa controlò al paìs, sobhornò polìticos, comprò lìneas editoriales, malversò los fondos del Estado y dirigiò las acciones de grupos de exterminio.
La tesis de la ignorancia de Fujimori frente a las acciones de Montesinos y Hermoza Ríos, no resiste el más mínimo análisis. Un sinnúmero de testimonios y pruebas documentales desmiente esta estrategia desesperada del ex gobernante y sus asesores. Antes, Fujimori proclamaba por doquier que él supervisaba - como el singular estratega que sus acólitos querían hacernos creer que era - todo lo que se hacía o dejaba de hacer en su gobierno. Hoy ha modificado su argumento: hoy desconoce (y hasta "condena" lo que hacían sus subordinados, aquellos que ascendió y protegió). No obstante, los hechos hablan por sí solos. La ciudadanía tendrá que permanecer vigilante para evitar que los múltiples simpatizantes del ex dictador - en la Vicepresidencia, en el gabinete, el Congreso, entre el sector conservador de la jerarquìa eclesiàstica, etc. - que forman parte del entorno del Presidente pretendan influir ilícitamente en las decisiones judiciales. El gobierno actual ya había mostrado un raquítico interés por el tema de la extradición bajo el pretexto de "no politizar el caso" - se decía que en privado se solicitaba que ésta no fuera concedida -, no vaya a ser que ahora juzgue "políticamente inconveniente" la condena de un ex presidente por causa de delitos contra la vida, que ya sabemos que no prescriben jamás. sabemos que esta clase de procesos judiciales potenciales penden como una espada de Damocles sobre las cabezas de quienes pensaron que el poder podía blindarlos incluso ante delitos que lesionan los derechos básicos de sus compatriotas.
(Las caricaturas son de Carlín).
el presidente fujimori fue el unico que tuvo la inteligencia suficiente para combatir el terrorismo atroz que hemos vivido desde los años 1980 a 1992 , si desea podemos contar una a una los crimenes que ocurrieron en los lugares donde hemos vivido durante las incursiones senderistas asi como tambien como nacio estos desquiciados grupos y su financiamiento (en la sierra del pais y selva)
ResponderEliminarAlberto Fujimori comandó un goobierno delincuencial, que violó los DDHH y estableció vínculos con el narcotráfico. Contar los crímenes perpetrados por su régimen y los de otros no minimiza su responsabilidad por un gobierno corrupto y criminal. No hay cheque en blanco para esa clase de gente.
ResponderEliminarSaludos,
Gonzalo.