Jorge Polo y
Análisis de los elementos principales y subsidiarios en los testamentos de Riva-Agüero y del respeto a la voluntad del testador.
Los testamentos de Riva-Agüero —como todo testamento y, en general, como todo acto jurídico— tienen un elemento sustancial (principal) y varios secundarios, accesorios, complementarios o subsidiarios. En el caso de Riva-Agüero, el aspecto medular de su disposición testamentaria es que instituye como su heredera a la Universidad Católica (a quien le deja sus bienes, para que sirvan a su sostenimiento). De otra parte, entre los otros muchos elementos subsidiarios y complementarios establece una junta administradora de los bienes que deja en propiedad absoluta a la Universidad Católica.
¿Alguien podría sostener que los rectores (Mons. Fidel Tubino, R.P. Felipe MacGregor, el Dr. José Tola, el Ing. Hugo Sarabia, el Dr. Salomón Lerner o el Ing. Luis Guzmán Barrón) no cumplieron con la voluntad de Riva-Agüero, es decir, con velar por que los bienes de la Universidad sirvieran para su sostenimiento? ¿Alguien podría afirmar que esas autoridades obtuvieron beneficio personal de la herencia de Riva-Agüero o que la manejaron con irresponsabilidad? ¿Se podría pensar que profesores de la talla del Dr. Luis Jaime Cisneros o el Dr. Agustín de la Puente no velaron para que los bienes de la Universidad , herencia de Riva-Agüero, sirvieran para su sostenimiento? ¿Se podría echar sombras sobre la relación de estos profesores y autoridades con los bienes recibidos en herencia?
Nadie ha cumplido mejor el encargo que la propia Universidad Católica y para nadie han sido más útiles, imprescindibles y necesarios los bienes heredados que para la misma Universidad Católica.
La Junta Administradora también cumplió su cometido y razón de ser: servir a la Universidad Católica , a la dueña de los bienes, hasta que la naturaleza de las cosas y el manejo de los bienes por parte de la dueña aconsejaron que con la madurez y recursos alcanzados por la propia Universidad, ésta tenía la infraestrutura, personal y recursos para administrar directamente sus bienes.
Así lo entendieron igualmente los sucesivos obispos de la diócesis de Lima, Mons. Landázuri, Mons. Vargas Alzamora que dieron a la Junta la naturaleza subsidiaria y complementaria con la que fue establecida por Riva-Agüero. Si Riva-Agüero hubiese deseado dar a esa Junta funciones de supervisión, lo habría dicho expresamente o habría instituido un Patronato u otra figura que mediara entre la Universidad católica y sus bienes. Nada de eso: Riva-Agüero dejó como heredera a la Universidad Católica y le legó sus bienes sin ninguna condición ni carga.
En el lenguaje jurídico, muy bien conocido por Riva-Agüero, “administrador” es aquella persona encargada de la administración y conservación de patrimonio de otra, ya sea en virtud de mandato legal o de negocio jurídico. ¿Cómo explicar que un integrante de la Junta Administradora , el Señor Muñoz Cho, designado por el Arzobispo de Lima (y no representante del Arzobispo) pretenda exigir cuentas al dueño de los bienes? ¿Qué principio jurídico le permitiría al Sr. Muñoz Cho interpelar al propietario? ¿Podría el administrador de una casa comercial, cuestionar las decisiones del propietario de su propio negocio? ¿Podría el administrador de cualquier sociedad mercantil estar por encima de los dueños de la sociedad?
Por otro lado, la doctrina reconoce que la cualidad de Administrador se puede perder por decisión unilateral del titular de la cosa. Por lo tanto, los acuerdos de 1994 respecto a la Junta Administradora son jurídicamente impecables y ajustados plenamente a la voluntad de Riva-Agüero en el sentido de que sus bienes sirven al sostenimiento de la Universidad Católica.
Estimado Gonzalo,
ResponderEliminarAquí tamos,aquí tamos, visitándote nuevamente pues.
Creo que este asunto de la PUCP no es nada más que otra señal
que se viene un retroceso en la historia
Hay una gran fuerza negativa que pretende convertir a la PUCP una
universidad subterránea,y no precisamente de tendencia punk.
Puedo visualizar la llegada del oscuratismo alcantariciprianesco,sí lo veo venir ,se nos viene una gran ola
ayatolesca por desgracia Gonzalo.Tenemos que descifrar quiénes son esos jinetes del apocalipsis,
quizá Cipriani,Giampietri,Keiko,Rafael Rey, no lo sé....
Sigamos aplicando los servicios de la criptoética.
Saludos,
Marcelo
¡Oh! el maestro Marcello Mastroianni regresó! Mis criptosaludos veraniegos desde Berlín, ya se lo estrañaba. ¿No será que anda muy ocupado ud. con los conciertos del "embrujo de lourdes" en Lima? ya que nos habla de tendencias punk e pink. Nada como esos buenos tiempos de "Escuela Cerrada" y "Narcosis", en medio de las bombas. Bueno, con el OPUS al menos habrá un par de cátedras para los profesores de la Polla Records de España. ¿Alguien sabe de mi gran amiga del Teatro de la PUCP, (en ese entonces) la prof. Ana Ponce? años que no sé nada de ella. Bueno, perdón, por la distracción, es el efecto Marcelo. No olvidemos a la Tyché...
ResponderEliminarGiovanni
Estimado Giovanni,
ResponderEliminarLa Polla Records tiene su fotocopia
en Lima,los Chabelos,keikianos que
tocan con vuvuzelas,realmente desastrosos.
Prefiero a los Atari Teenage Riot
con su Burn, Berlin, Burn!
Aunque la música de fondo de este
escenario es "Riders On The Storm" de The Doors.
Marcelo Maestrogianni