ULTRACONSERVADURISMO, LIBERALISMO, IZQUIERDAS Y DERECHOS HUMANOS: EL DEBATE DE PUNTO EDU
Gonzalo Gamio Gehri
En las últimas dos semanas, el semanario institucional de la PUCP se ha convertido en un espacio de debate en torno a la necesidad de la recuperación de la memoria histórica en el país y el valor de la defensa de los Derechos Humanos desde los espacios de la sociedad civil y desde las canteras del pensamiento progresista. Punto Edu sirvió como escenario de la proyección de una controversia desatada en una actividad organizada por la FEPUC – con ocasión de la semana de Derechos Humanos -, en la que se sometía a discusión la pertinencia de una Plaza de la Memoria, destinada al recuerdo de los estudiantes de la PUCP que perdieron la vida en los tiempos del conflicto armado interno. El evento había sido pensado como un espacio de reflexión que convocara a los representantes de los movimientos políticos estudiantiles, pero – según testimonio de muchos alumnos – se sorprendió al público invitando a Luis Carlos Malca, estudiante de historia conocido por su postura abiertamente contraria a los Derechos Humanos, un expositor que no asistía en representación de ningún grupo. Pues bien, Punto Edu publicó un texto de Malca, titulado Izquierda Reaccionaria. Voy a limitarme a describir la discusión escrita que se ha generado – protagonizada por dos estudiantes de Ciencias Humanas de la PUCP, uno de ellos el mencionado -, y comentar algunos pasajes de la misma.
El texto de Malca pretende cuestionar la legitimidad moral – y la originalidad – de quienes defienden hoy los Derechos Humanos (a su juicio la última versión secular de la idea de Dios, y nuevo fundamento del ‘sentido de la vida’). El autor se vale del manido término “izquierda caviar”, a cuyos miembros caracteriza como “gente bien con conciencia social”. Malca se identifica expresamente como un "ultraconservador vanguardista" (¿una contradicción en los términos?) que se dedica a cuestionar a los "caviares", casi en la senda de las páginas editoriales de La Razón y Correo. Sostiene que la defensa de la democracia y los Derechos Humanos constituye un “espacio inmóvil” que los jóvenes progresistas deben a las luchas emprendidas por sus padres. Malca plantea sustituir la etiqueta “izquierda caviar”, por la extraña expresión “izquierda reaccionaria”, dado que estos jóvenes – apoyados en un credo ideológico denso – son agentes reacios al cambio. Sorprende que un estudiante de historia no use rigurosamente el término ‘reaccionario’ - atendiendo a la historia de las ideas políticas -, y no recuerde que los ‘reaccionarios’ son precisamente antiliberales que rechazaron abiertamente el Estado de Derecho, los principios de la Ilustración, la vindicación de la autonomía, las libertades individuales, la secularización de la cultura (temas presentes, p.e., en la obra de Maistre y Donoso). Si tuviera conocimiento respecto de quienes son los "reaccionarios" y qué piensan sobre la universalidad de los Derechos tendría que concluir necesariamente que el reaccionario...es él. En fin, Luis Carlos Malca sostiene que la lucha por los Derechos Humanos constituye expresión de “pensares trasnochados” y una “conquista caduca”. Es preciso señalar que estas afirmaciones no van acompañadas de ningún argumento racional que las sustente (como los lectores esperaríamos ante la formulación de tesis tan polémicas).
A la semana siguiente, Punto Edu publicó un artículo de Adrián Lerner - también estudiante de Historia -, Espacios públicos y ataques públicos, que responde al texto de Malca. Lerner compara las actitudes de Malca con la de los fujimoristas que irrumpieron en la ceremonia de aniversario de la entrega del Informe de la CVR. Quienes asumen esa posición beligerante y prepotente no buscan configurar una determinada lectura de la memoria que procure la forja de consensos frente a la terrible historia que afrontamos en el Perú, pretenden “descalificar una versión, pisotearla”. Como los políticos, algunos militares y otros “líderes de opinión” contrarios a la cultura de los Derechos Humanos pretenden silenciar a la CVR, censurar los textos escolares que se pronuncien sobre el tema, “eliminar toda posición contraria a las suyas”. En contraste con esta posición intolerante, la propia CVR entrevistó a muchos agentes del Estado y autoridades de la época para que expongan su interpretación del conflicto armado; en las páginas del Informe están consignados sus testimonios, sin recortes ni alteraciones. No sería difícil reconocer de qué lado – del bando de los enemigos de la CVR, sin duda - se construyen las caricaturas y se profieren los insultos. “La CVR”, sostiene Adrián Lerner, “que define el resultado de su labor como perfectible, nunca se propuso, como hacen sus detractores, silenciar ninguna versión ni burlarse de ella”. Etiquetas como “caviar” tendrían como único propósito descalificar a quien piensa distinto, y confundir a la población (en este sentido, es lamentable que Punto Edu haya usado alegremente la misma indeterminada etiqueta en una respuesta dirigida a Renato Constantino). Lerner desenmascara la posición de Malca como represora de las diferencias y potencialmente violenta.
Estos han sido los términos del debate, tal y como yo lo veo. Creo yo que el texto de Malca básicamente carece de argumentos, y sospecho que sólo ha sido redactado por un afán polémico. Incluso en un pasaje de su artículo introduce una extraña distinción (no examinada) entre "humanos y humanoides pensantes", lo que deja entrever que podría negársele a algunos individuos - por "razones" que en ningún momento se exponen - la condición humana (sugerencia que llama la atención por su gravedad y arbitrariedad). ¿Desde qué "lugar privilegiado" hace esta clase de aseveraciones? En contraste, la respuesta de Adrián Lerner me parece más clara y aguda, y mucho mejor dispuesta para el diálogo. La fuerza de los argumentos en el debate la encuentro en esa posición. Repito lo dicho tantas veces en este espacio y en otros, los Derechos Humanos tendrían que ser reconocidos como patrimonio de todos los ciudadanos – herencia liberal, pero bastión para todas las canteras ideológicas -. Constituye un signo de atraso el rechazar los Derechos Humanos como formas de protección de la vida y la dignidad de las personas. La identificación "reaccionaria" de la cultura de los Derechos Humanos con un ideario político puntual ya constituye un mal signo. Es lamentable, asimismo, que ese antiliberalismo prospere en ciertos círculos políticos peruanos.
En las últimas dos semanas, el semanario institucional de la PUCP se ha convertido en un espacio de debate en torno a la necesidad de la recuperación de la memoria histórica en el país y el valor de la defensa de los Derechos Humanos desde los espacios de la sociedad civil y desde las canteras del pensamiento progresista. Punto Edu sirvió como escenario de la proyección de una controversia desatada en una actividad organizada por la FEPUC – con ocasión de la semana de Derechos Humanos -, en la que se sometía a discusión la pertinencia de una Plaza de la Memoria, destinada al recuerdo de los estudiantes de la PUCP que perdieron la vida en los tiempos del conflicto armado interno. El evento había sido pensado como un espacio de reflexión que convocara a los representantes de los movimientos políticos estudiantiles, pero – según testimonio de muchos alumnos – se sorprendió al público invitando a Luis Carlos Malca, estudiante de historia conocido por su postura abiertamente contraria a los Derechos Humanos, un expositor que no asistía en representación de ningún grupo. Pues bien, Punto Edu publicó un texto de Malca, titulado Izquierda Reaccionaria. Voy a limitarme a describir la discusión escrita que se ha generado – protagonizada por dos estudiantes de Ciencias Humanas de la PUCP, uno de ellos el mencionado -, y comentar algunos pasajes de la misma.
El texto de Malca pretende cuestionar la legitimidad moral – y la originalidad – de quienes defienden hoy los Derechos Humanos (a su juicio la última versión secular de la idea de Dios, y nuevo fundamento del ‘sentido de la vida’). El autor se vale del manido término “izquierda caviar”, a cuyos miembros caracteriza como “gente bien con conciencia social”. Malca se identifica expresamente como un "ultraconservador vanguardista" (¿una contradicción en los términos?) que se dedica a cuestionar a los "caviares", casi en la senda de las páginas editoriales de La Razón y Correo. Sostiene que la defensa de la democracia y los Derechos Humanos constituye un “espacio inmóvil” que los jóvenes progresistas deben a las luchas emprendidas por sus padres. Malca plantea sustituir la etiqueta “izquierda caviar”, por la extraña expresión “izquierda reaccionaria”, dado que estos jóvenes – apoyados en un credo ideológico denso – son agentes reacios al cambio. Sorprende que un estudiante de historia no use rigurosamente el término ‘reaccionario’ - atendiendo a la historia de las ideas políticas -, y no recuerde que los ‘reaccionarios’ son precisamente antiliberales que rechazaron abiertamente el Estado de Derecho, los principios de la Ilustración, la vindicación de la autonomía, las libertades individuales, la secularización de la cultura (temas presentes, p.e., en la obra de Maistre y Donoso). Si tuviera conocimiento respecto de quienes son los "reaccionarios" y qué piensan sobre la universalidad de los Derechos tendría que concluir necesariamente que el reaccionario...es él. En fin, Luis Carlos Malca sostiene que la lucha por los Derechos Humanos constituye expresión de “pensares trasnochados” y una “conquista caduca”. Es preciso señalar que estas afirmaciones no van acompañadas de ningún argumento racional que las sustente (como los lectores esperaríamos ante la formulación de tesis tan polémicas).
A la semana siguiente, Punto Edu publicó un artículo de Adrián Lerner - también estudiante de Historia -, Espacios públicos y ataques públicos, que responde al texto de Malca. Lerner compara las actitudes de Malca con la de los fujimoristas que irrumpieron en la ceremonia de aniversario de la entrega del Informe de la CVR. Quienes asumen esa posición beligerante y prepotente no buscan configurar una determinada lectura de la memoria que procure la forja de consensos frente a la terrible historia que afrontamos en el Perú, pretenden “descalificar una versión, pisotearla”. Como los políticos, algunos militares y otros “líderes de opinión” contrarios a la cultura de los Derechos Humanos pretenden silenciar a la CVR, censurar los textos escolares que se pronuncien sobre el tema, “eliminar toda posición contraria a las suyas”. En contraste con esta posición intolerante, la propia CVR entrevistó a muchos agentes del Estado y autoridades de la época para que expongan su interpretación del conflicto armado; en las páginas del Informe están consignados sus testimonios, sin recortes ni alteraciones. No sería difícil reconocer de qué lado – del bando de los enemigos de la CVR, sin duda - se construyen las caricaturas y se profieren los insultos. “La CVR”, sostiene Adrián Lerner, “que define el resultado de su labor como perfectible, nunca se propuso, como hacen sus detractores, silenciar ninguna versión ni burlarse de ella”. Etiquetas como “caviar” tendrían como único propósito descalificar a quien piensa distinto, y confundir a la población (en este sentido, es lamentable que Punto Edu haya usado alegremente la misma indeterminada etiqueta en una respuesta dirigida a Renato Constantino). Lerner desenmascara la posición de Malca como represora de las diferencias y potencialmente violenta.
Estos han sido los términos del debate, tal y como yo lo veo. Creo yo que el texto de Malca básicamente carece de argumentos, y sospecho que sólo ha sido redactado por un afán polémico. Incluso en un pasaje de su artículo introduce una extraña distinción (no examinada) entre "humanos y humanoides pensantes", lo que deja entrever que podría negársele a algunos individuos - por "razones" que en ningún momento se exponen - la condición humana (sugerencia que llama la atención por su gravedad y arbitrariedad). ¿Desde qué "lugar privilegiado" hace esta clase de aseveraciones? En contraste, la respuesta de Adrián Lerner me parece más clara y aguda, y mucho mejor dispuesta para el diálogo. La fuerza de los argumentos en el debate la encuentro en esa posición. Repito lo dicho tantas veces en este espacio y en otros, los Derechos Humanos tendrían que ser reconocidos como patrimonio de todos los ciudadanos – herencia liberal, pero bastión para todas las canteras ideológicas -. Constituye un signo de atraso el rechazar los Derechos Humanos como formas de protección de la vida y la dignidad de las personas. La identificación "reaccionaria" de la cultura de los Derechos Humanos con un ideario político puntual ya constituye un mal signo. Es lamentable, asimismo, que ese antiliberalismo prospere en ciertos círculos políticos peruanos.
Estos puntos de vista antidemocráticos prosperan en el seno de la extrema derecha peruana con cierta frecuencia. Expreso, Correo y especialmente La Razón se convirtieron en más de una ocasión en su plaza fuerte: el blanco de sus ataques ha sido generalmente la agenda política de la transición, particularmente la CVR y el sistema anticorrupción. Recientemente, el proyecto ultraconservador por tomar la PUCP forma parte de la agenda de estos medios que años atrás fueron propicios para los nuevos "reaccionarios" que hicieron suyo el encono contra la transición democrática. Estos espacios también constituyeron focos de difusión del antiliberalismo y el antihumanismo político. Allí se cocinaron términos como "caviar", y similares, no lo olvidemos.
No me sorprende que muchos detractores locales del liberalismo encuentren en una versión de la edad media – monárquica y feudal -, o en el decadente rococó versallesco, la fuente de inspiración de sus ideas. En el primero de los casos encontramos, por ejemplo, el libro de Eduardo Hernando Nieto, Pensando peligrosamente. Lo que sí sorprende es que muchos suscriptores se muestren condescendientes frente a la tortura, la impunidad y la concentración del poder so pretexto de la “crítica de la modernidad” y la apelación al "Derecho penal del enemigo" (Cfr. el caso de las declaraciones de Hernando en un debate sobre el tema). La “intolerancia” - en el sentido, digamos literal, de “reconocimiento de lo que resulta insoportable” - frente a la corrupción y la crueldad tendría que constituir un área de consenso para las diferentes concepciones de la vida y la sociedad. Se trataría de la única forma de “intolerancia” que nos podemos permitir en una sociedad pluralista. Que se trate de una “intolerancia metafísica”, “pragmática" o "contractualista" es lo que menos importa (podemos finalmente aplicar aquí la figura del consenso superpuesto del segundo Rawls), con tal de que en el terreno de la práctica nos comprometamos con el cuidado de la vida, la dignidad y la libertad de todos los ciudadanos.
Actualización: recomiendo la lectura del interesante texto de Arturo Caballero sobre este tema.
jeje creo que es más factible que Perú gane un mundial de futbol antes que tu puedas considerar que alguien que critique los DDHH pueda tener un buen argumento!!!!
ResponderEliminarun abrazo
eduardo
Estimado Eduardo:
ResponderEliminarEl asunto es ¿Crees que algo de lo que dijo Malca podría ser considerado técnicamente un "argumento", y ser convincente?
Un abrazo,
Gonzalo.
Estimado Eduardo:
ResponderEliminarAdemás, no me negarás que Malca usa "reaccionario" sin ningún rigor ni información histórica.
Un abrazo,
Gonzalo.
Estimado Gonzalo:
ResponderEliminar¿Alguien tendrá una versión electrónica de los textos para que podamos acceder a ellos? Me interesa el tema. Yo pienso que sí hay una izquierda reaccionaria, pero no es la que defiende los derechos humanos sino la que ha abierto el paso al posmodernismo y con ello le da argumentos relativistas a gente como Trazegnies, Hernando y V.S. Rivera. Sí hay una izquierda reaccionaria: es la que combate Martha Nussbaum y es la que debemos combatir porque se propaga como una plaga en ciertos círculos académicos que relegan la investigación para transformarla en agenda política. Sobre esto ha escrito bastante Stalisnao Maldonado en su excelente blog, que siempre recomiendo:
www.asesinatoenelmargen.blogspot.com
El tema da para mucho pero ahorita no puedo meterme. He estado revisando el pensamiento jurídico del XVI y no tengo ninguna duda: los reaccionarios (de derecha o de izquierda) están equivocados.
Un abrazo.
Tengo una pregunta muy concreta para Eduardo Hernando:
ResponderEliminarYa que él no cree que los derechos humanos sean universales, me gustaría que diera un ejemplo, a saber, ¿de cual de los llamados derechos humanos carece él? ¿de verdad cree que algunos (si no todos) de esos derechos le es inaplicable a su persona?
Es cierto que Malca hace un uso desafortunado del termino "reaccionario", pero tambien es cierto, profesor Gamio, que para usted (acostumbro leer su blog) cualquier critica a los DD.HH. es errada per se, como señala el profesor Eduardo. Sin embargo, creo que el debate en torno a las declaraciones Malca y la respuesta Lerner va mas alla del uso de esa palabrita; en tal sentido, usted esta reduciendo el comentario del profesor Eduardo a un hecho insignificante y que se soluciona revisando un diccionario...y eso es hacer trampa. La critica a los DD.HH. y a lo "caviar" por parte de Malca es lo que deberia contrargumentar, no si "reaccionario" se escribe con dos "c" o con "x", esa discusion es burda. Sobre los caviares, Malca no dice nada que sea falso, es mas, me parece que ha sido demasiado blando con esta cofradia de elitistas, cerrados, racistoides e intolerantes, cada caracteristica puesta en practica con un vigor que, hipocritamente, critican en quienes no piensen como ellos...y me refiero aqui a los verdaderos caviares, no a los trepones que se ciñen a su retorica y actitudes para alcanzar alguna de sus migajas. Si se revisa la historia de este "pensamiento" (?) se descubriran los mismos apellidos poblando los espacios en los que se construye el ideario politicamente correcto, practicantes de un elitismo a lo MOsca que, oh curiosidad!!, se encargan de señalar como negativo para la justicia e igualdad que pregonan hipocritamente. Es en ese sentido que comprendo los terminos usados por Malca al referirse a la lucha por los DD.HH. como una conquista caduca, toda conquista que no se sostiene mas por la maximas que la empujaron a ser lograda es en si una ya caduca...y, lastimosamente, los caviares son una patetica muestra de esto cuando se analiza la hipocresia de su discurso. Y sobre la etiqueta de "fujimorista" que la respuesta Lerner utiliza sobre Malca...por favor!!!...es un argumento manidazo!!!...prueba de la total intolerancia de la mentalidad caviar (y de su poca originalidad, van 18 años con lo mismo). Veamos, Malca critica desde la academia a un espacio academico con argumentos academicos, los fujimoristas del "Ojo que llora" llevaron palos, pintura y violencia...¿donde esta la semejanza que justifica el fujimorismo de Malca?...al parecer, el joven Lerner desconoce la diferencia entre el sable y el puñal, que creo sirve tambien para el pensamiento.
ResponderEliminarComo ve, hay una clara diferencia entre lo que ambos criticamos: usted critica una forma de pensar, o critico una actitud; usted dice que Malca piensa mal, yo digo que Malca acierta por que los caviares actuan mal; usted dice que Malca yerra por no creer en los DD.HH., yo critico a los caviares por su comportamiento hipocrita en el manejo y discursividad de los DD.HH....Decia Dante Alighieri en el Infierno que las ideologias o las formas de pensamiento no son malas en si, no, lo malo es la accion que practicas por esa ideologia o pensamiento; no pueden ser mas utiles las palabras de este sabio florentino para contrastar posturas en este debate...a fin de cuentas, profesor, hay una gran diferencia entre la actitud motivada por la intolerancia y aquella motivada por la indignacion. Un saludo al profesor Eduardo, otro a usted.
Iulio
Estimado Julio:
ResponderEliminarLos filósofos no definen las palabras apelando al diccionario, si no a la reflexión. Yo le doy la razón a Eduardo en lo siguiente: él usa bien el término "reaccionario", Malca no.
Sobre el modo de recurrir a los DDHH, el tema es discutible (yo creo que "caviar" es una etiqueta funesta, que no sirve de nada. El asunto es que Malca propiamente no argumenta.
Saludos,
Gonzalo.
Hola ! me sumo al pedido de Daniel Salas, ¿donde estan los textos para poder leerlos y comentar?
ResponderEliminarSobre la pregunta de Daniel Salas:
Habria que ver que es lo que tu entiendes por DDHH: Yo los entiendo como una moral que nacio en el siglo XVIII a partir de lo que los modernos (kant) entenderian por "consenso sobre lo malo", de hecho, los antiguos tendrian una percepcion distinta respecto a ese consenso, por ejemplo, el dolor y la muerte no serian un problema como lo ven ustedes los liberales modernos
saludos
eduardo
Podria por favor poner los enlaces a los articulos?
ResponderEliminarEl de Malca está aquí (página de opinión, p. 6):
ResponderEliminarhttp://issuu.com/puntoedu/docs/puntoedu125
El de A. Lerner aquí (página de opinión, p. 7):
http://issuu.com/puntoedu/docs/puntoedu126
Saludos,
Gonzalo.
Estimado Daniel:
ResponderEliminarBuena tu pregunta. Creo que a la respuesta de Eduardo le faltan numerosos matices: además de Kant, hay que agregar a Locke y a Montaigne, y también sus fuentes premodernas (estoicos, el cristianismo y la tragedia griega).
Quisiera señalar que no es verdad que para mí - citando a Julio - "cualquier critica a los DD.HH. es errada per se". Considero sí que los DDHH constituyen una cultura y un sistema de protección del individuoo que permite preservar la vida y las libertades de las personas, incluso contra las pretensiones del poder, y que no enuentro una alternativa mejor (la "razón de estado", el viejo "orden cósmico"), pues por lo general apuntan a justificar la violencia.
Incluso sospecho que los "grandes objetores" de los DDHH los invocan en situaciones de riesgo (lo cual me parece acertado y brillante, pero revela una contradicción).
Saludos,
Gonzalo.
El profesor Hernando no responde a mi pregunta. Quiero saber si él por ejemplo, no tiene derecho a no ser detenido arbitrariamente, o si puede ser torturado, desaparecido o discriminado por su raza, lengua u opción sexual. Quiero saber si Hernando no tiene derecho a un nombre, a la igualdad ante la ley o si puede ser perseguido por sus ideas o se le puede prohibir que practique su religión, o si se le puede aplicar una norma penal retroactivamente. Sin un ejemplo práctico, todo queda en especulación y no nos sirve de nada.
ResponderEliminarEstimado Daniel:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. Cuando se quiere saber en qué cree realmente alguien - fuera de especulaciones algo artificiosas - nada mejor que ubicarse en situaciones prácticas. No en vano se ha definido "creencia" como "disposición para actuar".
Un abrazo,
Gonzalo.
Daniel Salas confunde arbitrariedad con pensamiento reaccionario. Hay alternativas a la estructuración de relaciones entre el Estado y los individuos, no se agota todo en los DD HH. Incluso hay técnicas jurídicas para interpretar restrictivamente los DD HH, no sólo en situaciones de excepción, que si bien no salvan las críticas a la fundamentabilidad de los mismos constituyen compromisos ante la legislación y la ideología académica vigente (pro DD HH).
ResponderEliminarSaludos,
Christian
Me parece -aunque parezca raro- interesante que una opinión como la del Malca sea publicada por PuntoEdu, ya que así se puede formar un debate acerca de temas tan poco tratados. Aunque sea a la mala, ya que la respuesta de Lerner es argumentada y precisa.
ResponderEliminarPor otro lado, la etiqueta "caviar" corresponde a una caracteristica de la precaria cultura de debate en nuestro pais, donde antes que "combatir" la idea contraria, se combate al ponente: ridicudizándolo y creando una imagen distorcionada de sus ideas.
Creo que a Malca talvez Malca debería pasar por unas clases de Lógica o de Redacción y Argumentación; si no son las dos.
Paolo
Aparte de que Malca en ningún momento argumenta coherentemente sus ideas (vamos, decir que los DDHH ocupan el lugar de Dios es risible), sus acusaciones son totalmente falsas.
ResponderEliminarQuien cree en los DDHH no puede ser reaccionario. Así de simple.
Aparte, ¿con qué ejemplos podría Malca sustentar su acusación de que toda la izquierda PUCP es hija biológica de la antigua izquierda?
Por último, es lamentable que se piense que "caviar" es un término indeterminado o un adjetivo neutral. No lo es. Caviar es un insulto.
Ciertamente, Renato, Malca incurre en generalizaciones injustificadas, y no se detiene a desarrollar argumento alguno. El asunto, más que ideológico, es conceptual.
ResponderEliminarSaludos,
Gonzalo.
Gonzalo Gamio dijo...
ResponderEliminarCiertamente, Renato, Malca incurre en generalizaciones injustificadas, y no se detiene a desarrollar argumento alguno.
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¿Dónde esta la opinión de Renato? para revisarla
Hola,
ResponderEliminarCreo que la cultura de los DDHH tiene raíces tanto liberales como cristianas; en ese sentido, su relación con Dios no es completamente risible. El problema real con los artículos es la precariedad teórica. Por esa razón, la izquierda que defiende los DDHH no es "reaccionaria" (algo totalmente absurdo), sino conservadora, pues busca preservar el Estado de Derecho, es decir, la democracia constitucional hoy vigente.
Las cosas por su nombre.
Saludos,
Carlos P.
Bueno creo que ya hemos discutido ese problema anteriormente, obviamente a mi no me convence la tesis (que no si quien mas siga) de que los DDHH es una herencia griega (sic), en todo caso lo concreto es que quienes hoy los siguen piensan que no existen excepciones a su mandato y los antiguos si lo creian, inclusive un cristiano como Santo Tomas que puede "defender la vida" pero que admite excepciones (la muerte) para quienes no la respetan.
ResponderEliminarSobre la pregunta de Salas, simplemente describe un hecho, que tambien podria haberse verificado en otros contextos no modernos. Creo que el no entiende mi punto de vista, en el sentido de que yo identifico a los DDHH como "LA MORAL DEL INDIVIDUALISMO", el mundo antiguo podia respetar la vida de un ciudadano o sus propiedades sin que eso significara una adhesion a una moral individualista ese es el punto
saludos
eduardo
Gonzalo,
ResponderEliminarYo leí ambos artículos y la verdad es que el del alumno Malca me pareció completamente desorganizado. No se trata solo de su postura, sino que el artículo en sí mismo aparecía denso y confuso, o al menos así me lo pareció a mi. No se que piensas tú sobre eso. Algo no anda bien en su lógica, por lo menos en ese artículo....
Hola Susana:
ResponderEliminarEn efecto, está desorganizado y sus afirmaciones no están sostenidas por argumentos. Formalmente incluso presenta graves deficiencias.
Saludos,
Gonzalo.
Sigo sin entender a qué se refiere exactamente Hernando. Para que su teoría sea aplicable, tendría que explicar qué derechos deberíamos dejar de tener los ciudadanos y en qué contextos. Debería juzgar casos concretos y explicarnos si en ellos los derechos se suspenden y por qué motivo. Por ejemplo, debería explicar qué debemos hacer frente al caso de una mujerviolada por varios soldados y obligada a llevar un embarazo como consecuencia de ello, o ante el caso de Barrios Altos o La Cantuta. O por ejemplo cuál es su posición frente a Pinochet o Videla.
ResponderEliminar¿Todo el debate se reducía entonces a aceptar la pena de muerte? ¿Y para eso hay que citar a Schmitt, Junger y Cortés? Ojo que la pena de muerte no es ejecutada por un comando de aniquilamiento, bajo el amparo de la clandestinidad, sino por un sistema judicial que prueba, sin lugar a duda razonable, que tal persona ha cometido un delito de extrema crueldad, dentro de un proceso en el que se le han brindado todas las garantías al acusado.
En su libro, Hernando no defiende la pena de muerte. Defiende un sistema teocrático, estamental y jerárquico, que elimina nuestro derecho a disentir, a optar libremente por nuestras creencias religiosas y que en la práctica significaría que ni siquera podríamos elegir nuestra profesión (en un deate con Gamio sostuvo que el hijo debía heredar la profesión del padre y luego sostuvo que los países menos tecnificados podrían hallar "otras maneras" de combatir a los países tecnificados) No, pues. Hernando defiende algo más, una ideología perversa que no se atreve a decir con todas sus letras.
Estimado Daniel:
ResponderEliminarHas dado en el punto central de todos los debates con Eduardo. Completamente de acuerdo contigo.
Un abrazo,
Gonzalo.
Creo que mejor debato con Daniel Salas, que me mande los pasajes a USA!!! !!!
ResponderEliminar;)
Evidentemente habria que evaluar cada caso concreto, sin embargo no soy juez como tu tampoco creo, gracioso lo de ideologia perversa , me haces recordar a Bush refiriendose a los fundamentalistas!!!
saludos
eduardo
Estimado Eduardo:
ResponderEliminarLo que Daniel pide es que te pronuncies en términos prácticos sobre qué DDHH te parecen inútiles o prescindibles.
Más allá de su origen histórico-teórico, los DDHH me parecen herramientas prácticas importantes para defender a las personas (y para mostrar que sujetos como Bush, Guzmán o Chávez los violan).
Un abrazo,
Gonzalo.
P:D:: Cuando hablaba antes del cristianismo me refería al Evangelio - que rechaza la violencia en TODAS sus formas - no al tomismo.
Gonzalo, la referencia que haces de Chávez y un anterior comentario tuyo sobre lo adecuado del programa económico vigente en el Perú revelan las consecuencias prácticas (las que tanto exige Daniel Salas) del pensamiento demoliberal: no hay mejor mundo que éste, sólo hay que hacerle "pequeños ajustes".
ResponderEliminarSaludos,
Christian
Acabo de leer ambos artículos (el de Malca dos veces por lo confuso) pero creo que este último contiene simplemente una invectiva más contra toda persona que intente abordar temas incómodos para el actual orden de cosas, tales como, y citando al propio Malca, derechos humanos, medio ambiente o justicia social. El autor ha pretendido ser irónico y mediante una serie de falacies y desinteligencias propone reemplazar el término "izquierda caviar" por el de "izquierda reaccionaria"... y no hay nada más. Este fue sólo un mal chiste sin punchline que a lo sumo ha desnudado los prejuicios y la pobre lógica de su autor.
ResponderEliminarElevar esta mala broma al nivel de una propuesta seria con premisas debatibles es un premio inmerecido de parte de tan apreciados comentaristas.
Saludos cordiales,
Mario Castro
Hola:
ResponderEliminarEn el Derecho hay varios ejemplos de relatividad de los derechos:
Por ejemplo, en Estados Unidos se está discutiendo si se puede permitir la tortura. El caso de la tortura contrareloj es el caso más conocido: ¿el derecho a la integridad física de una persona (que ella misma se ha puesto en esta situación) frente al derecho de la vida de muchas personas o si se quiere la protección de la seguridad de la colectividad. ¿cuál se prefiere?
También en Alemania ha habido casos de aplicación retroactiva de Derechos: el caso de los tiradores del muro de Berlin. Los juicios de nuremberg son también un caso de aplicación retroactiva de las normas penales.
El tema del aborto en caso de violación es interesante. No sólo la mujer es víctima en este tipo de situaciones. El concebido también es víctima. Ahora cómo conciliamos los derechos de ambas personas. Aquí podrían estar en juego la integridad sicológica de la mujer frente al derecho a la vida del concebido, ¿cuál preferimos?
Y así en el Derecho, hay muchísimos ejemplos. Lo que no se puede negar es que existen conflictos entre Derechos, y entre Derechos individuales y el interés público (por ejemplo, se puede poner en cuarentena a una persona que tiene fiebre aviar, como se hizo en algunos países, por el grave peligro que representaba para toda la sociedad permitir que estas personas pudiesen transitar libremente).
César Higa
Agradezco sus argumentaivos, verosímiles, convincentes, lúcidos, agudos y brillantes comentarios sobre el más torpe de mis artículos...ja, ja, ja...
ResponderEliminarLuis Carlos Malca
En cuanto a los DDHH, creo q debemos subrayar que son herramientas, probablemente imperfectas, pero son construcciones válidas y eficaces para defender y garantizar el desarrollo de cada individuo (aunque no entiendo aun la critica de Eduardo, intuyo que se refiere a este aspecto individual que me parece esencial). no creo q debemos mirar a los ddhh como fines en sí mismos,sí como medios dignos de defensa y proclama.
ResponderEliminarPor otro lado, una cosa que me molesta es el estilo de nuestros representantes estudiantiles de la FEPUC quienes "camuflándose" en el debate mencionado, que debió tener una preparación y moderación lo más imparcial posible, condicionaron su marcha incluyendo y loando la presencia y expresiones de Malca en tal evento.
un detalle a considerar en subsiguientes ocasiones de debate que se deben promover.
Ahmed Manyari
Hola Luis Carlos:
ResponderEliminarGracias por tu mensaje. En realidad, te invito a que desarrolles más tus afirmaciones - lo de los "humanoides" y lo de la "caducidad de los DDHH" se entienden poco - con argumentos más claros. Discutir el tema siempre será positivo.
Saludos,
Gonzalo.
Hola
ResponderEliminarBueno, su Blog es mucho mas coherente. Pero no me agrada su "liberalismo de izquierda", me parece una contradiccion, porque ambos terminos son muy antagonistas. Liberalismo hay uno solo, aunque muchos liberales difieren en uno o dos puntos (Por ejemplo: Ayn Rand, Rothbard, Nozick, Rawls). Por otra parte en el Peru ha habido, siempre, una "Chanfaina ideologica", derivada de su tradicion e historia. Pero como estamos es un pais "semi-liberal" pueden convivir diferentes pensamientos, asi sean anacronicos y tirados de los pelos. Bueno en lo que respecta a la CVR, sus concluciones son muy certeras, no habria que ser muy dogmaticos con las criticas.
Siempre me he preguntado porque en el Peru no ha funcionado minguna ideologia, o pensamiento politico, a lo mucho ha habido una suerte de "minimos compartidos", aunque esto por poco tiempo. En cambio pareseria, que las personas viven con una ansiedad por un dictador, o por un "gobierno grande" como diria Rothbard, que le dirija sus "planes de vida" o que les imponga orden (Uno de los ahnelos de Nieto y Rivera). Señor Gamio usted porque cree que no han funcionado ningun plan politico (ya sea liberalismo, marxismo, o republicanismo)en el Peru?¿se deberia al sustrato de un subjetivismo colectico anclado en lo pre-moderno?¿O a nuestra herencia colonial? (como diria Flores Galindo?
Atte.
Estimado Uriel:
ResponderEliminarEl liberalismo de izquierda existe, no es invención ni una contradicción (cfr. Walzer, Rawls, Nussbaum, Sen). Voy a escribir nuevamente sobre el tema.
Su pregunta. Creo que se debe a la herencia colonial + las profundas desigualdades + la tradición autoritaria. Pero escribiré sobre el tema.
Saludos,
gonzalo.
Sobre el liberalismo de izquierdas:
ResponderEliminarhttp://gonzalogamio.blogspot.com/2007/05/qu-clase-de-cultura-liberal.html
Saludos,
Gonzalo.
¡Reacción!... ¡presente!
ResponderEliminarUna desafortunada comparación con la enardecida militancia fujimorista y una profusión innecesaria de adjetivos nada gratos, me compelen a intervenir en una polémica, donde la inexactitud, la incomprensión, la mezquindad y la intolerancia han compartido el rol protagónico, alternándose claro está, según las apetencias demonizantes de sus participantes, en la misión de descalificarme.
Pocas veces los autores que escribimos artículos propositivos, (algunos opinarán que más que un autor digno de respeto, soy un insulso panegirista de necedades o un limitado panfletario, cosa que a veces también pienso) nos encontramos como respuesta, la ejemplificación de aquello propuesto; pues considero que las respuestas que mi opinión ha desatado, parten de una comprensión antojadiza de lo que dije y del pérfido influjo de lo que de mí se dice.
Pues lo que pocos han hecho, es analizar lo que importa mi propuesta de utilizar la frase “izquierda reaccionaria”, que voluntariamente encierra una paradoja respecto a las definiciones comúnmente establecidas entre quienes han intervenido en la polémica. Pero señores, que más reaccionario que oponerse furibundamente a pensares diferentes a los propios, que más reaccionario que oponerse a que la tradición ideológica asentada en la pucp sea puesta en cuestión, que más reaccionario que la pretensión de limitar la posibilidad de expresión de aquel que resulta incómodo, desautorizándolo con gastadas comparaciones y convirtiéndolo en un personaje que habita extramuros de la “ciudad cuerda” que ustedes indiscutiblemente pueblan.
La reacción se ha agolpado en torno a un artículo respetable, pero tendencioso; que ha sido el impulso para desatar polémicas en distintos frentes en torno a lo que escribí, donde más allá de acudir a un debate de ideas, mi imagen ha sido metamorfoseada al antojo de toda clase de articulistas y comentaristas, y se ha generado la ilusión, que considero poco acertada, de que la polémica está zanjada y tiene visibles ganadores y un perdedor, que vale advertir, seguirá nadando a contracorriente.
Luis Carlos Malca Caballero
Hola Luis Carlos:
ResponderEliminarCreo que sigues usando el término "reaccionario" de una manera equívoca, confusa (en contraste con el uso que se le da en la historia de las ideas; no se trata sólo de identificarlo con la "intolerancia"). Creo que ayudaría mucho a avanzar en tu debate con A. Lerner si lo precisas más argumentativamente.
Lo de los "humanoides" es también preocupante, así como lo de la "caducidad" de los DDHH.
La retórica es un extraordinario arte, pero la lógica argumentativa también es una estupenda herramienta para el pensamiento que no debemos desatender.
Gracias por escribir al blog.
Saludos,
Gonzalo.
Reitero, me parece valioso que toques estos temas.
ResponderEliminarSaludos,
Gonzalo.
Gonzalo escribi un post al respecto en Letras del sur y CIREPS
ResponderEliminarhttp://naufragoaqp.blogspot.com/2008/10/indefiniciones-polticas-sobre-el.html
un abrazo
Arturo
Me pregunto si para los trabajitos bien remunerados que ofreció la CVR, se hizo algún tipo de concurso público, o los puestos fueron copados como intuyo, por personal de la pucp nombrado sin mediar una amplia selección; pues, y esto siendo ordinario, al parecer, fue y es, no amor al chancho sino a sus chicharrones
ResponderEliminarLa típica insinuación ofensiva, bien "blindada" por el anonimato, y por la ignorancia respecto de cómo funcionó la CVR. Ninguna alusión - por supuesto - de quienes trabajaron sin cobrar un centavo.
ResponderEliminarMe sorprende esta recurrencia a este post (y a otros posts sobre el mismo tema en otros blogs). Ya es sencillo adivinar su procedencia.
si es sencillo adivinar la procedencia de estos anonimos no te limites a sugerirla, escribela. por otro lado malca es una buena persona, creo que con todo el cargamonton que le armaron los caviares no hacen sino reverenciarlo, no creen que el al fin, como en otras ocasiones logro lo que queria, pues mas alla del fondo de su discurso, atencion tuvo y gente apoyandolo tambièn.
ResponderEliminaranònimo
De repente responderle era hacer lo que quería. No lo conozco, así que no puedo decir nada acerca de la persona. Pero creo que era importante reflexionar desde el terreno de los conceptos. Malca no usa rigurosamente el término "reaccionario", y hace distinciones irreflexivas y preocupantes entre "humanos" y "humanoides" que dejan abierta la puerta hacia la violencia (e incluso posiciones filo-nazis o afines). Que haya tenido apoyo es algo que no podría confirmar. Creo que se trató de un discurso teóricamente débil y efectista.
ResponderEliminarSaludos,
Gonzalo.
Como saben, no suelo permitir la publicación en este blog comentarios con ofensas. Espero que no sea algún Sr. aludido en mi crítica - confío en que no -, pero me extraña que después de dos meses exista gente que siga mostrando encono por un debate que se mantuvo en el nivel de los argumentos.
ResponderEliminarSi el lector tiene algún argumento o crítica que aportar, bienvenido. Los calificativos no serán admitidos, por respeto a los lectores.
Saludos,
Gonzalo.