tag:blogger.com,1999:blog-4137736699368556640.post4182492336782492484..comments2023-12-24T12:01:16.739-08:00Comments on Política y mundo ordinario Bosquejos Postliberales: HOMERO: HOSPITALIDAD Y JUSTICIAGonzalo Gamiohttp://www.blogger.com/profile/14980639001824869651noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-4137736699368556640.post-831527632550665172010-04-16T15:37:59.197-07:002010-04-16T15:37:59.197-07:00Estimado Giovanni:
Muy interesante tu lectura - c...Estimado Giovanni:<br /><br />Muy interesante tu lectura - cercana a la fenomenología - de los cuatro elementos de la hospitalidad. Como el vínculo de la xenía es establecido por nómos - aunque los dioses lo protejan - todavía el reconocimiento es fundamentalmente horizontal. En ese sentido, no creo que planteemos una proyección del esquema hebreo (Buber-Levinas) en el que el reconocimiento pasa a ser ascendente.<br /><br />La idea del 4 momento merece ser desarrollada. Promete densidad especulativa de buena calidad.<br /><br />Saludos,<br />Gonzalo.Gonzalo Gamiohttps://www.blogger.com/profile/14980639001824869651noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4137736699368556640.post-63588220409474545832010-04-16T08:38:03.498-07:002010-04-16T08:38:03.498-07:00"En el mundo griego, la xenía – el vínculo ex..."En el mundo griego, la xenía – el vínculo existente entre el que brinda hospitalidad y el que la recibe – constituye una institución sagrada". <br /><br />Sobre el vínculo sagrado en la hospitalidad quisiera agregar un tercer elemento clave en estos vínculos religiosos: me refiero al sýmbolon, al símbolo de reconocimiento entre el huesped y el extranjero (la denominada tessera hospitalis entre los latinos). Si consideramos debidamente tu advertencia inicial, deberemos olvidarnos aquí completamente del significado subjetivo, moderno, de símbolo (ese significado cultural, medio alegórico, medio metafórico, medio nada al final, bueno ùnicamente para los ficcionarios). Deberemos considerar el símbolo cabalmente como un TERCER elemento, a la par del huesped y el anfitrión (más aún si las tesserae no les pertenecía a ninguno de los dos, por ejemplo las tesserae militaris). No mencionemos por ahora aquella situación sumamente oscura y misteriosa, que citas, del Dios que decide aparecer bajo la forma del visitante. Podría ser ya un CUARTO elemento (lo es, lo sabemos), un elemento implícito, aparentemente ausente (se recuerde el misterioso incipit del Timeo platónico).<br /><br />¿de qué institución hablamos entonces? ¿qué es lo sagrado en su espacio? Desde mi modesto punto de vista, lo sagrado no está ni en el huesped ni en el extranjero, sino en la posibilidad del (re-)encuentro (de los TRES) que únicamente el símbolo permite, gracias al CUARTO elemento. No se trata sólo de un evento, atención, sino de un LUGAR preciso, separado (este era el significado locativo de la raíz sacer después de todo). Si esta lectura no es plausible, entonces habría que explicar cuál era las función (religiosa) de sýmbolon entonces. Por tu post (y por tu blog) noto que tu lectura se centra en reconocer el vínculo entre el primer y el segundo elemento de este encuentro, la dinámica de reconocimiento tú-yo (la cita de Buber, en el otro post, es significativa). Cabría preguntarse si estas instituciones sagradas (no-cristianas, ojo) seguían esta dinámica interactiva de reconocimiento tú-yo (el "otro") entre el que da y recibe la hospitalidad, o si es una lectura desde la perspectiva de la tradición cristiana. <br /><br />En otras palabras: pienso que la institución sagrada no está ni en la hospitalidad del que da ni en el que la recibe, sino en el símbolo que hace posible el evento, la (re-)unión, el (re-)conocimiento, la (re-)presentación de los TRES al mismo tiempo. O más claro aún, como diría Schelling: sólo en el símbolo y nada más que en el símbolo. Al Cuarto abscondito no lo podemos nombrar, será siempre el revés ubicuo de todo encuentro ya "escrito".<br /><br />cordialmenteGeviert-kreisnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4137736699368556640.post-87604342261399984362010-04-16T08:23:28.194-07:002010-04-16T08:23:28.194-07:00saludos Gonzalo,
algunos comentarios sobre este p...saludos Gonzalo,<br /><br />algunos comentarios sobre este post muy interesante. Problemas con mi browser (y de tiempo) no me han permitido publicarlo antes.<br /><br />"consideramos erróneamente a Edipo inocente, al proyectar sobre él nuestra imagen moderna de la moralidad, conectada estrechamente con el principio de subjetividad".<br /><br />De acuerdo con la advertencia inicial sobre la subjetividad en estos casos. Sin duda uno de los principales vicios que se heredan con la modernidad (aparte toda la cuestión gnoseológica detrás) es el de ser completamente incapaces no sólo de no tratar con cuidado los textos literarios clásicos, como bien señalas, sino también de no saber más el momento preciso en que los textos (cualquier texto) no son más necesarios. Me refiero al límite de la literalidad, del signo escrito. El logocentrismo (degradado a fetichismo bibliófilo) no ayuda ni al ejercicio de la recta abstracción (no hablemos de la imaginación, de lo imaginario) ni tampoco prepara (mucho menos) a la experiencia de lo sagrado. Salvo los creadores de ficciones y sus investigadores, el máximo esfuerzo de esta logolatría es la retórica de la autoridad ("el autor x dijo tal cosa, ergo es así", "debes leer a sultano, para compreder B", " todavía no has leído a fulano, no es preciso lo que afirmas"). Pensar = cero, imaginar = cero. Es precisamente en el limitarse a la angosta perspectiva literaria donde todos los vicios subjetivantes nacen. No estoy negando el valor de lo literario, atención, le doy su lugar, su vínculo preliminar, como ejercicio pre-simbólico. No soy un experto de los textos clásicos, pero estoy convencido, que no se utilizó únicamente el signo, para que llegen a nosotros con la tradición, sino también para que sean ejecutados, RE-presentandos según el sonido y el ritmo, como ayuda para la memoria y la imagen rectora, acústica, inobjetual del evento que está detrás de lo narrado. En una palabra: Anagogía y éxtasis. <br /><br />Si cultivamos una compresión logocéntrica de lo sagrado (y de lo justo), podemos estar seguros de terminar como Polifemo. <br /><br />(sigue)Geviert-Kreishttp://geviert.wordpress.com/noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4137736699368556640.post-30508463860647420632010-04-09T21:35:12.455-07:002010-04-09T21:35:12.455-07:00Aquí puede encontrarse una reflexión breve sobre e...Aquí puede encontrarse una reflexión breve sobre el tema a propósito de Edipo:<br /><br />http://gonzalogamio.blogspot.com/2008/11/edipo-y-la-desmesura.html<br /><br />Todavía no he escrito sobre la moira en los poemas homéricos. Pronto.<br /><br />Saludos,<br />Gonzalo.Gonzalo Gamiohttps://www.blogger.com/profile/14980639001824869651noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4137736699368556640.post-65716417870231808022010-04-09T20:28:15.730-07:002010-04-09T20:28:15.730-07:00¿y el concepto de destino?¿y el concepto de destino?Eudaimónnoreply@blogger.com